Guillermo Abascal junto a Manolo Lucena en el primer entrenamiento de la pretemporada.
Guillermo Abascal junto a Manolo Lucena en el primer entrenamiento de la pretemporada. / José Velasco / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Granada/Cuando un director deportivo presenta a un jugador ante los medios de comunicación, en pocas ocasiones da titulares cuando se le pregunta por el mercado y el resto de fichajes por hacer. El Granada CF no es una excepción ni Matteo Tognozzi tampoco. El italiano, sin embargo, sí reconoce que existe una oferta por Matías Arezo que el club rojiblanco está barajando. Pero cuando se le ha preguntado en las últimas comparecencias por asuntos concretos como Weissman, Famara Diédhiou, Gumbau e incluso Hongla, ha salido por la tangente.

Es normal. Los responsables de la parcela deportiva de los clubes no quieren dar pistas ni mostrarse desesperados por desprenderse de jugadores, o alimentar rumores que puedan encarecer el fichaje de un determinado futbolista. Sin embargo, si se analiza la actual plantilla del cuadro granadinista que actualmente la componen diecinueve profesionales, más casi una decena de integrantes del filial a los que Guillermo Abascal quiere valorar, hay carencias.

Los canteranos del Recreativo están ayudando en los primeros entrenamientos de la fase de preparación pero, al igual que algunos miembros de la primera plantilla, no seguirán en el equipo de Segunda División, al menos diariamente. Porque la realidad es que no todos los que están formarán parte del plantel rojiblanco. Algunos porque se quieren ir aunque Tognozzi indicara en la presentación del entrenador que ninguno lo ha pedido. Pero resta poco más de mes y medio para que se cierre el mercado y pueden pasar muchas cosas.

Suponiendo que ningún jugador salga -algo que no va a ocurrir porque alguna baja se dará-, como mínimo, el Granada CF debe incorporar siete jugadores para generar competencia y tener a dos piezas por puesto. Con la portería cerrada con la continuidad de Marc Martínez, que no dejó buenas sensaciones en los partidos que disputó al final de la pasada campaña, y la llegada de Luca Zidane, hay posiciones necesarias que hay que completar y que saltan a la vista.

Sin duda, la línea más necesaria que hay que apuntalar es la zaga. Hasta el momento son cinco los integrantes, por lo que debe llegar al menos un futbolista por puesto. En el lateral derecho sólo está Ricard Sánchez y tras la baja de Bruno Méndez se busca en el mercado un defensor diestro que le haga competencia al catalán. Algo similar ocurre en el flanco izquierdo, en el que únicamente Abascal cuenta con el capitán Carlos Neva, con la ayuda del canterano Brau que está por ver que se quede en el equipo tras debutar en la recta final de la pasada temporada.

El centro de la zaga también requiere de más efectivos. Confirmados Ignasi Miquel y Miguel Rubio, a la llegada de Pablo Insua se sumará otro central más junto al prometedor ghanés Oscar Naasei, recientemente renovado que estará en la dinámica del primer equipo y que completará la línea defensiva teniendo en cuenta lo larga que es la competición en Segunda División. Las bajas de Víctor Díaz, Torrente, Vallejo y Piatkowski obligan a acudir al mercado.

Por lo que respecta al centro del campo, las altas dependerán de las posibles bajas que se den en dicha ubicación. A día de hoy son cuatro los centrocampistas con contrato, los mismos que el curso anterior, aunque todos ellos cuentan con ofertas. Martin Hongla, Gumbau, Sergio Ruiz y Gonzalo Villar se complementan a la perfección pero no todos seguirán. En caso de que se marche alguno, la dirección deportiva del club tendrá que trabajar para reforzar la sala de máquinas.

Algo similar ocurre con la delantera. Weissman, Famara Diédhiou, Uzuni, Matías Arezo (con pie y medio fuera) y Lucas Boyé conforma una zona atacante que ya quisieran muchos de los equipos de Segunda. No obstante, sobre los dos primeros la intención es prescindir de sus servicios y a Uzuni le rondan varios conjuntos, al igual que a Arezo como confirmó Tognozzi, que está muy cerca del Gremio de Porto Alegre. El alto coste de un supuesto traspaso de Boyé podría hacer que el argentino se quedara. Pero se puede dar el caso de que ninguno de los cinco continúe, lo que supondría un dolor de cabeza para la dirección deportiva pues no es fácil contratar, como mínimo, a tres arietes de características distintas. La delantera contará con el apoyo del senegalés Serigne Faye, también renovado hace unas semanas.

Por último, en los extremos, Abascal cuenta con Theo Corbeanu y Kamil Jozwiak además del granadino Sergio Rodelas, que mostró buenas maneras en la recta final de la pasada temporada. Tras la rescisión de Callejón y las salidas de Puertas y Pellistri, llegarán dos jugadores por banda pues al nuevo técnico le gusta jugar con hombres abiertos en los flancos que no jueguen a pierna cambiada. La media punta será otra de las posiciones a reforzar pues sólo tiene contrato actualmente Óscar Melendo. Por tanto, como mínimo, llegarán siete jugadores más aunque no se descarta que la cifra aumente en función de las bajas que se produzcan. Queda mucho por hacer.

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