Quini: el multiusos de la plantilla

Hay recambios en una corta plantilla que hoy volvió a dejar de manifiesto estar unida ante las adversidades. Porque la baja de Álex Martínez para los próximos tres meses hizo temer lo peor entre los aficionados. Sin recambio específico, ya en Málaga tuvo que ser Quini quien jugara a banda cambiada. Un futbolista que antes de su llegada a Los Cármenes había actuado en muy pocas ocasiones en el lateral, habiendo destacado especialmente como jugador de banda más adelantado, tanto en el Rayo Vallecano como en el filial del Real Madrid.

Hoy cumplió erigiéndose como el multiusos de la plantilla, después de haber actuado ya en tres posiciones distintas. Supo estar concentrado en tareas defensivas y sumar en sus llegadas a la línea de fondo del ataque. En la primera parte pudo dar el pase del 0-1, pero marró en la asistencia definitiva al punto de penalti.

Trabajo defensivo

En la segunda mitad, como todo el equipo, fue eficiente en el trabajo defensivo, sin dar demasiadas facilidades a un rival que necesitaba los puntos al estar en la zona baja. No dudó en ninguna de las opciones, ‘acabando’ con el hombre de su banda, Coris, y controlando las subidas del lateral del Nástic, habitual en esa zona.

Quini ha recuperado su espacio en el once inicial rojiblanco por la ausencia de un compañero, pero parece tener claro que con su trabajo y polivalencia va a ganarse nuevamente el espacio de inicio. Si en el arranque de competición cometió algunos fallos puntuales que pudieron hacer que Diego Martínez buscara el regreso de Víctor Díaz al lateral diestro, el nivel mostrado ayer (en caso de mantenerlo) igual hace a la dirección deportiva olvidarse de la necesidad de acudir al mercado de invierno en favor de otras posiciones.

Buscado

Y es que el cordobés fue buscado por el conjunto catalán durante la primera mitad. Enrique Martín tuvo claro que el Granada CF podía acordarse de Álex Martínez, al contar con un jugador a pierna cambiada en labores defensivas. Sin embargo, desde el principio Quino paró la poca aparición de Cori en banda y, sobre todo, la presencia habitual del canterano Ferrer desde el lateral.

Lejos de perder el sitio con sus incorporaciones en ataque, en la primera mitad fueron contadas, pero con criterio; mientras que en la segunda apenas pisó campo contrario debido al paso atrás que ofrecieron los rojiblancos. En el 72’ la grada pidió un posible penalti sobre Barreiro ante un dudoso agarrón que acabó con el propio lateral del Granada en el suelo y el delantero luchando (sin llegar) por el esférico. Sin destacar individualmente en nada, su partido fue más que aseado, valiéndole al equipo para estar seguro defensivamente.