Lucas Boyé mete el cuerpo ante un rival y se lleva el cuero.
Lucas Boyé mete el cuerpo ante un rival y se lleva el cuero. / Agencia LOF

Granada/Pese a las numerosas ausencias, el Granada CF dio un golpe sobre la mesa en El Molinón, donde venció al Sporting de Gijón con goles de Weissman y Siren Diao y con cambio de sistema incluido. Los rojiblancos volvieron a demostrar el fondo de armario que poseen e igualan en la tabla con los asturianos con 25 puntos.

Ante tanta ausencia por lesión, sanción y compromisos internacionales, Fran Escribá sorprendió devolviéndole la titularidad a Pablo Insua, que regresó así a la que fue su casa durante dos temporadas junto a Mariño. La vuelta de Sergio Ruiz, una vez recuperado de su lesión, y la apuesta por Reinier y Weissman fueron las otras novedades del equipo inicial. Eso hizo que los rojiblancos jugarán con defensa impar, con Ricard y Brau más liberados en ataque.

El técnico se tuvo que adaptar a lo que tenía y cambió su habitual apuesta de jugar con cuatro atrás. No obstante, el primero que lo intentó fue el conjunto asturiano por medio de Nacho Méndez, que atrapó Mariño a los siete minutos. Y es que los de Rubén Albés fueron los que dominaron la posesión en el arranque ante los problemas para generar juego de su rival, con Sergio Ruiz de pivote acompañado por Trigueros y Reinier en la sala de máquinas.

Yáñez fue un espectador más en el primer cuarto de hora y fue Gelabert el que lo volvió a intentar para los locales con la misma fortuna que su compañero anteriormente. Los granadinistas se centraron en defender y poco más, pues les costó mucho salir jugando desde atrás con claridad ante la presión sportinguista. A nivel defensivo, los de Escribá se sintieron cómodos gracias a la solidaridad y las ayudas, pero faltaba asustar al rival, cosa que apenas sucedió en el primer acto.

Cuando tuvieron el balón, que fue a más conforme fueron pasando los minutos, el Granada CF durmió el choque. Sergio Ruiz entró más en contacto con el cuero. Eso se notó en el juego sobre todo cuando conectó con Reinier, al que le faltó pausa en el último pase. Empero, los disparos ya no sólo entre los tres palos sino a portería brillaron por su ausencia. Fue Reinier, tras una buena contra de lado a lado de los granadinos, el que lo intentó por primera vez con un remate en el área que se marchó junto al palo izquierdo de Rubén Yáñez.

Tuvo que ser Weissman, en el minuto 41, el que puso a prueba por primera vez al guardameta del cuadro gijonés con chut desde la frontal tras una buena combinación colectiva que no tuvo consecuencias. Fue el epílogo de unos primeros cuarenta y cinco minutos en los que la igualdad fue la tónica predominante en El Molinón. Para ganar, había que hacer algo más a nivel ofensivo pues era obvia que los asturianos le iban a poner una marcha más al choque en la segunda mitad.

Tras la reanudación, la primera ocasión la tuvo Pablo García tras un rechace que envió con la zurda muy por encima del larguero de Mariño, que desesperó a la que fue su afición cada vez que sacó de portería. Pero la respuesta rojiblanca fue a lo grande y tras un gran contraataque, Weissman remató con la izquierda a pase de cabeza de Reinier (54’). Y la distancia pudo ser mayor de aprovechar Lucas Boyé, en otra contra, un gran pase de Sergio Ruiz que fue el amo del centro del campo pero el argentino, algo forzado, no pudo rematar con potencia y Yáñez detuvo sin excesivos problemas.

Con 0-1, quedaba por ver la respuesta del Sporting, y no tardó mucho en llegar pues seis minutos después, un centro desde la derecha de Dubasin lo remató Otero en plancha, y de cabeza, tras ganarle el duelo a Oscar Naasei (60’), estableciendo la igualada en el marcador. Se animó el choque y los de Escribá no se achantaron, gozando Boyé de una gran ocasión tras jugada individual pero su remate, con poco ángulo, y sin opciones de asistir a un compañero, no fue entre palos.

El choque entró en una fase en la que ninguno de los dos contendientes quisieron arriesgar, y desde el banquillo visitante se movió ficha con la entrada de Gonzalo Villar por Manu Trigueros. Fue justo antes de una ocasión de Weissman que tuvo fe y se metió entre los dos centrales para plantarse ante Yáñez, que le tapó todos los huecos que había evitando el 1-2. Pero el segundo tanto llegó en la primera acción que tuvo Siren Diao, que sustituyó al israelí. Un envió a Lucas Boyé lo dejó el argentino para el joven ariete, que avanzó con el cuero y, en su primera intervención, batió a Yáñez, que pudo hacer más para evitar el tanto.

Quedaban ocho minutos más el descuento y, como era evidente, el Sporting se fue arriba con todo con el objetivo de empatar. Albés cambió a los dos laterales en busca de mayor profundidad en banda y realizar constantes centros laterales. Pero, en una jugada a balón parado en el minuto 92’, el Sporting empató. Sin embargo, el VAR volvió a beneficiar al Granada CF, aunque el fuera de juego de Olaetxea era claro. Fue la última acción de peligro de un encuentro que debe suponer el punto de inflexión por la situación en la que llegaba el equipo. Tres puntos de oro en un campo importante de la categoría y un rival directo.

Ficha técnica

Real Sporting: Yáñez; Kevin (Iker Martínez, m. 86), Maras, Rober Pier, Pablo García (Cote, m. 86); Olaetxea, Gelabert (Nacho Martín, m. 64), Nacho Méndez; Dubasin, Queipo (Campuzano, m. 64) y Juan Otero (Caicedo, m. 75).

Granada CF: Mariño; Ricard Sánchez, Naasei, Insua, Miguel Rubio, Brau; Sergio Ruiz, Trigueros (Gonzalo Villar, m. 73), Reinier (Pablo Sáenz, m. 80); Lucas Boyé (Rubén Sánchez, m. 90) y Weissman (Siren Diao, m. 80).

Goles: 0-1, M.54: Weissman. 1-1, m.60: Juan Otero. 1-2, M.82: Siren Diao. 2-2, M.92: Olaetxea.

Árbitro: Sánchez López (comité murciano). Amonestó al jugador visitante Lucas Boyé (m.79).

Incidencias: Partido correspondiente a la 15 jornada de LALIGA HYPERMOTION disputado en El Molinón ante 22.526 espectadores. 

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