El Granada CF tendrá en sus banquillos a los entrenadores más jóvenes de su historia reciente
Granada CF
Guillermo Abascal y Arturo Ruiz serán dos de los técnicos más jóvenes en la historia del club, mientras que Jon Erice también está entre los entrenadores con menos edad del Recre
Si hay algo que vayan a tener seguro los banquillos de las diferentes plantillas del Granada CF es juventud. Con la llegada de tres entrenadores nuevos a los tres principales equipos- Guille Abascal al masculino, Arturo Ruiz al femenino y Jon Erice al Recreativo- se produce una revolución con tres formas diferentes y más modernas de entender este deporte, con la táctica y el aprovechamiento de la calidad de cada jugador o jugadora llevada a su máximo exponente.
Sin embargo, son apuestas que también tienen cierto riesgo, porque les faltará demostrar en los terrenos de juego que la experiencia no es un factor indispensable para tener éxito en unas categorías tan exigentes como son la Segunda División y Liga F, en el caso de Abascal y Ruiz. Asimismo, Erice jugará un papel clave en el desarrollo de las jóvenes promesas del granadinismo y su evolución hasta el primer equipo.
De hecho, la media de edad de los tres técnicos es de 33 años, marcando un nuevo precedente en la historia del club. En el primer equipo masculino del Granada CF, que acaba de incorporar a Guillermo Abascal, no había un entrenador tan joven (35 años tiene el sevillano) desde que Lluís Planagumà, de forma interina, entrenara al club en 2016 con 36 años aunque el puesto en el que estuvo durante once meses fue el filial.
Antes, fue Óscar Cano quien entrenó a los rojiblancos entre 2007 y 2008 con un año más, 36. En aquella época, la entidad tenía como objetivo ascender a la Segunda División. Fue un año intenso debido a que el equipo estuvo casi toda la temporada en los puestos de cabeza aunque finalmente no entrara en las posiciones de promoción, de las que se quedó a un solo punto.
Habría que remontarse hasta finales del siglo XX para encontrar al siguiente, un jovencísimo Lucas Alcaraz que debutó en 1995 en los banquillos del club con 29 años y estuvo tres cursos en su primera etapa como entrenador del Granada. De hecho, es el técnico más joven en entrenar al filial nazarí en su historia, tiene el récord con su llegada al banquillo con sólo 25 años, en la temporada 91-92.
En el Recreativo Granada la situación es similar, con Jon Erice siendo el técnico más joven en los últimos años, seguidos por el artífice del último ascenso, Juan Antonio Milla, que se incorporó como técnico con 39 años aunque estuvo en categorías inferiores desde una edad más temprana.
Para seguir hay que viajar algo más en el tiempo hasta el 2008, cuando el granadino Fernando Estévez, que acaba de cesar su vinculación con el Eldense dejándolo en Segunda, se hizo cargo del filial nazarí con 29 años, hasta final de la siguiente temporada.
Arturo Ruiz
El nuevo técnico del equipo femenino es sin duda uno de los más jóvenes de Primera División, y el más joven en la historia del club rojiblanco. Tras su breve pero valioso paso por el primer equipo del Atlético, al que clasificó de nuevo para la UEFA Women Champions League tras estar en varias categorías inferiores, el madrileño llega a Granada en otra gran oportunidad para su carrera en la que será el capitán de barco del equipo rojiblanco.
Es cierto que en el equipo femenino, los últimos entrenadores si que han sido más jóvenes. Roger Lamesa llegó al banquillo con la treintena, al igual que José Angel Herrera, predecesor del catalán que es el actual entrenador del Costa Adeje Tenerife, a su vez rival de Granada en la próxima temporada en Liga F.
No será fácil igualar el gran desempeño del catalán Roger Lamesa, que en sus tres temporadas en el club consiguió una Copa Andalucía, el ascenso a Liga F una década después y la permanencia en la temporada que acaba de terminar, con una victoria en la última jornada. Asimismo, Guillermo Abascal y Jon Erice tienen la difícil papeleta de levantar de sus cenizas a dos equipos consumidos por una mala temporada y una gestión deficiente por parte de la directiva, aunque en su mano -junto a lo sjugadores- está devolver la ilusión a un granadinismo que está de capa caída, y con motivos.
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