La ‘desaparición’ del delantero uruguayo Matías Arezo en el Granada CF
Granada CF
El ariete sigue sin contar con la confianza de Aitor Karanka tras ser el autor del segundo tanto en Ibiza
En las últimas tres jornadas tan sólo ha jugado el descuento del Mirandés
Granada/Fue una de las esperanzas en el pasado mercado invernal con el que se intentó revertir la situación deportiva que aún no era grave. Llegó como una apuesta de futuro pero que había demostrado, pese a su juventud, ser una realidad. Se trata de Matías Arezo, el joven delantero uruguayo al que Aitor Karanka no termina de darle la confianza que todo jugador que está empezando su carrera profesional en Europa necesita.
A sus 19 años, el de Montevideo estaba llamado a ser una pieza clave en el esquema del Granada CF pero, tras las siete primeras jornadas, no lo está siendo. Su cartel de goleador en el conjunto uruguayo de River Plate, donde llegó a anotar 35 goles en 86 partidos pese su juventud, le convirtió en uno de los arietes que en principio iba a contar con minutos tras el descenso.
Potencial
De su potencial hablan maravillas tanto Aitor Karanka como Nico Rodríguez, el director deportivo, pero la dureza de LaLiga SmartBank no le está permitiendo ser un asiduo en el once del técnico vasco. Pese a que contó con ofertas para salir en verano, optó por quedarse. Necesitaba jugar y creía que en Granada y en una categoría inferior a la que llegó, lo haría. Es evidente que la Segunda División es muy larga pero en estos primeros partidos no parece sentirse con confianza.
Arrancó de suplente la competición jugando frente al Ibiza 23 minutos y en la primera oportunidad de gol que tuvo, alojó el cuero en el fondo de las mallas del arco ibicenco gracias a un gran control y un extraordinario remate desde la frontal. Ese tanto debió ser el punto de inflexión. Y, de hecho, Karanka lo puso de titular en el estreno en el Nuevo Los Cármenes frente al Racing de Santander. Sin embargo, se le vio muy poco, apenas tuvo participación en el juego y terminó siendo cambiado tras disputar 62 minutos. Ocasión desperdiciada para asentarse en el once inicial.
En la tercera jornada, ante el filial del Villarreal, fue de nuevo suplente y no disputó ni un sólo minuto. Situación que se repitió en Eibar y también en Las Palmas, donde vio la derrota de su equipo desde el banquillo. Volvió a tener la oportunidad de ser titular en Andorra y tampoco rindió lo que se espera de él. Desde entonces, ha ‘desaparecido’. En los siguientes tres duelos únicamente ha jugado el tiempo de descuento frente al Mirandés para arañarle segundos al cronómetro.
Competencia
Es evidente que no está satisfecho con su actual papel en el Granada CF. Cierto es que tiene la competencia de jugadores con mucho peso en el vestuario como Jorge Molina, que tan sólo ha sido titular una vez, y Callejón pero si sigue en esa dinámica su proyección se puede estancar.
Ya son ocho los meses que lleva en la entidad y, pese a que en la pasada campaña dejó detalles de lo que puede ofrecer, en este inicio de liga no termina de demostrar que puede ser un jugador clave en los esquemas del técnico vitoriano. El uruguayo sigue trabajando con el objetivo de aprovechar las oportunidades pero el esquema del míster tampoco le favorece. El jugar con un media punta hace que tan sólo sea, habitualmente, un hombre la referencia ofensiva y hasta el momento ha situado ahí a Callejón. Como tercer delantero, al menos por minutos, deberá tener paciencia. Cuando uno tiene el gol en sus botas eso no se pierde. Pero para ello necesita cariño, confianza y continuidad y eso, a día de hoy, no lo tiene.
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