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Mallorca-Granada CF | La pizarra
Granada/Espectacular y contundente golpe sobre la mesa del Granada CF de Karanka. El técnico vitoriano dio con la tecla para despertar a un plantel adormecido y consigue sacarlo del descenso gracias a cinco puntos en tres partidos y un triunfo vital en Son Moix. Los rojiblancos variaron dos veces el sistema y soportaron con éxito las lesiones de Suárez, Puertas y Escudero. El resultado (2-6), además, refuerza la idea del míster y su repetido “orden y agresividad” en la previa.
Aitor Karanka es un entrenador con las ideas muy claras y eso ha podido comprobarse con sólo tres partidos al mando. El vasco, que siempre ha formado con un 1-4-2-3-1 en el que confía ‘a pies juntillas’, repitió el once que pudo empatar a uno en el Wanda Metropolitano, con las novedades de Domingos Duarte, Víctor Díaz, Quini y Machís si tomamos la última jornada como referencia.
El RCD Mallorca, que hizo descansar a varios activos en el duelo del Camp Nou, salió con un once de gala en el que finalmente entró Jaume Costa, que andaba con molestias musculares. Abdón ganó la partida a Ángel y acompañó a Muriqi arriba.
En la rueda de prensa previa al partido, Aitor Karanka hizo hincapié en una consigna: ser más agresivos con balón. Sus futbolistas no tardaron en responder a la petición y mostraron, prácticamente desde el arranque, la garra necesaria para afrontar una cita de tal calibre. De hecho, no habían pasado ni seis minutos de juego cuando el Granada ya estaba por delante en el marcador. A balón parado, y sorprendiendo con un córner abierto sacado por Collado, los nazaríes remataron hasta tres veces antes de encontrar las mallas de la portería de Sergio Rico mediante un tiro a quemarropa de Luis Suárez.
Ninguno de los dos equipos varió su plan a pesar de que ya lo había hecho el electrónico. El Granada CF buscó con regularidad al nexo perfecto entre líneas, Álex Collado, para que éste buscase conectar con el tridente ofensivo. El plan del Mallorca era menos elaborado, pues basó su faceta ofensiva en el poderío físico de Muriqi, que complicó sobremanera a Díaz y Domingos a lo largo de todo el primer tiempo. De hecho, el gol del empate llegó después de una cesión del delantero kosovar, que aprovechó un error en salida de balón de Petrovic para ceder a un Salva Sevilla disfrazado de ‘francotirador’.
El Granada CF eludió los nervios con dos conceptos básicos que menguaron el impacto psicológico del tanto encajado: con balones en largo a Puertas, fino en los controles y los primeros toques, y mediante cambios de juego a la otra banda para coger oxígeno frente a la presión balear. Con el empate se dio lugar a un nuevo encuentro, donde la intensidad fue el ingrediente principal y apenas había tiempo a dar tres toques al balón. Luis Milla fue el jugador granadinista que más sufrió esta circunstancia, pues fue objeto de varios robos por parte del Mallorca debido a su dilación en la posesión del esférico.
El duelo se marchó a vestuarios con empate en el marcador y con el cuadro nazarí sufriendo en los últimos minutos de la primera mitad un arreón local auspiciado por la hinchada local. También estuvo arropado por ‘Los 300 de Granada’ el conjunto visitante, que sintió el apoyo de una ciudad gracias a unos desplazados entregados a la fe por la salvación. Ya sea por la inestimable ayuda en el graderío o por la charla en el descanso de Karanka, la actitud rojiblanca fue intachable tras la reanudación. Escudero culminó una genial jugada trenzada en el 47’ para hacer el 1-2 y sacar a los suyos momentáneamente del descenso.
Los siguientes minutos, propiciados por la aparición en el partido de Jorge Molina, fueron de un tino insuperable en el aspecto ofensivo. El delantero de Alcoy cedió primero a Puertas para el 1-3 y anotó el 2-4 desde fuera del área para disipar un momento de dudas. El tanto, devastador para los mallorquines, no fue la última participación de Molina en el choque: también cedió a Uzuni en el 2-5 y cerró el resultado con el gol del 2-6.
Justo antes de los dos últimos tantos, Karanka realizó dos cambios obligados que lo forzaron a cambiar el dibujo. Con Germán y Arias sobre el verde, el técnico vitoriano modificó el sistema a un 1-5-3-2 con Arias y Quini como carrileros; Gonalons, Petrovic y Milla en la sala de máquinas; y Uzuni y Molina arriba que salió de maravilla. Ahora, a refrendar la mejora el próximo martes.
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