Un Granada CF timorato cae derrotado en Oviedo

Granada/Un Granada CF sin pegada cayó derrotado en el Carlos Tartiere ante el Real Oviedo (2-0), en un partido en el que apenas generó ocasiones de gol. Dos tantos en tres minutos en la recta final le dieron los tres puntos a los carbayones, que aprovecharon así los errores defensivos de su rival.

Fran Escribá repitió por fin un once. El buen rendimiento ofrecido ante el Racing de Santander fue argumento suficiente para sacar de inicio a los mismos jugadores que dieron buena cuenta el líder de Segunda División. Reinier acompañó a Uzuni en ataque y la banda izquierda volvió a estar integrada por canteranos (Brau y Rodelas), manteniendo a Luca Zidane bajo palos.

La primera gran oportunidad del choque llegó con un pase a Tsitaishvili que dejó solo al georgiano ante Aaron Escandell, pero el internacional llegó muy justo con la punta de la bota y el exrojiblanco despejó con los pies fuera del área. Los asturianos, con Santi Cazorla como timón en la medular, comenzaron a carburar pero la igualdad fue la tónica en el arranque. Por bando visitante, Gonzalo Villar fue de los más activos y eso era una buena señal para los rojiblancos.

Sin embargo, ni Luca Zidane ni Aarón tuvieron que trabajar en exceso en el primer cuarto de hora. El punto negativo del inicio fue la cantidad de acciones a balón parado que concedieron los de Fran Escribá, que con Cazorla como lanzador, era todo un riesgo. Eran los de Javi Calleja los que jugaban más en campo rival pero el Granada CF no sufrió defensivamente, salvo errores en la toma de decisiones que pudieron costar caro.

Las bandas entraron poco en juego y eso no era buena noticia para los intereses granadinistas. No obstante, el primer disparo entre los tres palos de todo el choque llegó con un remate con la derecha muy flojo de Pomares, lateral zurdo, que detuvo Zidane sin problemas. A partir de ahí, quiso estirarse el cuadro rojiblanco y Tsitaishvili lo intentó tras una contra sin fortuna. Y es que ningún conjunto quería cometer errores de ahí que las ocasiones brillaran por su ausencia.

En el último cuarto de hora del primer acto el choque se trabó con varias faltas y amarillas que impidieron que hubiera ritmo. Los ovetenses, con Hassan e Ylias por los flancos, trataban de desequilibrar por fuera y un centro del primero lo remató Dani Calvo de cabeza a las manos de Luca. Empero, el duelo era cerrado, con poco peligro claro por ambos bandas y así terminó el primer acto con tablas y máxima igualdad, aunque fueron los asturianos los que más buscaron la portería rival.

Sin cambios por ninguno de los dos contendientes, arrancó el segundo tiempo que mantuvo la misma dinámica. Colombatto intentó batir a Luca desde fuera del área con la pierna izquierda, pero su intento se marchó junto al palo izquierdo del guardameta del cuadro granadino. Aunque fue el mismo jugador ovetense el que pudo hacer el 1-0 tras una cesión de Hongla a su portero que se quedó corta. El centrocampista carbayón, que es zurdo cerrado, se adelantó, eludió a Zidane y en vez de rematar con la derecha con todo a su favor cedió a Viñas, que no se esperaba el pase de su compañero, desaprovechando una gran oportunidad que pudo desnivelar la contienda.

Un gran susto del que salió indemne el Granada CF pero que le sirvió para hacerse dueño del balón y llegar con más peligro al área de Aarón. Pero los disparos entre los tres palos seguían sin aparecer. Posicionalmente, los de Escribá estaban mucho mejor y pasaron a dominar en torno a la hora de partido. Calleja retiró a Cazorla que era el que más claridad sobre el verde tenía. Y Escribá retiró a Hongla, que tenía amarilla y se perderá la cita ante el Cartagena por acumulación de amonestaciones, y Rodelas por Sergio Ruiz y Józwiak, respectivamente.

En el 76’, el veterano Portillo batió a Luca Zidane pero estaba en fuera de juego tras un centro desde la izquierda que tocó en el segundo palo de cabeza el recién incorporado Paulino. Otro susto más a un cuarto de hora del final. Y el tercero llegó en un penalti cometido por Zidane que Insua no supo proteger y Moyano, más listo, se adelantó siendo derribado por el rojiblanco, que protestó mucho al colegiado. La pena máxima la ejecutó Colombatto, que hizo el 1-0.

El Granada CF se fue arriba con todo pero a seis del final, Paraschiv aprovechó un envío en largo para eludir con el pecho a Zidane, que salió a la desesperada al borde del área y, con la zurda, sentenció la contienda a seis del final. En apenas tres minutos, todo el trabajo defensivo realizado, que no ofensivo porque generó escaso peligro, se vino abajo. Los errores atrás volvieron a aparecer. Ser tan timoratos en ataque tuvo su castigo.