El Granada CF jugará ante el Villarreal con un once muy similar al que puso hace nueve meses con el filial amarillo
Granada CF
De no ser por las lesiones de Miguel Rubio y Raúl Fernández, Paco López podría prácticamente repetir el equipo que ganó en tierras castellonenses en el pasado duelo de febrero
Granada/Sucedió el pasado 6 de febrero en la vigésimo sexta jornada de la liga en Segunda División. El Granada CF rompió en el Estadio de La Cerámica ante el filial del Villarreal una racha de once encuentros sin ganar lejos de Los Cármenes. En el día del esperado debut de Shon Weissman, los de Paco López lograron un triunfo que rompía la sequía a domicilio. Además, el delantero israelí estrenó su faceta goleadora a los 185 segundos de estar sobre el terreno de juego y también se estrenaron con la camiseta rojiblanca Pol Lozano y Famara Diédhiou.
Con el ascenso a Primera División, muchos pensaban que había que afrontar una profunda renovación de la plantilla pese a que existían una gran cantidad de futbolistas con contrato, en varios casos fruto de cláusulas previstas por lograr objetivos. Sin embargo, al cierre del mercado veraniego únicamente llegaron media docena de futbolistas y la continuidad fue la nota predominante en la plantilla rojiblanca.
De esos seis fichajes, únicamente tres están disponibles para el técnico de Silla de cara a la cita del próximo lunes ante el primer equipo del Villarreal (21:00 horas). Vallejo se encuentra lesionado y Gerard Gumbau y Lucas Boyé sancionados. A ellos se suma Manafá, que es el único jugador de la primera plantilla que aún no ha contado con minutos y no será fácil que se estrene ante el cuadro castellonense.
Aquel once
Eso hará que frente a los de Pacheta, el once que salga de inicio sea más parecido al que jugó hace casi nueve meses que al que muchos aficionados habrían esperado. Aquel día, el equipo titular estuvo formado por Raúl Fernández, Ricard, Miguel Rubio, Víctor Díaz, Ignasi Miquel, Bodiger, Melendo, Callejón, Uzuni y Weissman. Posteriormente entraron Sergio Ruiz y Famara, integrantes del actual plantel, además de Quini, Víctor Meseguer y Pol Lozano.
De todos ellos, y ante las lesiones de Raúl Fernández y Rubio y sin Bodiger, no sería nada extraño que el lunes Paco López juegue con hasta siete jugadores de aquella cita ante el filial amarillo. Un dato revelador de la gestión deportiva realizada durante el periodo estival. Los números cantan y el Granada CF sólo ha ganado una victoria en diez partidos por mucho que se busquen excusas en los arbitrajes. Los 25 goles encajados no son por culpa de los colegiados por muchas vendas que se quieran poner.
Los rojiblancos necesitan ganar ya o, de lo contrario, la cabeza del técnico valenciano correrá peligro. En un mundo como el del fútbol que es resultadista, si no se gana la primera cabeza que suele caer es la del entrenador por poca culpa, o mucha, que tenga. Es lo fácil. Y, encima, está obligado a, como mínimo sumar, con un equipo repleto de ausencias.
Weissman
Con Uzuni lejos de su mejor forma debido a los problemas de pubalgia que arrastra, y con Famara recién recuperado de un problema en el dedo de un pie, las otras alternativas son jugar con un falso punta como Callejón o Antonio Puertas, o bien darle la oportunidad a Weissman.
El delantero israelí, que se perdió la cita en Pamplona por motivos de seguridad debido al conflicto entre Gaza y su país, estará disponible y quizá pueda tener la oportunidad de demostrar ese olfato goleador del que vino precedido y que apenas ha aparecido desde que llegó a Granada. Y es que desde que marcó ese gol en su debut, el ex del Valladolid adquirido en verano por una cláusula obligatoria en su contrato no ha visto a ver puerta. En concreto, 263 días o lo que es lo mismo, casi nueve meses, sin marcar. Juegue o no, la realidad es que el Granada CF jugará ante el Villarreal con un once muy similar al que se enfrentó a su filial pero con una categoría de diferencia. Casi nada.
También te puede interesar
Lo último