El fútbol es más fácil si está Gonalons en el Granada CF
Granada CF-Osasuna | El marcaje
El galo, que se lesiona al inicio de la segunda mitad, dio sentido a la construcción rojiblanca desde atrás
Granada/Su ausencia es, sin duda, una de las más difíciles de cubrir por parte del Granada. Cuando no está, la circulación de los granadinos en el centro del campo baja una marcha y la salida de balón cojea.
Con su vuelta al once –apenas disputó una hora en Ipurua y no jugó un solo minuto contra el Barcelona–, Maxime Gonalons hizo al conjunto nazarí volver al plan base de esta campaña, sin experimentos.
El galo ocupó su habitual puesto como jugador más retrasado en la medular con Ángel Montoro unos metros por delante y Yangel Herrera en tres cuartos de campo. El ‘4’ nazarí, incrustado entre centrales, sumaba dos recuperaciones cuando el marcador del Nuevo Los Cármenes apenas marcaba cinco minutos de juego.
Estuvo muy atento de los movimientos de Rubén García, enganche osasunista, en la mediapunta. El jugador valenciano, que venía siendo uno de los mejores futbolistas en el plantel rojillo, no pudo aparecer en el primer tiempo a causa del férreo marcaje del francés, siempre ayudado por Germán y Duarte.
Fue el receptor de los despejes granadinistas a centros laterales de Jony y Roberto Torres y el primero en recibir de los centrales a la hora de sacar el balón jugado desde atrás. Lo hizo, principalmente, conectando con Montoro para hacer escalonada la construcción de las jugadas.
Obligado a abandonar
Volvió a caer en desgracia al romperse al poco del comienzo de la segunda mitad cuando, persiguiendo a un jugador rojillo, se echó la mano a la parte trasera del muslo, encendiendo todas las alarmas en el banquillo nazarí.
Yan Eteki ingresó al césped en lugar del francés, que queda a la espera de conocer el alcance de una lesión que apunta peligrosamente a los isquiotibiales. Su presencia en el histórico partido ante el Nápoles (Europa League, 18 de febrero) pende de un hilo.
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