Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
Granada/Una de las muchas virtudes que tenía el Granada de Diego Martínez, el mejor en la historia moderna del club, es que era capaz de aguantar sus ventajas una vez que se ponía por delante en el marcador. Si marcaba el 1-0 date por muerto, porque era imposible remontarle.
Esta virtud es especialmente apreciable en Segunda División, donde los partidos son tremendamente cerrados y en muchas ocasiones lo más difícil es marcar el primer gol y abrir el electrónico. Luego se trata simplemente de aguantar la renta.
Una de las muchas taras del Granada actual es justo la contraria, que no sabe aguantar sus ventajas. El dato es escalofriante. El equipo rojiblanco se ha puesto por delante de su rival en el marcador en seis de los siete partidos jugados, pero sólo acabó ganando uno.
El primero de los dos partidos que rompen la regla de empezar marcando y dejarse puntos en el camino es el de la segunda jornada en el campo del Racing de Ferrol, cuando marcó el 0-1 y acabó así el partido. Es también el único choquen hasta el momento en que ha conseguido dejar su portería a cero.
El segundo es el de la siguiente jornada, la tercera, en el Nuevo Los Cármenes contra el Huesca, cuando perdió 1-3 y en ningún momento del duelo fue capaz de estar por delante en el marcador.
En los otros cinco, marcó primero y no ganó, dejándose en el camino la friolera de once puntos. Es una barbaridad, ya que con esa cifra de puntos sumada sería líder de Segunda.
El primero, y el único perdido tras empezar ganando, fue en la jornada 1 contra el Albacete, que remontó en el Nuevo Los Cármenes para el 1-2 el gol inicial de Miguel Rubio.
Después, tras lo sucedido en Ferrol y ante el Huesca, cuatro choques con un guion similar, con gol inicial del Granada e igualada rival para acabar empatando.
El primero ante el Deportivo de la Coruña en el Nuevo Los Cármenes, con gol en propia meta de los gallegos tras un centro de Carlos Neva y ventaja dilapidada para perder dos puntos.
No un 1-0 sino un 1-2 a favor se le escapó al Granada en el feudo del Elche, donde remontó el gol inicial de los locales y se dejó empatar al final para dejarse dos unidades más en el camino.
En los dos siguientes partidos el pecado es doble porque el Granada estuvo por delante en el marcador hasta dos veces en cada uno de ellos.
Fue contra el Málaga en el Nuevo Los Cármenes, con ventajas de 1-0 y de 2-1, y ante el Burgos este pasado domingo en El Plantío es el estreno de Fran Escribá en el banquillo. En ambos casos, 2-2 final para que se escapen cuatro puntos más, dos por choque.
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