El Granada CF se estrena con un empate en su primer partido de pretemporada

Granada/Guillermo Abascal se estrenó en el banquillo del Granada CF en el primer duelo de pretemporada que disputó su equipo en el Banús Football Center de Marbella ante el conjunto sudafricano del Orlando Pirates. Los rojiblancos empataron a uno ante un rival entrenado por José Riveiro que opuso mucha resistencia y que mostró un punto físico superior.

El técnico sevillano apostó por un once con tres canteranos, dos en defensa (Oscar Naasei y Brau) y el extremo Pablo Sáenz, además de apostar por Weissman junto a Boyé en ataque, con Sergio Ruiz y Gonzalo Villar en la sala de máquinas.

En los primeros compases del choque fueron los sudafricanos los que gozaron de los primeros acercamientos, algunos de ellos fruto de su presión alta en la salida desde atrás de los rojiblancos. Con un punto más en el apartado físico, a los de Abascal les costó llegar al área de Sipho Chaine. Pero la primera vez que llegaron, tras una salida desde atrás de Oscar Naasei, un pase de Sergio Ruiz al segundo palo lo remató Pablo Sáenz con la derecha, su pierna no natural, y tras tocar el guardameta, el cuero se estrelló en el larguero en dirección al córner (11’). A la salida del mismo, un cabezazo de Ignasi Miquel lo sacó casi bajo palos un defensor del Pirates.

Con un terreno de juego irregular, Sergio Ruiz a los 18 minutos a punto estuvo de hacer el primer tanto tras un pase en largo, pero le faltó convicción. Algo que sí tuvo el cuadro africano, que a los 20 minutos, y tras una mala salida desde atrás con muchas dudas de Marc Martínez, Viera batió al cancerbero rojiblanco con un disparo cruzado desde dentro del área a pase de Patrick (1-0).

Sin embargo, la reacción de los granadinistas no tardó en llegar y tras un error de la zaga rival, Weissman estableció el empate con el portero mal colocado (22’). Tras la pausa de hidratación, una combinación entre Jozwiak y Weissman, terminó con un remate del extremo polaco que Chaine mandó a córner casi desde el suelo. Tras un par de errores en la salida jugada desde atrás, Marc optó por jugar en largo sin complicarse en exceso.

El Granada CF trató de competir en el físico pero cuando más daño hizo fue a la contra más que a base de combinar. Las precipitaciones con el balón en los pies, algo normal a la altura de temporada en la que se encuentran los granadinos, fue la tónica en la recta final del primer acto, al que se llegó con igualdad en el marcador.

Con un once casi por completo nuevo arrancó la segunda mitad. El preparador rojiblanco apostó por Luca Zidane, Lass, Miguel Rubio, Insua, Carlos Neva, Hongla, Gonzalo Villar, Melendo, Rodelas, Faye y Famara. El mayor peligro lo llevó Rodelas, que con sus internadas desde la izquierda, buscó los remates de Faye y Famara que formaron la dupla atacante tras el receso en el 1-4-4-2 que planteó Abascal.

El choque bajó en intensidad y, sobre todo, en ocasiones del Orlando. Pero en la primera ocasión que tuvo, Mabasa se plantó ante Luca Zidane, que demostró mucha solvencia con el juego de pies, y su remate, con la presión de Miguel Rubio, lo sacó sobre la misma línea de gol Pablo Insua. Un susto con un nuevo once en el cuadro de José Riveiro cuyos jugadores estaban muy frescos y presionaron mucho a los rojiblancos.

Tras la segunda pausa de hidratación, Mario González ingresó al terreno de juego por Villar, que era el único que seguía desde el inicio. Pero el duelo bajó muchos enteros con tanto cambio. El Granada CF se centró en defender en campo propio en bloque bajo, dejando la iniciativa del juego al Pirates. Pero en una contra un centro de Neva, tras ganar línea de fondo, lo remató con todo Faye entrando con todo desde atrás de cabeza pero su intente no encontró portería.