Opel refuerza su apuesta electrificada con los nuevos Mokka, Frontera y Grandland

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Híbridos ligeros, enchufables y eléctricos son tecnologías con la electricidad con fuente de energía común. Y en Opel se extienden por toda la oferta de turismos hasta el punto de que casi la mitad de ellos recurren a las tres y el resto, cuando menos, a dos. Sus SUV son prueba de ello con la llegada de los Hybrid a Mokka o Plug-in Hybrid a Grandland, por ejemplo.

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Opel refuerza su apuesta electrificada con las nuevas versiones de sus SUV, Frontera, Mokka y Grandland

En la familia Opel se encuentra electrificación para todos los gustos y necesidades, ligadas a una u otra etiqueta, Eco o Cero, que distinguen a este tipo de tecnologías.

Quizá la fórmula más compleja técnicamente hablando de electrificación en tanto que se ligan recursos de modelos de combustión a otros de eléctricos es la que utilizan las versiones híbridas enchufables de los Astra y Grandland. Ofrecen 180 ó 225 CV en el compacto para sus dos carrocerías y es de estreno una de 195 CV en el recién llegado SUV. En los casos de estos plug-in hybrid, el motor térmico es siempre un 1.6, si bien ahí acaban las similitudes.

A las versiones eléctricas y microhíbridas, el Grandland, el modelo de mayor tamaño de Opel, incorpora ahora una competitiva versión híbrida enchufable de 195 CV.

Este cuatro cilindros de inyección directa de gasolina con turbo entrega 150 ó 180 CV, según se trate del Astra GS y Grandland, por un lado; o Astra GSe, por otro. A él se le asocia una caja de cambios con embragues multidisco -ocho velocidades en los Astra, siete en el Grandland- en la que se implanta un motor arrancador.

Este es de 110 CV (81 CV) en los turismos compactos, por los 125 CV (92 kW) que entrega en el SUV. Produce energía en las fases en las que no se está acelerando y la utiliza cuando sí ocurre eso, bien como apoyo del motor de combustión, bien para mover por sí sólo a estos modelos en el modo eléctrico.

Los Astra ofrecen una amplia variedad de tecnologías de propulsión electrificada y particularmente, en cuanto a híbridos enchufables, con dos versiones.

Y aquí aparece otra divergencia de peso entre unos y otro modelo: esa electricidad se almacena en el caso de los Astra se almacena en una batería iones de litio NMC de 12,4 kWh de capacidad total, de los que son útiles 9,9; mientras que en el Grandland es más grande y capaz: de 21 kWh brutos de los son netos 17,9.

Consecuentemente, los primeros pueden proporcionar una autonomía eléctrica de hasta 66 km por los 87 que homologa, además con un consumo medio más bajo -0,8 l/100 km por 1,2- el Grandland. Adicionalmente, ambas baterías admiten cargas con corriente alterna de hasta 3,7 kW, aunque en opción se puede pedir un cargador embarcado de 7,4 kW.

La fórmula eléctrica es para todos

Si la implantación de los PHEV se limita en Opel a dos modelos, los que emplean sistemas de propulsión exclusivamente eléctricos son todos los que componen la gama de la marca alemana en la actualidad: Corsa, Mokka, Astra, Frontera y Grandland.

La versión eléctrica más asequible y de menor potencia se encuentra en el recién llegado Frontera.

Entre éstas la diversidad de sistemas es aún mayor que en los PHEV de modo el Frontera, el último en llegar, utiliza un motor de 113 CV (83 kW) ligado a una batería de química LFP de 44 kWh con cuya carga alcanza sobrepasa los 300 km; mientras que el Mokka, igualmente un SUV pero más pequeño -4,15 m frente a los 4,39 de su hermano de orientación low cost- emplea una de mayor potencia y capacidad de almacenaje de electricidad, ya con baterías con celdas NMC: 156 CV (115 kW) y 54 kWh. En este caso la autonomía es lde 403 km.

Los Astra Electric, por su parte, utilizan este mismo sistema de impulsión eléctrica, en este caso obteniendo alcances de hasta 419 km, mientras que los Corsa, más pequeños y los más vendidos de la compañía, no sólo tienen éste y logran con él 405 km entre carga y carga; sino que también disponen de uno de potencia más modesta: los 136 CV (100 kW) que aporta su motor y que se alimenta de una batería NMC de 50 kWh, llegando así ésta a cubrir hasta los 354 km.

El reestilizado Mokka dispone de un sistema de impulsión eléctrico similar al que usan los Corsa o Astra con sus dos siluetas.

Por ahora, el único nivel de potencia del recién llegado Grandland, como las anteriores también con un único motor síncrono de imanes permanentes situado en el eje delantero, es de de 213 CV (157 kW). No obstante, en el buque insignia de la familia con la plataforma STLA Medium como base -nativa eléctrica- se emplean baterías no sólo distintas a los anteriores en cuando a composición o proveedor, sino también por capacidad neta: bien 73 kWh, bien de 82, con la de 98 kWh aún pendiente de llegar. Con esa energía este SUV de 4,65 m llega a homologar conforme a la norma WLTP 523 km en el primer caso y 582 en el otro, al margen de poder recibir cargas con corriente continua de 150 y 160 kW frente a los 100 comunes de otros Opel. En alterna 11 kW son el tope de todos.

La renovación del Mokka no sólo afecta a su aspecto exterior, sobre todo al frontal, sino que también lo hace a su interior, con un diseño más simplificado, por ejemplo, en la consola central.

La microhibridación, escalón básico de la electrificación

Sin embargo, la electrificación en la oferta de Opel no se detiene aquí y es que, utilizando la tecnología microhíbrida con arquitectura de 48 voltios común a otros modelos de Stellantis, y basada en la inclusión de un motor eléctrico de 28 CV (21 kW) en una caja de cambios automática de doble embrague con seis marchas, nacen las versiones Hybrid. Todas ellas cuentan con la etiqueta Eco.

Corsa y Frontera son los únicos modelos de Opel con la hibridación ligera de 100 CV, al margen de que ambos también cuentan con la de 136 CV disponible en el resto de modelos de la marca.

Estas se alinean, como ocurre con los eléctricos, en todos los modelos con el blitz de Opel en el frontal y siempre con el mismo sistema de 136 CV, salvo en el caso del Corsa y Frontera, los únicos disponibles también con la variante de 100 CV de cara a obtener el mayor impacto con sus precios.

Ahora, los que lo reciben, tras el estreno del Frontera con esta hibridación ligera, son los dos SUV que, por tamaño, son más extremos de la familia: el actualizado Mokka del segmento B con un consumo medio homologado de 4,8 l/100 km y el nuevo Grandland del C, con 5,5 l/100 km.

El nuevo Mokka, con un enfoque más refinado y juvenil, así como de clara orientación urbana; se desmarca del Frontera, de carácter más versáti y famiiliar, así como más asequible.

Este sistema microhíbrido, al contar con el empuje del motor eléctrico ayuda a reducir significativamente el consumo de combustible y las emisiones de CO2 respecto a los motores de combustión semejantes sin electrificación -éstos 1,2 litros ya sólo se comercializan con cambio manual, por otro lado-, más allá de que , a bajas velocidades, los conductores del cualquiera de estos Hybrid pueden incluso conducir temporalmente en tráfico urbano con sólo impulso eléctrico y, por tanto, sin emisiones contaminantes de ningún tipo.

Estas versiones electrificadas de los SUV ser claves, como también ocurre con el flamante Frontera Hybrid, para que Opel alcance el crecimiento esperado en 2025, del 0,5 por ciento y con el que la marca alcanzaría una cuota en España de hasta el 3,3 por ciento.

El modelo más vendido de Opel en España es el Corsa: en 2024 se matricularon de él más de 15.000 unidades. Es uno de los modelos de la marca "made in Spain".

Si la gama de turismos se inicia con los 18.000 euros que cuesta el Corsa con motor de gasolina, sigue con un desde de 21.950 de las primera variante Hybrid y 27.300 para las Electric, mientras que el Astra lo hace en 25.050 euros en el primer caso, con motores sólo de gasolina; 27.450 con el primer precio de un Hybrid, 33.400 de su eléctrico y 36.400 de su PHEV menos potente, la gama SUV se inicia en 24.000 euros.

Esto es lo que cuesta el Frontera, el más económico de este tipo de carrocerías, en su versión de hibridación ligera de 100 CV cuando su variante eléctrica supone 24.500 euros.

Con mayor refinamiento, aunque de menor tamaño, el Mokka está a la venta desde 24.350 euros con motor de gasolina, 26.850 con la mild hybrid de la misma potencia, 136 CV; y 30.100 con la eléctrica.

Los nuevos Plug-in Hybrid del Grandland arrancan al mismo precio que la version eléctrica básica, la que emplea la batería de 73 kWh.

En cuanto al buque insignia de la familia, el Grandland, sus precios se inician en los 32.900 euros de su híbrido ligero y siguen en los 39.850 que cuestan tanto el nivel básico de equipamiento en el Plug-in Hybrid como en el Electric, en este caso con la batería de 73 kWh. Estos precios, como los anteriores, conforme a la web comercial de Opel y siempre que se financie con la Stellantis Finance.