Una Segunda División sin filiales y con once comunidades representadas

Granada/Todos los veranos cuando se termina de conformar la Segunda División para la siguiente temporada los expertos en fútbol dicen lo mismo: “estamos ante la Segunda más igualada y más dura de los últimos años”.

Por eso no es de extrañar que este domingo también se haya vuelto a comentar, una vez que se han conocido los 22 equipos que van a conformar la segunda categoría nacional con la permanencia del Oviedo tras perder en la eliminatoria final de ascenso a Primera con el Espanyol y el ascenso de Córdoba tras superar al Barcelona Atlético en la fase de ascenso desde Primera RFEF.

Respecto a la pasada temporada faltan el Amorebieta, el Villarreal B, el Andorra y el Alcorcón, que han bajado cediendo sus puestos a los ascendidos Deportivo de la Coruña, Castellón, Málaga y Córdoba.

También faltan por haber ascendido a Primera el Leganés, el Valladolid y el Espanyol, que han dejado sus asientos a los tres andaluces que han descendido desde Primera: Granada, Cádiz y Almería.

El resto son los mismos hasta componer una Segunda División muy atractiva, con once comunidades autónomas representadas, con mayoría de equipos valencianos y andaluces pero sin conjuntos madrileños ni catalanes.

También es significativo que no haya filiales después de que las dos últimas temporadas haya estado el Villarreal B. Se quedó a las puertas de subir el Barça Atlético y no habrá equipos ‘B’ en Segunda.

Como se deseaba por estos lares, Andalucía es la comunidad con más equipos con cinco, pese a que en la temporada recién finalizada no contaba con ninguno. Tres descensos y dos ascensos han permitido encontrarse en la división de plata a Granada, Cádiz, Almería, Málaga y Córdoba.

Los cinco son históricos y los cinco están dispuestos a hacer proyectos ganadores, más allá de que malagueños y cordobeses sean recién ascendidos.

Sigue a Andalucía en cuanto a representantes el año que viene en Segunda Valencia con cuatro, que son el Castellón, el Eldense, el Elche y el Levante. Los dos primeros partirán con la meta de salvarse, más aún tras no seguir en el banquillo de Elda el granadino Fernando Estévez, mientras que ilicitanos y levantinos desean, como tantos otros, regresar a Primera.

No hay ninguna comunidad con tres representantes pero sí varias con dos, en concreto Asturias, Aragón, Galicia y Castilla y León.

En el Principado irán a por todas Oviedo y Sporting tras quedarse este curso en las eliminatorias por el ascenso, los azules incluso en el cruce final ante un Espanyol que se cargó antes a los gijoneses.

Huesca y Zaragoza son una incógnita, ya que llevan años alcanzado la permanencia pero siempre dan la sensación de aspirar de primeras a más, especialmente en el equipo zaragozano, que tiene en la dirección deportiva a Juan Carlos Cordero.

Algo parecido pasa con los castellanoleoneses Mirandés y Burgos, felices seguro si logran salvarse en esta Segunda tan complicada.

La gran novedad de Segunda es el Deportivo, que vuelve varias campañas después seguro que con un proyecto ambicioso. Le acompaña como gallego un Racing de Ferrol que esta campaña rozó la promoción de ascenso.

Lo mismo le pasó al Racing de Santander, el único cántabro de Segunda y ya sin el ex rojiblanco Germán Sánchez en sus filas.

Tras varios años con varios representantes en Segunda sólo habrá un vasco. Es el Eibar, que lleva tres campañas seguidas cayendo en la primera eliminatoria por el ascenso a Primera.

Completan la categoría el Tenerife representando a la Comunidad Canaria, con el granadino Óscar Cano en el banquillo; el Albacete por Castilla la Mancha y el Cartagena de la Comunidad de Murcia, los tres con proyectos que quieren salvarse sin renunciar a más.