El Granada CF no renuncia al 'play off' tras vencer al Almería

Los rojiblancos celebran el tanto de Miguel Rubio.
Los rojiblancos celebran el tanto de Miguel Rubio. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Granada/El Granada CF no falló una vez más en casa y derrotó al Almería por 3-1, al que le ganó además el average, en un duelo en el que los rojiblancos aprovecharon su pegada y en seis minutos en la recta final, con golazo de Gonzalo Villar incluido, dejaron los puntos en casa. La entrada de Manu Trigueros terminó con el dominio del juego de los almerienses, que bajaron mucho su intensidad en el último cuarto de hora.

Fran Escribá volvió a confiar en el sistema que más ha empleado esta temporada, el 1-4-4-2, dejando en el banquillo a Manu Trigueros. Como era previsible, Loïc Williams regresó al centro de la zaga ante la sanción de Manu Lama, siendo los otros tres componentes de la defensa los mismos que en Tenerife. En la medular, Hongla suplió a Sergio Ruiz, con cinco amarillas, formando pareja con Gonzalo Villar. También volvió a jugar en la banda Tsitaishvili junto a Rebbach, por lo que Stoichkov de nuevo actuó en punta con Lucas Boyé.

La primera mitad fue, sin duda alguna, una de las mejores que se vieron en Los Cármenes. Ambos equipos, muy necesitados en la tabla clasificatoria, no renunciaron en ningún momento al ataque, aunque el dominio fue almeriense, que jugó mucho más en campo rival. Y es que los de Rubi cuentan con jugadores de mucha calidad, como es el caso de Nico Melamed, que trajo loca a la zaga local y, en especial, a Rubén Sánchez, que no subió tanto la banda como en anteriores citas.

Los visitantes, mucho más decididos en el arranque, gozaron de dos ocasiones en los primeros cinco minutos en las botas de Melamed, sobre todo la segunda con un disparo que salió rozando el palo izquierdo de Mariño. La superioridad numérica en el centro del campo, con Melero y Robertone, con Lopy por detrás, obligó a la dupla atacante rojiblanca a trabajar en defensa para mantener el equilibrio en el eje.

Sin embargo, en la primera llegada del Granada CF, Abde Rebbach fue derribado en el área en el minuto 8 por Marc Pubill tras un gran pase de Stoichkov. Penalti claro que Lucas Boyé no desaprovechó para poner por delante a los granadinistas. Un 1-0 que provocó que el Almería se fuera con todo al ataque en busca del empate. Y vaya que si lo hizo. Desde entonces, casi toda la primera mitad estuvo marcada por el control del partido por parte de los visitantes, que recibieron muy cómodos en línea de tres cuartos y por ahí llegaron los mayores problemas.

Los de Escribá, no obstante, trataron de asustar al Almería a la contra, el sistema que más le gusta. En ese sentido, destacó mucho Rebbach, muy activo, y eso que tuvo que trabajar en defensa para controlar las subidas de Pubill. Bruno Langa y Luis Suárez, llamado rata por la parte de la grada, buscaron batir a Mariño sin fortuna. Pero el duelo pudo cambiar si Ais Reig se hubiera atrevido a pitar un segundo penalti cometido sobre Lucas Boyé en el 19’ al ser derribado por detrás cuando iba a rematar. Se ve que pitar dos penaltis en un mismo partido es demasiado.

Esa acción fue el punto de inflexión del primer acto pues el Almería comenzó a someter a los rojiblancos. Melamed, en el minuto 27, tuvo otra oportunidad en una fase del choque en la que los de Rubi llegaron a cargar el área con hasta cinco jugadores. El ida y vuelta en el que se convirtió la cita en algunos momentos beneficiaba más al Granada CF que al Almería, pese a que arriba contaba con Suárez y su potencia. Acciones de ataque en las que a los locales les faltó ese último pase, porque opciones tuvieron para ampliar su renta.

Y el 2-0 pudo llegar en la último segundo del primer tiempo en una contra conducida por Gonzalo Villar que cedió a Stoichkov, quien remató con la derecha para que Luís Maximiano mandara el cuero a saque de esquina que no se ejecutó. Y así concluyeron los primeros 45 minutos en los que hubo piques en la grada, múltiples llegadas y emoción. Aunque el técnico valenciano les pidió a sus jugadores más de una vez calma y no dejarse llevar por el ímpetu del rival.

Se esperaba que el técnico del Granada CF corrigiera algunos aspectos del juego de su equipo en la reanudación, pero en el primer acercamiento, una internada por la derecha de Marc Pubill terminó con un remate de Melero desde la frontal que terminó en el fondo de las mallas de Mariño, que pudo hacer algo más. Un jarro de agua fría nada más empezar del que costó levantarse. De hecho, Mariño evitó el 1-2 a disparo de Baptistao. Y es que la dinámica no cambió con respecto al primer tiempo. Todo lo contrario, fue a más. El Almería olió sangre y Suárez estuvo a punto de sumar un nuevo gol en su cuenta, pero su enorme remate de cabeza lo sacó, con un paradón, Mariño abajo y junto al palo en una acción que mantuvo vivo a su equipo en el partido.

Estaba claro que algo había que hacer y desde el banquillo se reaccionó dando entrada a Manu Trigueros para tratar de tener más el balón pues la posesión era escasa. Retiró a Rebbach y Stoichkov, que juega con una marcha menos que sus compañeros, se situó en la derecha, mandando a Tsitaishvili a la izquierda. Tal y como dijo el técnico indálico en la previa, el empate no le servía a ninguno de los dos conjuntos para sus objetivos. Pero la sensación era que el Almería apostó mucho más que los rojiblancos.

Baptistao, de cabeza, pudo adelantar a los de Rubi. Eran demasiadas llegadas antes las escasas ideas ofensivas del Granada CF que, no obstante, en una acción aislada por medio de Boyé pudo volver a ponerse por delante, pero Maximiano en un primer instante y Langa, tras el remate de Trigueros, lo evitaron. De nuevo el argentino, a la media vuelta, tras un córner gozó de un nuevo remate en el área que se le fue arriba.

El Almería bajó su ritmo y justo en ese momento, Gonzalo Villar se sacó de la chistera un auténtico golazo tras conducir el cuero que lo puso en la escuadra de Maximiano desde unos 25 metros. Un chispazo que hizo levantar a Los Cármenes. Stoichkov, en otra contra, tuvo el 3-1 pero falló en el mano a mano. Y en una acción a balón parado, tras una falta lateral botada por Manu Trigueros, la remató Miguel Rubio de cabeza donde no pudo llegar el guardameta luso del Almería.

En un pispás se pasó del empate al 3-1 para alegría de la afición grada y ahí se terminó el partido. La fiesta pasó a la grada, que no ve a su equipo perder desde el pasado 27 de octubre. La pena es que lejos del calor del hogar, el equipo baja muchos enteros y ahora llegan dos partidos a domicilio. Ahí estarán las verdaderas posibilidades de jugar play off...o no.

Ficha técnica

Granada CF: Mariño; Rubén, Rubio, Loic Williams, Carlos Neva; Hongla, Gonzalo Villar, Tsitaishvili (Rodelas, m.78), Rebbach (Trigueros, m.62); Stoichkov (Jozwiak, m.92) y Lucas Boyé.

Almería: Maximiano; Langa, Édgar, Raduvanovic (Kaiky, m.57), Pubill; Lopy, Robertone, Melero (Arnau, m.88); Melamed (Arribas, m.75), Baptistao (Lazaro, m.75) y Luis Suárez.

Goles: 1-0, (m.10) Lucas Boyé, de penalti. 1-1, (m.46) Melero. 2-1, (m.78) Gonzalo Villar. 3-1, (m.85) Rubio.

Árbitro: Ais Reig (C. Valenciano). Mostró cartulina amarilla al local Hongla (m.68) y al visitante Luis Suárez (m.17).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 34 de Segunda División disputado en el Estadio nuevo Los Cármenes ante 16.598 espectadores, medio centenar de ellos aficionados del Almería.

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