Manu Trigueros, de pieza clave a actor secundario
El ex del Villarreal ha perdido participación, aunque fue importante para Abascal y los primeros partidos de Escribá
Uno de los fichajes veraniegos que más ilusión pudo despertar por su calibre fue la llegada al Nuevo Los Cármenes de Manu Trigueros. Un jugador de sobra conocido y reputado, campeón de la Europa League y leyenda del Villarreal, con el que sumó 477 partidos distribuidos a lo largo de 14 años (doce en el primer equipo).
Es justo reconocer que esa ilusión no se ha visto después plasmada en el campo, y aunque es imposible saber lo que ocurra de puertas para dentro del vestuario rojiblanco, resulta cuanto menos curioso la relevancia que ha tenido desde su llegada un jugador con tan dilatada experiencia en la élite, al menos de forma visible.
El talaverano confesó venir a Granada por más motivos aparte del pasado rojblanco de su padre, y es que comentó que "uno va donde más se le quiere y el Granada mostró mucho interés por mí". No se sabe si ese interés fue en gran parte obra del por entonces técnico Guillermo Abascal, para el que sí que contó más, pero la participación de Trigueros se está quedando en los últimos minutos de los partidos especialmente en este mes de diciembre.
Cifras
El mediocampista no es titular en Liga desde el 16 de noviembre en El Molinón (lo fue después en La Romareda en Copa). Suma 42 minutos disputados en los últimos cinco compromisos ligueros y se ha caído del once, del que sí arrancó en todos los partidos con Abascal al mando exceptuando el primero contra el Albacete, donde disputó toda la segunda parte.
Con Fran Escribá solo ha sido titular contra Tenerife, CD Cortes, Zaragoza por partida doble, Eldense y Sporting, pero sin embargo ha sido con él con quién logró hacer números. Dio la valiosa asistencia a Siren Diao para ganarle al Córdoba sobre la bocina, y metió el 1-2 al Burgos aunque los burgaleses volvieron a empatar el partido poco después. A lo tonto, un gol y una asistencia que han sumado cuatro puntos a la casilla rojiblanca.
A priori, o al menos en base a lo que el club informa, no ha tenido ningún contratiempo que le haya lesionado, y aunque la edad pese Trigueros tiene 33 años cumplidos en octubre, cifra similar a la de otros como Pablo Insua o Ignasi Miquel. Queda la segunda vuelta para ver si el rol del mediocampista sobre el césped sigue este curso, o vuelve a ser un jugador importante como lo fue al principio de la temporada. En la pizarra de Escribá estará la respuesta.
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