Ángel Jiménez cumple un sueño en mitad de una pesadilla

Granada/Suelen decir que de todo lo malo se puede sacar siempre algo positivo. El Granada CF vivió en la sobremesa de ayer uno de los días más esperpénticos de toda su historia. Solicitó el aplazamiento del partido ante la Real Sociedad y La Liga acabó abriendo un expediente al club nazarí.

Estreno

Entre toda esta bruma emergió una figura por encima del resto: el portero juvenil Ángel Jiménez.

El guardameta granadino, que forma parte de la entidad rojiblanca desde 2013, cuando tenía sólo 11 años, debutó como jugador del Granada siendo el mejor futbolista nazarí sobre el césped.

Comenzó su actuación en el Reale Arena con salidas de la portería que denotaron concentración máxima y nociones de portero líbero, característica primordial del cancerbero moderno.

Recital

Su primera intervención de mérito llegó antes de cumplirse el minuto diez de encuentro. Ángel detuvo, con una estética estirada, un chut colocado de Januzaj después de que el belga se hiciese hueco driblando hacia dentro.

No tardó en volver a ser protagonista. En el 12’, tras un disparo raso, cruzado y fuerte de Oyarzabal, el joven portero del Granada CF repelió, esta vez con el pie, la oportunidad de la Real Sociedad.

Su recital bajo los palos no había hecho más que empezar. Detuvo un lanzamiento al palo largo de David Silva y apareció, omnipresente, para evitar el 1-0 de Mikel Oyarzabal. El tanto ’txuriurdin’, no obstante, terminó llegando. Marcó Monreal en una segunda jugada tras un córner contra la que nada pudo hacer Ángel Jiménez.

Histórico

En la primera media hora, la Real ya sumaba 11 remates. Uno de ellos, que significó el 2-0, fue desde el punto de penalti. Esta situación volvió a repetirse después de la reanudación del duelo tras el descanso. Ángel Jiménez lo detuvo –esta vez a Willian José– y, con ello, se convirtió en el tercer portero del siglo XXI en parar una pena máxima en su debut en Primera División.

En la segunda mitad, con un Granada más relajado y sin nada que perder, los nazaríes provocaron una menor frecuencia de llegadas a área rival de la Real Sociedad. Acabó su actuación con una parada de reflejos a un taconazo de Willian José.