El Granada CF ofrece en el partido ante el Racing el resumen de su temporada

Granada/El Granada CF puso fin en Santander a su pobre temporada mostrando los mismos errores que ha ofrecido en gran parte de los 41 encuentros anteriores. Poca personalidad, carácter y escasa intensidad en los duelos, marcaron su cita en la última jornada de liga, donde llegó apurado aunque dependiendo de sí mismo. Pero para jugar un play off hay que hacer muchas más cosas y los rojiblancos no lo hicieron.
Avanzó Pacheta que habría cambios en el once inicial en El Sardinero y así fue. El burgalés no quiso dar pistas a su rival hasta que el club anunció la convocatoria, y en ella no estaba Rubén Sánchez. Eso provocó que fuera Ricard el que ocupara el lateral derecho. Aunque se especulaba con más novedades, sobre todo en la medular, finalmente no fue así y Hongla, Gonzalo Villar y Manu Trigueros siguieron formando el trivote en la medular.
El choque no pudo comenzar mejor, pues en la primera acción que tuvieron los rojiblancos para superar la presión del cuadro santanderino, Abde Rebbach puso el 0-1 a los 48 segundos. Se las prometían muy felices los aficionados desplazados a El Sardinero, pero lo cierto es que a partir de ahí, el absoluto dominador fue el conjunto de José Alberto. Obligados a empatar para seguir en zona de play off, el Racing volvió a recordar al de inicio de temporada, en el que fue un equipo arrollador en casa con constantes llegadas al área de Zidane.
A los diez minutos empató en un buen pase para Arana, que se metió entre los dos centrales, para hacer el 1-1. Y pudieron ser más. El juego, en el primer acto, se desarrolló casi siempre en campo granadinista. Ni Neva ni Ricard le dieron al equipo amplitud por las bandas, y los tres del centro del campo, en teoría dotados técnicamente, perdieron infinidad de balones en zonas muy comprometidas. Pero es que tampoco supieron controlar a Andrés Martín, un futbolista que volvió locos a los tres del centro del campo.
Por si fuera poco, Manu Lama se tuvo que marchar del terreno de juego tras chocar en un primer momento con Zidane y posteriormente por evitar el 2-1. Un golpe en el hombro provocó que Pablo Insua, que llevaba sin jugar doce jornadas, ingresara en el verde. Pero nada cambió para el Granada CF. A merced de su rival, en el 24’ pudo ir por detrás en el marcador tras un pase de Iñigo Vicente a Andrés que dejó solo al ex del Rayo y batió a Luca. Afortunadamente, el VAR anuló el tanto. Pero la imagen de Vicente, rodeado de tres rojiblancos sin que ninguno de ellos le apretara lo suficiente o, directamente, le hiciera falta, dejaba claro que el trivote no era el que más intensidad tenía.
El Racing llegaba demasiado fácil a línea de tres cuartos, no teniendo los visitantes apenas opciones de correr, por lo que las bandas brillaron por su ausencia, y eso provocó que Boyé fuera una absoluta isla arriba. Las pérdidas se sucedieron y así era imposible tener cierto control del choque. A balón parado, los locales pudieron voltear el resultado con una gran falta ejecutada por Michelin, pero Zidane hizo un paradón. Era el tiempo de descuento. Pero el duelo, en su primer acto, no acabó ahí.
De nuevo una falta de contundencia en la medular en un duelo con Manu Triguero como protagonista y con el equipo volcado en el área santanderina, hizo que Andrés Martín se marchara por velocidad de Carlos Neva, que lo derribó en línea de tres cuartos siendo el último hombre. Arcediano Monescillo no se lo pensó y le mostró la roja al capitán, dejando a los de Pacheta con diez de cara a la segunda mitad en la que estaban obligados a ganar para prolongar la campaña.
Obviamente, en el descanso había que hacer algo y desde el banquillo se reaccionó dando entrada a Sergio Ruiz por Trigueros, que no tiene en la intensidad una de sus armas precisamente. Hongla retrasó su posición y el burgalés dispuso tres centrales, dos carrileros (Ricard y Tsitaishvili), tres en el centro y Boyé arriba. Se sintió el Granada CF más cómodo así. Al menos, tuvo más el balón. Pero a Jokin Ezkieta se le vio poco, casi nada. A Boyé lo ataron en corto y cada vez que recibió, aunque solo sea para descargar, tenía al menos dos contrarios encima.
Ricard tuvo una ocasión a centro de Rebbach desde la izquierda, donde Tsitaishvili sufrió mucho con Andrés Martín. El Racing bajó el ritmo pero llegaba con cierta facilidad. Pero, al menos, se estaba en el partido. A un cuarto de hora, Pacheta dio entrada a Brau y Weissman por Gio y Rebbach. Se pasó a jugar con tres atrás, cuatro en el centro del campo y dos puntas. Villar estaba muy vigilado y costó encontrarle. La entrada de Stoichkov hizo que el Granada CF jugará con tres arriba, pero tampoco gozó de ocasiones.
Y lo que llegó fue la sentencia, ya en el descuento, en una acción que refleja el desastre de temporada del cuadro rojiblanco. Zidane recibió y, en vez de ceder a Hongla para que golpease arriba, lo hizo él pero su pase, erróneo, terminó en las botas de Sangalli en la medular que disparó raso y el esférico entró lentamente en el arco. El fútbol moderno tiene estas cosas. Los puristas prefieren un portero que pare y evite ocasiones y no un libre, pero se ve que hay entrenadores que no lo ven. Y así terminó un curso para olvidar.
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