Un inexistente penalti termina con una nueva derrota del Granada CF, esta vez en Valencia

Granada/Un inexistente penalti señalado por el colegiado catalán García Verdura en el descuento del primer tiempo, terminó con las esperanzas de sumar del Granada CF ante el Valencia CF (1-0) en un estadio donde sigue sin ganar. Una nueva pena máxima más en contra que marcó un duelo en el que los de Paco López no merecieron perder.

Tras los problemas que tuvieron los rojiblancos en la primera media hora a nivel defensivo ante el Villarreal, estaba por ver cómo afrontarían el choque en Mestalla. Y lo cierto es que supieron contener a los de Rubén Baraja. Pese a que los 22 segundos de partido llegó el primer disparo a portería por medio de Javi Guerra que no encontró portería, la tónica fue de igualdad aunque fueron los valencianistas los que dominaron y tuvieron más acercamientos aunque con escaso peligro.

Presión alta

Los che apretaron muy arriba tratando de asfixiar la salida desde atrás de su rival, que no supo encontrar a los futbolistas con más claridad de ideas como Gumbau o Melendo. El primero, además, vio cartulina amarilla a las 12 minutos, por lo que estuvo muy condicionado el resto de la cita y el segundo, apenas participó. El único que quiso el balón fue Gonzalo Villar, que trató de conectar con los dos puntas con envíos en largo con escasa fortuna.

Hugo Duro, que estuvo en todos las guerras, empezando por darle una patada a André Ferreira al inicio que no fue sancionada, se peleó con todos pero estuvo bien controlado. Y es que los de Paco López no pasaron por excesivos apuros en todo el choque. Todos las acciones ofensivas de los valencianos terminaron con disparos desde lejos y ninguno de ellos fue entre los tres palos. Algo sorprendente para lo que está siendo el Granada CF esta temporada.

Poco peligro

Pero a nivel ofensivo, a los rojiblancos les costó mucho acercarse a las inmediaciones de Mamardashvili. Bryan Zaragoza cada vez que recibió tuvo a dos y hasta tres contrincantes pendientes de él, por lo que le fue muy difícil desbordar. El choque se fue tornando con el paso de los minutos más trabado con numerosas interrupciones, pasándose a una fase en la que no pasó absolutamente nada. Tan sólo destacó un disparo con la derecha de Gayà desde la frontal que se fue muy alto, un intento de Pepelu en un libre directo que no encontró portería y un chut de Fran Pérez que corrió la misma suerte.

El único intento de los granadinistas, si se puede considerar así, fue un remate de Raúl Torrente tras una falta que puso Gumbau en el área que se estrelló en el lateral de la red del arco local. Pero, precisamente, el central murciano fue el protagonista sin quererlo del tiempo de descuento. Aunque realmente el que se llevó el Oscar fue Hugo Duro con la inestimable ayuda del colegiado catalán García Verdura, el árbitro más joven de Primera División.

La polémica

Cuando todo parecía indicar que ambos equipos se iban a ir a los vestuarios con empate a cero, un balón colgado al área por el que lucharon Hugo Duro y Torrente, terminó con el máximo goleador valencianista tirado en el suelo como si le hubiera golpeado Mike Tyson. El trencilla no lo dudó y señaló la pena máxima además de amonestar al canterano. Del VAR nunca más se supo. El espigado defensor ni estaba mirando a su marca sino el balón y no tuvo la más mínima intención de golpearlo. Ello enervó sobremanera a toda la expedición granadina y en especial a Paco López, que con el pitido del árbitro se fue primero a por Duro y, posteriormente, a por García Verdura. Pero Pepelu previamente anotó la pena máxima en el único disparo entre los tres palos de los locales.

Segunda mitad

Una vez más, el Granada CF tenía que remontar para lograr tres puntos. Y con esa intención arrancó el segundo acto en el que el primero que lo intentó fue Sergi Canós que se fue arriba. Gumbau, a los 52 minutos y de libre directo, realizó el primer disparo entre los tres palos de todo el choque. Pero para empatar había que hacer algo más en fase ofensiva. Canós, esta vez sí, hizo trabajar a André Ferreira que resolvió su disparo con una gran parada (54’).

De nuevo una decisión dudosa que pudo ser sancionada con algo más que amarilla tras una entrada de Gabriel Paulista sobre Lucas Boyé, encendió al banquillo, lo que provocó que el técnico de Silla le pidiera a sus jugadores que se centraran en el juego y no en el trío arbitral. El Valencia lo tenía claro y cada vez que Bryan Zaragoza recibió el cuero fue al suelo objeto de falta. Su objetivo era parar cuanto más el partido y evitar un ida y vuelta que le suele gustar más a los rojiblancos.

Con todo

Y la jugada le salió bien. Entre cambios y faltas, a los de Paco López, que realizó un triple cambio, les costó generar oportunidades de gol. En el último cuarto de hora no quedaba otra que irse con todo arriba pero lejos de poner sobre el terreno de juego a Famara Diédhiou o Shon Weissman, dio entrada a Wilson Manafá, que debutó así en liga, y Callejón. El lateral portugués puso el esférico desde la derecha al corazón del área para que Antonio Puertas intentara una chilena pero no pudo dirigir el balón entre los tres palos. Fue la última ocasión visitantes.

Los che renunciaron en la recta final y en el descuento al ataque. Su botín, si merecerlo, era demasiado bueno como para perderlo. Hasta que el lamentable protagonista del envite pitó el final del choque que terminó con una nueva derrota de los rojiblancos, la sexta en las últimas nueve jornadas, que deja un poco más descolgado en la tabla clasificatoria a un equipo que se fue de vacío por culpa de una injusta decisión.