Sin Uzuni no hay fiesta en Los Cármenes

Granada/El Granada CF acusó la baja voluntaria de su máximo goleador ante el Burgos, que sacó un punto de Los Cármenes en un partido en el que se vieron las carencias de los rojiblancos durante todo el choque. Un empate a cero que dejó satisfecho a los visitantes, que incluso pudieron ganar de no ser por dos grandes paradas del Luca Zidane.

El once de Fran Escribá estuvo muy condicionado por la cantidad de bajas existentes entre lesiones y sanciones, al margen de la complicada situación que mantiene el club con el máximo goleador Myrto Uzuni. Sin Brau ni Carlos Neva disponibles, Rubén Sánchez ocupó el lateral izquierdo, siendo Miguel Rubio el acompañante de Loïc Williams. En la sala de máquinas, Sergio Ruiz suplió a Hongla, siendo Gonzalo Villar la brújula del juego granadinista. Arriba, sin el albanés, Reinier formó con Shon Weissman.

El choque arrancó con el cuadro burgalés replegado y defendiendo en bloque bajo, por lo que dejó la iniciativa en el juego a los rojiblancos, a los que les costó generar ocasiones de gol durante toda la primera mitad. De hecho, el primer acercamiento fue por parte visitante tras un saque de esquina ensayado, que terminó rematando el lateral Pipa desde la frontal con un disparo que se marchó a la izquierda de Zidane.

El escaso ritmo afectó al estadio, que sólo se animó cuando la grada de animación coreó a los diez minutos el “Uzuni quédate”, coincidiendo con el dorsal del albanés. Hubo división de opiniones, pero posteriormente se cantó el “directiva dimisión” y ahí sí hubo más acuerdo entre los aficionados, al igual que con el “china vete ya”, en alusión a la presidenta Sophia Yang. Y así transcurrió la primera media hora sin ocasiones de gol ni siquiera llegadas a ambas áreas.Tan sólo un par de remates en acciones balón parado fue lo más reseñable. Demasiado poco para lo que se jugaba el cuadro granadino.

La cosa no mejoró en el último cuarto de hora del primer acto, sobre todo porque las bandas generan muy poco. Reinier no lograba hacer daño entre líneas y, consecuencia de ello, Weissman era una isla arriba. La acumulación de hombres atrás que dispuso Luis Miguel Ramis complicó mucho el juego del Granada CF, al que sin espacios le cuesta mucho crear oportunidades de gol como ya ha quedado demostrado a lo largo de la temporada.

La más clara la tuvo Tsitaishvili a los 33 minutos con un disparo con la zurda que atajó Cantero en dos tiempos, con Weissman al acecho. El georgiano, al menos, trató de encarar cuando recibió el cuero.Era la única manera de romper el orden de los visitantes. Pero el choque siguió siendo demasiado plano. A cuatro del descanso, Córdoba introdujo el cuero en su propia portería tras un centro de Tsitaishvili en una acción de estrategia,pero Loïc Williams estaba en fuera de juego. Ya en la prolongación, Pablo Sáenz lo intentó desde lejos, pero el guardameta del cuadro burgalés atrapó sin problemas en la última acción peligrosa de una primera mitad muy aburrida.

Había mucho que mejorar en la segunda mitad, aunque los recursos en el banquillo a nivel ofensivo no era excesivos. Tan sólo Józwiak y Lucas Boyé tenían perfiles atacantes de la primera plantilla, además de los canteranos Gael Joel y Samu Cortés, sin debutar aún. Ninguno entró tras el paso por vestuarios. Y no se reanudó bien el duelo para los intereses de los de Escribá, pues el exrojiblanco Dani Ojeda puso a prueba por primera vez a Luca Zidane sin consecuencias en el marcador en el 48’.

La respuesta la tuvo Ricard a pase de Weissman pero, algo escorado, no acertó a dirigir el cuero entre los tres palos en una ocasión muy clara. Fue un espejismo dado que la dinámica siguió siendo la misma. Y ante el nivel ofrecido por los de Fran Escribá, el Burgos optó por dar un paso adelante y pasada la hora de partido, Luca Zidane evitó el 0-1 a disparo de Edu Espiau. Un susto que generó pitos en la grada. No era para menos ante el espectáculo que estaban viendo los aficionados.

Con Boyé en el campo, se esperaba algo más de profundidad. Y el argentino gozó de una gran ocasión de cabeza al rematar una falta lateral que medio campo cantó gol, pero el esférico se fue a la derecha de Cantero. Esa ocasión hizo despertar a los seguidores, que quisieron animar a su equipo en busca del triunfo. El ariete se movió bien en ataque en los mejores minutos de los rojiblancos, pero sin que fueran nada del otro mundo. Rubio, en otra acción parada, pudo marcar pero el cuero se paseó por línea de gol sin que nadie rematara.

Entró Józwiak por Reinier, pero nada mejoró. Incluso debutó el canterano Samu CortésporTsitaishvili, quien antes del salir del campo,en el 87’, tuvo una clara ocasión pero, en vez de rematar con la derecha, quiso recortar a Cantero que tocó lo justo el cuero para evitar el gol del georgiano. Incluso el Burgos pudo ganar con una falta en la frontal que se encontró con un enorme Zidane que sacó una mano abajo providencial a disparo de Borja Sánchez. Fue la última acción de un duelo que no pasará a la historia por el juego precisamente, y que dejó muy fríos a los que acudieron a la instalación del Zaidín. Jugando así, el ascenso directo será imposible y jugar el play off correrá peligro.