Lucas Boyé, de récord con el Granada CF

Granada/Por suerte para el Granada CF, se puede afirmar que Lucas Boyé está viviendo la mejor temporada de su carrera. El delantero argentino, que ha dado un paso adelante desde que él es la principal referencia ofensiva del equipo rojiblanco, sumó el sábado su noveno gol de la temporada convirtiéndose así en el mejor curso goleador de su carrera, y con ocho oportunidades más para seguir ampliando ese récord.

Además, se da la condición de que por primera vez encadena tres jornadas consecutivas marcando. Nunca desde que llegara al Granada CF el pasado verano había conseguido esa gesta. Anotó el gol de la victoria en el 1-0 contra el Real Oviedo, el 0-1 en el Heliodoro Rodríguez López contra un Tenerife que terminaría remontando, y el primero de los tres que endosaron el sábado a la UD Almería para reengancharse a la pelea por el playoff.

Los goles son lo principal que se le pide a un delantero, pero es que también está haciendo sus mejores cifras en cuanto a las asistencias. Suma cuatro esta temporada, superando ya las tres de su primer curso en Granada, la complicada temporada anterior que terminaron como colistas de Primera División. Se puede decir que ahí también está de récord, porque el natural de San Gregorio solo había llegado a ese dato hace casi una década, en la temporada 2015/2016, cuando sumó los mismos cuatro pases de gol jugando en Newell's Old Boys.

Este paso adelante del argentino, cuya cuota de trabajo cada jornada es altísima y hace mejor a sus compañeros, coincide con el tramo más determinante de la temporada, donde todos los jugadores del Granada deben mostrar su mejor versión y acercar al equipo al ansiado top seis tras muchos meses al acecho. Además, es algo que se le requería tras la abrupta marcha del goleador Myrto Uzuni, sobre el que caía la gran responsabilidad y de hecho sigue siendo el tercer máximo anotador de Segunda aunque lleve cuatro meses fuera.

Este paso adelante refleja el crecimiento de un futbolista total. Lucas Boyé no es solo el hombre gol del equipo, sino un jugador que se desvive en cada parcela del campo. Actúa como un auténtico todoterreno: baja a defender los córners con la determinación de un central, presiona con intensidad a la salida de balón rival, se ofrece constantemente para recibir entre líneas y no cesa en su esfuerzo durante los noventa minutos. Corre kilómetros y siempre con sentido, inteligencia y sobre todo compromiso, lo que siempre se le pide a un futbolista.