El Granada CF se estrena en Segunda División con una derrota ante el Albacete (1-2)

Granada/El Granada CF comenzó su periplo en Segunda División como despidió Primera, con derrota. Los granadinistas se adelantaron en el marcador pero la recta final del primer acto les condenó al ver cómo el Albacete remontó el tanto inicial de Miguel Rubio y, tras defender con todo en el segundo tiempo, se llevaron los tres primeros puntos de un curso que no se presume fácil.

Con el cántico ya clásico de “directiva dimisión” arrancó la temporada el conjunto rojiblanco y lo hizo con una primera ocasión por medio de Myrto Uzuni que detuvo Raúl Lizoain a los cinco minutos de partido. Los de Guillermo Abascal salieron muy serios atrás y con una presión alta cuando los visitantes trataron de salir jugando desde atrás que incomodó a los de Alberto González. Sin embargo, el cuadro albaceteño no tuvo prisa y su idea era clara: recuperar para correr. Defensivamente se mostró muy ordenado, como todos los equipos que entrena el que fuera entrenador del Granada Atlético, Arenas o Loja.

A los rojiblancos les costó romper las líneas del rival pues ni Tsitaishvili ni Józwiak pudieron desbordar por banda, lo que provocó que a los dos puntas les costara entrar en juego. El georgiano, en una contra y tras un recorte en la frontal, fue el protagonista de la segunda oportunidad local. Y es que cuando el Granada CF pudo correr se sintió más cómodo. A los 17’, un centro de Tsitaishvili lo remató con la testa Uzuni a las manos del guardameta del cuadro manchego. Parecieron despertar los de Abascal.

Gol rojiblanco

Uzuni, buscando el palo largo, puso a prueba a Lizoain, que sacó una mano para despejar su intento con la derecha. Cuando aprovechaba Józwiak los espacios entre líneas, el peligro de los locales fue más convincente. Pero el ‘Alba’ no renunció al ataque y Riki, en el 25’, estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo que se fue abriendo y terminó rozando el palo derecho de Marc Martínez. Pero la respuesta llegó cerca de la media hora (28’) con un semivolea de Tsitaishvili que se estrelló en el larguero. ‘Jordi’, como le llama la grada, mostró buen golpeo con la zurda. Y en la siguiente acción, tras una falta Uzuni pegada al córner, Sergio Ruiz puso el cuero en la cabeza de Miguel Rubio que no lo desaprovechó y adelantó a los granadinistas en el 29’.

Se hizo lo más difícil que era ‘abrir la lata’. Mientras, en la grada, se siguió con los cánticos contra los actuales propietarios y la presidenta Sophia Yang. Tras la pausa de hidratación, una contra de Tsitaishvili terminó sin rematador cuando lo fácil hubiera sido que hubiera intentado disparar él. Pudo ser el segundo. Pero se perdonó y su rival lo aprovechó. Y lo hizo tras un saque de banda que prolongó Higinio en el punto de penalti para que Morcillo, llegando desde atrás y tras ganarle la espalda a Tsitaishvili, igualara la contienda a tres minutos del descanso.

La remontada

Un jarro de agua fría porque, por ocasiones, el Granada CF mereció más pero esto es la Segunda División. Y lo fue más cuando un absurdo penalti de Sergio Ruiz sobre Riki permitió al Albacete darle la vuelta al marcador. Pero no acabó ahí la cosa pues, en la prolongación, una falta lateral botada por Fidel lo remató sólo Jon García en el segundo palo ante la pasividad de Hongla. Afortunadamente, el VAR evitó el desastre tras unos últimos minutos lamentables de los de Abascal, que se fueron a los vestuarios obligados a remontar cuando a cinco minutos del receso tenían el encuentro controlado.

Con la entrada de Manu Trigueros en el centro del campo por el apercibido Martin Hongla, arrancó una segunda parte en la que el Granada CF debía mostrar ese supuesto potencial que se le presume. Y no arrancaron mal los locales pues Weissman, tras una contra de Józwiak, remató al primer palo un centro del polaco por encima del larguero. Con el ex del Villarreal sobre el verde, el dominio del balón fue de los rojiblancos, que encerraron en su campo a su rival.

Sin embargo, ese control del partido no se tradujo en demasiadas ocasiones. Ricard lo intentó de semivolea pero su intento se le fue alto. Más por empuje que por juego, el choque se disputó en un sólo campo, el del ‘Alba’, que dio un paso atrás alarmante. Tsitaishvili puso a prueba a Lizoain que respondió con una gran parada. No así Marc Martínez, que casi provoca el 1-3 tras sus dudas en la salida tras un centro lateral que remató Higinio.

Abascal movió el banquillo y dio entrada a Corbeanu por Józwiak, lo que provocó que Tsitaishvili actuara en su perfil normal, el izquierdo. Además, dio entrada a Boyé y Pablo Sáenz refrescando así la zona atacante. De nuevo, el VAR fue el protagonista al anular un gol de Miguel Rubio a centro de Neva por fuera de juego de Trigueros, que fue el que sacó el córner pero no salió tan rápido como hubiera deseado y participó en la jugada.

Sin cabeza

Tocaba seguir remando pero esos minutos efervescentes se fueron apaciguando. Uzuni, a 10’ del final, tuvo una clara ocasión tras ganarle en velocidad a su par pero se precipitó en el área con todo a su favor. De nuevo se volvió a perdonar. En la recta final, se reclamó un posible penalti sobre Miguel Rubio por agarrón en el área que el colegiado no estimó. Pero las ideas ofensivas ya no existían. En el tiempo de descuento, Manu Trigueros estrelló el cuero en el palo derecho del arco visitante previa parada de Lizoain. Fue la última de un estreno que demuestra, un año más, que los presupuestos en esta categoría no garantizan nada.