Uzuni hace estallar Los Cármenes ante el Eldense

Granada/Myrto Uzuni volvió a ser decisivo para el Granada CF al darle, con un gol en el último minuto del tiempo reglamentario, un nuevo triunfo a su equipo que sufrió lo indecible ante un rocoso y atrevido Eldense, que cayó en Los Cármenes por 3-2. Los rojiblancos llegaron a ir ganando por 2-0 pero un horroroso arranque del segundo tiempo provocó que los visitantes empataran...hasta que volvió a aparecer el de siempre, el Pichichi albanés.

Finalmente, Fran Escribá apostó por volver a darle la oportunidad en el centro de la zaga a Oscar Naasei que, junto a Lucas Boyé, fueron los únicos cambios con respecto al equipo que perdió en Zaragoza. Y le costó arrancar a los rojiblancos ante el buen posicionamiento de los levantinos, a los que costó mucho hincarle el diente y generarle ocasiones de peligro. Además, cuando tenían el balón sabían lo que hacer con él.

A los dos minutos, Víctor probó fortuna por bando visitante con un disparo desde la frontal del área que se marchó por encima del larguero. Cuando los locales tenían la posesión, el Eldense se replegaba en su campo, por lo que encontrar espacios no era nada fácil. El Granada CF no estaba cómodo pero tampoco sufrió atrás empero, cuando atacaba, tenía problemas para hilvanar jugadas.

Cuando eso sucede, tan sólo a base de talento y calidad se puede desnivelar una contienda. Y así fue cómo, en el primer acercamiento, los de Escribá se adelantaron el marcador. Una gran acción individual de Pablo Sáenz, que arrancó desde la derecha haciendo la diagonal, le permitió pisar área y centrar al punto de penalti para que Lucas Boyé rematara, pero el central Iñigo Piña lo derribó claramente. La pena máxima la materializó Myrto Uzuni que, como suele ser habitual, no falló logrado así su séptimo tanto en la competición (17’).

El tanto le dio más tranquilidad a los rojiblancos, aunque la respuesta de los de Dani Ponz no tardó en llegar y a los 20 minutos, Iván Chapela puso a prueba a Diego Mariño con un duro disparo desde la media luna que el guardameta gallego despejó a saque de esquina. A partir de ahí, el choque entró en una fase de control por parte de los de Escribá que no se acercaron al área de Mackay hasta pasada la media hora. En concreto el minuto 33, tras un gran centro de Brau que remató de cabeza, marcando los tiempos, Boyé pero el esférico se le marchó por encima del larguero.

El Eldense no le perdió la cara al encuentro en ningún momento y se lanzó a por el empate. Creyeron en sus posibilidades y a diez minutos del descanso Víctor García, tras ganarle la espalda a la zaga, disparó con la derecha obligando a estirarse a Mariño para repeler el peligro aunque el cuero no iba entre los tres palos. Fue un aviso de las intenciones de la escuadra de Elda que, con Marc Mateu por la izquierda, generó inquietud en la grada y, sobre todo, en el verde, sea por medio de acciones a balón parado o con centros desde la banda.

Lo mejor que le podía pasar al Granada CF era que llegara el descanso para ajustar en todas las líneas pues la creación no existió pese a contar en la medular con Manu Trigueros y Hongla, los únicos centrocampistas de la primera plantilla que el técnico valenciano tiene sanos. Sin embargo, en cuando se cumplió el minuto 45, un saque de esquina del Eldense terminó con una contra dirigida por Ricard de cuatro contra dos que terminó con un remate de Lucas Boyé cuyo potente disparo desde la frontal lo tocó Mackay, pero no pudo evitar que el balón se alojara en el fondo de las mallas. Un tanto que, en principio, hizo mucho daño a los visitantes de cara al segundo tiempo y que permitió salir en la reanudación mucho más tranquilos aunque, por juego, quizá el resultado fue excesivo pero el fútbol es así y se trata de aprovechar las ocasiones que se tienen. No hay otra.

Pero en la reanudación no cambió la decoración. Todo lo contrario, fue a peor. El Eldense salió dominando y obtuvo el premio a su arrojo con un gol a los 49 minutos. Iván Chapela se metió entre Miguel Rubio y Oscar para rematar de cabeza a pocos metros de Mariño, que poco pudo hacer. Pero la cosa fue a peor porque cuatro minutos después, una pérdida de balón de Manu Trigueros, terminó con un pase a Ortuño, que entró tras el descanso, que le ganó en el cuerpo a cuerpo a Ricard y, casi sin ángulo y ante la salida de Mariño, estableció el empate completando así un desastroso inicio de segunda mitad.

Todo el trabajo que se había hecho se echó por tierra por una caraja inadmisible. De nuevo se volvió a encajar dos tantos. Se perdió por completo el centro del campo, las bandas no existían y Escribá movió ficha dando entrada a dos jugadores del Recreativo como Juanma Lendínez, por Manu Trigueros, y Rodelas por Pablo Sáenz. El público, ante lo que estaba viendo, comenzó a pitar a su equipo y Marc Mateu pudo hacer el tercero en una contra que culminó con un disparo que repelió Mariño.

Y es que con los cambios, había sobre el terreno de juego hasta cuatro jugadores del Recreativo Granada que formaban parte de la planilla que bajó la pasada campaña a Segunda RFEF. Quedaba tiempo para revertir la situación pero se seguía sin tener el control del choque. Incluso pudo ser peor pues el VAR anuló un tanto de Ortuño por mano que habría sido demoledor. El Granada CF estaba en la lona, se jugaba más en campo propio que en el del Eldense y así era muy complicado generar ocasiones de gol.

La afición se fue impacientando conforme fueron pasando los minutos porque no veía visos de reacción en su equipo. Tan sólo un par de remates de Boyé de cabeza, que no fue entre los tres palos, al igual que uno de Uzuni, casi todos ellos a centros de Rodelas, fue lo más llamativo en ataque. El Eldense comenzó a replegarse atrás y perder tiempo pero no renunciaba a sorprender a la contra. Y como en la primera, la calidad volvió a relucir para darle el triunfo a los rojiblancos.

Reinier se inventó una asistencia inverosímil para Uzuni que, con la izquierda y desde la frontal, puso el balón en la escuadra para hacer estallar al Los Cármenes. Uzuni, siempre Uzuni.