Un gran Luca Zidane reabre el debate en la portería del Granada

Si esto se tratara de la WWE, se podría decir que en la portería del Granada CF vuelve a haber un combate por el título. Pero como esto es fútbol, aquí no hay golpes ficticios si no mérito, buenas actuaciones y paradas decisivas.

La llegada de Fran Escribá le dio una nueva y gran oportunidad al fichaje en el mercado de agentes libres Diego Mariño, que en principio vino para cubrir de forma provisional la meta tras las pobres prestaciones que ofreció Marc Martínez. El gallego se asentó en la portería rojiblanca a base de paradas que significaron puntos, y es que acumuló seis titularidades consecutivas encajando solo cinco goles en esos partidos, y dejando tres porterías a cero.

Después se quedó en el banquillo en Tudela por el regreso copero de Luca, que tampoco encajó contra el CD Cortes. Cuando parecía que el hispanofrancés se asentaba de nuevo, Mariño volvió a encadenar cinco partidos consecutivos en los que esta vez sí que bajaron sus prestaciones: siete goles encajados y solo una portería a cero, contra el inofensivo Cádiz en el 0-0 en Los Cármenes.

Vuelta de hoja

Aunque hay que recalcar que Mariño no ha tenido ninguna actuación grosera que merezca una suplencia, sino que la irrupción de Luca le ha devuelto por ahora la titularidad, parece que el hijo del histórico futbolista de Real Madrid y Juventus está cogiendo rebufo para seguir siendo el primero de la alineación de Fran Escribá.

El guardameta, que acaba de llegar a la cifra de 120 partidos en Segunda División, se puso la capa de héroe en la eliminatoria contra el Real Zaragoza, donde anotó dos penaltis (uno en el partido y otro en la tanda) además de anotar el suyo en el que fue probablemente el mejor lanzamiento de toda la fila rojiblanca, y es que eso no lo hubiera parado ni el mejor Iker Casillas.

Eso le dio la titularidad en Liga en el partido más exigente de la temporada (aunque al final no lo fue tanto porque el Granada dominó): la visita del líder Racing de Santander. Una sólida actuación, respondiendo con acierto a los ataques racinguistas, y el hecho de que dejó la portería a cero, le pueden dar a Luca un voto de confianza para ser el meta que defienda al Granada los próximos partidos.

Al final, es justo reconocer que Luca Zidane aterrizó en el Granada CF como uno de los fichajes más destacados del verano, llamado a ser el guardameta titular indiscutible del equipo para la temporada 2024/25. Sin embargo, una inoportuna lesión ha truncado temporalmente su protagonismo, condicionando su impacto en el conjunto nazarí hasta el momento y evidenciando las carencias de un Marc por el que se tuvo que acudir al mercado de agentes libres, encontrando una joya como Diego, que está cumpliendo muy bien tras estar sin equipo y contar con poca presencia en el Almería, club en el que militó el curso pasado.

Este debate también se ha extrapolado a la afición rojiblanca, y es que muchos apuestan por el fichaje 'estrella' mientras que otros defienden el mérito y el buen trabajo de Diego Mariño, que a pesar de su edad más avanzada sigue mostrando buenas prestaciones. Uno es un portero 'de los de toda la vida' mientras que otro es más 'moderno', basando mucho más su juego en los pies y arriesgando con el balón. El debate está servido y acaba de sonar la campana de nuevo, pero el único árbitro de esta pugna se llama Fran Escribá.