Sergio Ruiz da in extremis un nuevo triunfo al Granada CF ante el Málaga CF (1-0)

Granada/Un tanto en el minuto 90 de Sergio Ruiz le dio el triunfo sobre la bocina al Granada CF ante el Málaga CF, que opuso mucha resistencia y que a punto estuvo de sumar en Los Cármenes. Fue un duelo en el que Rubén Yáñez se erigió en el protagonista con dos grandes paradas a remates de Uzuni que pudieron dejar el choque sentenciado antes pero el cuadro rojiblanco en casa está intratable, el mejor de las cinco grandes ligas, y tuvo paciencia para lograr un nuevo triunfo y seguir así en la pelea por el ascenso directo.

Con la principal novedad en el once de Cabaco en el eje de la zaga ante la ausencia de Miguel Rubio, el dominio de la posesión y el control del choque lo tuvieron los rojiblancos. Sin embargo, se encontraron con un rival que ordenó dos líneas de cuatro con dos puntas muy juntas que impidieron que el termómetro el juego de los de Paco López, que no es otro que Óscar Melendo, tuviera la participación que de él se espera. Cuando el catalán está cómodo su equipo es otro.

Mejores ocasiones

Pese a ello, fueron los locales los que gozaron en el primer acto de las mejores ocasiones de gol tras unos primeros diez minutos de tanteo. Fue Callejón, a pase de Yann Bodiger, el que tuvo la primera oportunidad pero el motrileño remató con la zurda a la derecha del arco defendido por Rubén Yáñez. Fue el primer susto a una zaga, la malacitana, que se benefició del sistema de juego que ordenó Pellicer al estar más protegida.

No obstante, cuatro minutos más tarde, el Pichichi de la categoría, Myrto Uzuni, tuvo el 1-0 antes del cuarto de hora. Fue como consecuencia de un gran pase de Melendo, de los pocos balones que tocó en zona de tres cuartos, para Weissman que el israelí cedió de cabeza a su compañero pero el albanés, con todo a su favor, remató ante la desesperada salida de Yáñez, que rechazó con los pies como podía haberlo hecho con otra parte de su cuerpo. Se hizo grande bajo el arco y logró evitar que el Granada CF se adelantara en el marcador.

Poco peligro rival

A partir de ahí, el choque entró en una fase con escasas llegadas por parte de ambos contendientes. En especial del Málaga, que generó algo de peligro por la banda izquierda donde el ex del Recreativo Granada Cristian buscó con sus internadas asustar a la zaga granadinista. Pero el peligro de los blanquiazules fue escaso. Tan sólo se acercaron a las inmediaciones de Raúl Fernández por medio de tres saques de esquina. En el último, Escassi remató desde el punto de penalti a las manos del guardameta vasco, que detuvo sin problemas el cabeceo del centrocampista que fue muy débil (36’).

Los de Paco López tenían el balón pero en zonas con poco peligro, lo que hizo que el Málaga viviera relativamente cómodo pues se dedicó a contener y cerrar los pasillos interiores. El objetivo era provocar que su rival buscara con centros laterales generar ocasiones que no llegaron pues tanto Esteban Burgos como Ramalho se impusieron casi siempre por arriba. Faltó fluidez y es que entre líneas, ni Bodiger ni Pol Lozano encontraron a Melendo y cuando eso pasa, la circulación se resiente y el último pase, ese que parece que tan sólo tiene el menudo mediapunta, no aparece siendo Uzuni y Weissman los perjudicados.

Cambio de dibujo

Así se llegó al descanso en una fría noche en la que los más de 17.000 espectadores que acudieron a Los Cármenes esperaban más de sus equipos. Y fue el Málaga el que salió con más decisión tras el paso por vestuarios. Tanto que al míster de Silla no le gustó lo que estaba viendo y a los 53 minutos hizo un triple cambio dando entrada a Raúl Torrente, que debutó así esta campaña, Sergio Ruiz y Bryan Zaragoza. Con ello cambió el sistema actuando con tres centrales. Pero fue Lago Junior, en el 54’, el que pudo adelantar al Málaga tras una internada por la derecha cuyo remate solventó Raúl Fernández.

La variación del dibujo trajo mucho protagonismo con Bryan pero fue por la izquierda, tras un centro de Neva, como el Granada CF pudo adelantarse a remate de cabeza de Uzuni que no encontró portería. Sin Melendo, el juego de los rojiblancos fue más directo. El balón pasó poco por el eje y con balones en largo a los dos carrileros, Neva y Bryan, trataron de alimentar a los tres puntas.

Cambio de dinámica

Pero el duelo fue otro pues el balón pasó a ser malagueño y con ello la incertidumbre se instaló en la grada. Las sensaciones no eran las mejores. Pero Weissman, en el 78’, lanzó al palo tras un error en una salida por alto de Rubén Yáñez. Paco López se la jugó todo con Antonio Puertas y Famara Diédhiou. Si antes el juego era directo, con el senegalés sobre el campo ya era evidente que se intentaría llegar al arco rival a base de balones en largo.

Éxtasis

A cinco del final, Uzuni obligó al portero malacitano a cuajar una gran intervención tras centro desde la derecha de Bryan Zaragoza que el albanés remató picado. Fue el preludio del tanto que dejó tres nuevos puntos en casa. Fue Sergio Ruiz su autor tras una pérdida de Genaro que los rojiblancos convirtieron en una contra mortífera por la izquierda con Neva. El gaditano cedió a Uzuni y el albanés puso el balón en el punto de penalti para que el cántabro batiera a Rubén Yáñez, el protagonista del choque, que no pudo evitar que su equipo cayera en un estadio que explotó de alegría tras un sufrido encuentro. Nadie se acordará en abril del juego, pero sí de los tres puntos. Si hablamos de lo primero, queda mucho por mejorar.