Insua y Miguel Rubio apuntan a pareja titular en una zaga a la que se suma Oscar

La competición liguera ya esta aquí, y una de las piezas clave tanto en el Granada como en cualquier otro equipo será formar una buena pareja de centrales, firme y compenetrada. En el caso de los rojiblancos, parece que Guillermo Abascal ya ha elegido a su binomio para el centro de la defensa, y es que el primer fichaje veraniego Pablo Insua y Miguel Rubio apuntan a serlo.

En el trofeo Ciudad de Granada fueron los titulares aunque sustituidos al descanso para que todos los jugadores pudieran estrenarse en Los Cármenes, y contra el Al-Nassr también fueron de la partida en un encuentro que disputaron juntos casi en su totalidad. Lo mismo contra el Sevilla, con Insua jugando 70' y Miguel Rubio el partido completo. Contra la UD Las Palmas fue la última vez que no salieron juntos al campo, ya que fue el propio Insua el que acompañó a un Ignasi Miquel insustituible el curso pasado a pesar de su mal primer tramo de temporada.

En la derrota ante la UD Almería volvieron a ser titulares ambos aunque el gallego fue sustituido al descanso. Habría que remontarse hasta el debut de Guillermo Abascal en el banquillo contra el Orlando Pirates para no ver a ninguno sobre el once inicial, en una zaga que lideraron Ignasi Miquel y Oscar Naasei.

Hablando del rey de Roma, el central ghanés se ha erigido como una de las mayores promesas de la cantera nazarí, tanto de presente como especialmente de futuro. Sus grandes actuaciones ya desde el curso pasado en el Recreativo (titular inamovible desde que Germán Crespo lo subió del juvenil) vaticinaban que el refuerzo estaba en casa y que el joven de sólo 19 años tiene condiciones de sobra para destacar.

En sus partidos con el Recre se palpaba esa personalidad, atrevimiento y buen criterio que tiene el jugador, que a la mínima oportunidad clara clavaba un chut desde el centro del campo intentando sorprender, o arriesgaba -y acertaba- en la salida de balón. Como es lógico, eso también le ha llevado a algunos fallos que con el tiempo seguro irá puliendo. Todo esto y su prometedor futuro ha hecho que Oscar vaya a continuar con la disciplina del primer equipo, aunque pueda seguir teniendo ficha del filial. Renovado este mismo verano, es uno de los defensas del futuro.

Su desarrollo no tiene porque ser incompatible con la llegada de otros centrales jóvenes, como es el caso de Loïc Williams o el último en llegar, Manu Lama. Está claro que el plan de Matteo de tener dos líneas en defensa y una gran polivalencia ha surtido efecto, al menos sobre el papel, y se podría decir que la zaga del Granada está cerrada. Ahora toca compenetrarse y mentalizarse de la dificultad que exigirá LaLiga Hypermotion tanto a jóvenes como a los más experimentados, y que deben remar todos a una para hacer olvidar el horrible curso pasado en el que los rojiblancos encajaban casi tres goles por partido.