Rubén Sánchez se gana más minutos en el Granada CF

Consciente de la importancia de gestionar adecuadamente los esfuerzos del equipo y mantener a toda la plantilla en óptimas condiciones, el entrenador Fran Escribá optó por hacer una rotación significativa en el partido disputado en Castalia. Decidido a dar oportunidades a jugadores menos habituales y refrescar al equipo de cara a los próximos compromisos, introdujo hasta seis novedades en la alineación titular. Entre los cambios destacados, se encontraba la presencia de Rubén Sánchez, quien tuvo la oportunidad de estrenarse como titular con la camiseta rojiblanca.

El joven defensa catalán, de 23 años, no desaprovechó la oportunidad y asumió el desafío con determinación, destacándose como uno de los mejores jugadores del encuentro. Rubén Sánchez desplegó un juego potente y dinámico por su banda, convirtiéndose en una constante amenaza para la defensa del Castellón. Su desempeño quedó patente en la jugada del primer gol, en la que protagonizó una gran acción ofensiva. Con una carrera veloz y precisa, el lateral derecho logró superar las líneas del equipo rival, y envió un centro medido al corazón del área, que fue aprovechado por Reinier para abrir el marcador.

A lo largo del partido, el barcelonés mantuvo un nivel altísimo, mostrando una gran capacidad física y táctica. En defensa, fue firme y disciplinado, bloqueando los intentos de ataque del Castellón por su sector. Al mismo tiempo, no dudó en sumarse al ataque con soltura, ofreciendo siempre una opción de salida por la banda derecha y siendo un jugador clave para mantener la presión sobre el equipo rival. Podría decirse que no se echó mucho de menos a Ricard, quién ha jugado la mayoría de minutos y necesitaba también un descanso.

El rendimiento de Rubén fue especialmente meritorio en un estadio como Castalia, conocido por su exigencia y por ser un lugar donde el Castellón, con su afición empujando, puede cambiar el rumbo de un partido en cuestión de minutos. En ese contexto, el defensa cumplió con creces, mostrando madurez y valentía tanto para defender como para incorporarse al ataque, lo que le permitió brillar en un duelo de alta dificultad. Sin duda, su actuación refuerza la idea de que puede ser una pieza importante para el equipo en lo que resta de la temporada.

Hasta ahora, las apariciones del catalán se cuentan con cuentagotas. Debutó jugando tres minutos en Ferrol, entró 18' y 16' respectivamente ante Huesca y Deportivo de La Coruña. Desde entonces, saltó al campo unos segundos contra el Burgos pero se perdió prácticamente todo desde la jornada cinco hasta la diez, y a pesar de no tener ritmo de competición demostró sus buenas condiciones ante el Castellón. Ahora es Escribá quién tiene la decisión de seguir incluyendo al lateral en su dinámica de rotaciones, o seguir apostando por Ricard en todos los partidos.

Desde luego, al titular no le viene nada mal un poco de competencia que le 'apriete las tuercas', y al propio Rubén seguro será el primero agradecer tener oportunidades de demostrar porque el Granada apostó por el para reforzar una de las posiciones más vulnerables dentro de la extensa plantilla rojiblanca.