El Mirandés, de las dificultades en pretemporada a formar un auténtico muro
El equipo de Fran Escribá, que afronta su segundo partido como entrenador nazarí, visita Anduva con la ilusión de derrumbar a la mejor defensa de la categoría este sábado
Aunque es pronto todavía como para catalogar al 'equipo revelación' como pudo ser el curso pasado el Racing de Ferrol en Segunda o el Girona en Primera, es cierto que en Miranda del Ebro los aficionados al fútbol están gozando de un espectacular inicio de temporada que tiene a los suyos entre los mejores.
El próximo rival del Granada CF es uno de los equipos que mejor ha empezado la temporada, y ha convertido su estadio y sobre todo su defensa en su mayor fortaleza. Acostumbrados a veranos intensos debido a su política de cesiones, el equipo de Miranda de Ebro vivió un mercado veraniego especialmente agitado, completando la mayoría de sus fichajes en el tramo final. A pesar de ello, los jabatos se han consolidado como uno de los equipos más destacados en el arranque de la temporada.
Solidez
De hecho, el equipo dirigido por Lisci se ha destacado por su solidez defensiva, siendo el conjunto que menos goles ha encajado en toda la Liga Hypermotion, con solo dos tantos en contra hasta el momento. Esta fortaleza en la zaga ha sido clave para su excelente inicio, permitiéndoles no encajar ni un solo gol en su campo todavía, lo que no deja con el mayor optimismo a la delantera rojiblanca.
Increíblemente, a solo dos semanas del inicio de la competición, el club rojillo contaba con apenas 10 jugadores del primer equipo. Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para convertirse en una de las revelaciones del campeonato. Con 12 puntos de 21 posibles, los dirigidos por Lisci han logrado ubicarse en zona de playoff, aunque el objetivo principal es la permanencia porque la temporada es muy larga.
Otro gran activo del equipo burgalés es Raúl Fernández, exportero del Granada, que ha encontrado al lado del Ebro un lugar donde volver a ser feliz. El bilbaíno es el dueño de una portería que se ha convertido en la más difícil de perforar, y muchos quisieran que no se hubiera producido su marcha, menos de esa manera. Con la llegada en el mercado invernal de Batalla y Marc Martínez, el mensaje para el guardameta fue contundente. Su etapa en el Granada se cerró de manera abrupta, marcada por desacuerdos con el entrenador de porteros, y una salida por la puerta de atrás que no estuvo a la altura de un arquero que, poco antes, había sido el ganador del Trofeo Zamora como mejor portero de Segunda División. Ahora se enfrenta de nuevo al Granada como el, por ahora, Zamora de la 2024/2025. Las vueltas que da el fútbol.
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