Las mujeres solicitan el 92% de las excedencias para cuidar a familiares

Granada/La conciliación sigue siendo cosa de mujeres. Y los datos lo atestiguan. Los permisos laborales para el cuidado de hijos o algún otro familiar recaen mayoritariamente en las mujeres, uno de los motivos que lastran su desarrollo profesional y ascenso laboral. Y es que siguen siendo las mujeres las que tienen que condicionar su jornada laboral y su trabajo para el cuidado familiar.

En Granada, según el estudio sobre la Situación laboral de las mujeres en Andalucía 2017, el 92% de las excedencias laborales para cuidar a un familiar las solicitan mujeres. Así, en 2016 se pidieron en Granada un total de 577 excedencias por este motivo, de las que 531 fueron solicitadas por mujeres (92%) y apenas 46 (un 8%) permisos adicionales fueron solicitados por hombres en la provincia.

Pese a que el dato aún refleja la brecha entre mujeres y hombres, el dato de 2016 es el más alto desde 2010 en cuanto a excedencias solicitadas por hombres. En 2010 era el 5% y desde entonces ha subido hasta llegar al 8% del año pasado. También porque las excedencias laborales han aumentado en los últimos seis años ya que en los años fuertes de la crisis la solicitud de permisos se habían reducido. En 2010, por ejemplo, en Granada se pidieron 429 excedencias laborales y en 2011, 419. En 2012 incluso bajó a 368, el año con menor número de excedencias de la serie incluida por CCOO en su estudio. Desde 2013 está subiendo.

Según el sindicato, "tras el descenso que experimentaron las excedencias en el puesto de trabajo para el cuidado de familiares hasta 2013, en los últimos tres años han subido en Andalucía de 3.481 a 5.272, pero en su mayor parte continúan correspondiendo a mujeres, ya que únicamente el 8,2% de las excedencias eran de hombres en 2016" en la comunidad. Con ese dato, Granada está por debajo de la media en excedencias solicitadas por hombres.

Este porcentaje medio en Andalucía ha subido algo respecto a los niveles inferiores al 7% de un lustro atrás, "pero queda por debajo del 9,1% de la media nacional, algo que no sucedía en 2011".

Otro aspecto recogido en el informe de CCOO son las prestaciones por maternidad y paternidad. Las prestaciones por maternidad han experimentado un significativo descenso durante la crisis, "que está en sintonía con la evolución de los nacimientos", con un máximo de 65.205 procesos en 2008 "que no han cesado de caer hasta quedar por debajo de los 50.000 durante los tres últimos años", recoge el informe.

En Granada, en 2016 se registraron 5.416 prestaciones de maternidad, ocupando la cuarta posición en Andalucía tras Sevilla (12.744), Málaga (9.335) y Cádiz (6.157). En la provincia, en 2006 se dieron 6.365 prestaciones de maternidad. La cifra creció en 2007 (6.541) y 2008 (7.047). Después comenzó la bajada y en 2009 hubo 6.348, en 2010, 6.149 y en 2011, 6.122. En 2012 siguió bajando hasta los 5.689, en 2013 cayó a 5.344 y en 2014 y 2015 a 5.211 y 5.202, respectivamente. En 2016 se notó una leve subida al llegar a los 5.416.

De estos, el 98,7% son percibidos por la madre (5.346), que sigue siendo la que disfruta casi de la totalidad de los permisos de maternidad. Sólo 70 fueron disfrutados por el padre.

Según el informe, "las madres siguen siendo las que perciben la prestación por maternidad casi en exclusividad, ya que los padres solo suponen el 1,4% del total, con muy escaso incremento respecto al 1% que suponía si retrocedemos una década. Este porcentaje no mejora mucho en el conjunto de España, donde se mantiene algo más elevado pero apenas consigue saltar el listón del 2% en 2016 (2,1%), mientras que entre las provincias andaluzas el techo no pasa del 1,6% que alcanzan en 2016 Málaga y Cádiz".

Por su parte, las prestaciones de paternidad "también se han reducido sustancialmente desde las 45.290 de 2008 en Andalucía hasta cifras inferiores a las 40.000 durante el último lustro, con una muy ligera tendencia alcista entre las 36.968 prestaciones de 2014 y las 39.109 de 2016". En Granada, en 2016 se dieron 4.133 prestaciones de paternidad, un 36,9% más que en 2007.