La Alhambra se hace Real

Una visita relámpago pero intensa. Así se podría calificar el paso de los Príncipes de Asturias por la Alhambra. Sus Altezas pasearon una hora por el monumento con un doble objetivo. Por un lado contemplar el estado final de la remodelación del Patio de los Leones, cuestión que, según fuentes de la organización, interesaba especialmente al Príncipe Felipe. Por el otro, visitar la exposición Arte y culturas de Al-Andalus: El poder de la Alhambra que se exhibe en los interiores del Palacio de Carlos V.

Sin apenas retraso protocolario, los Príncipes llegaron al monumento acompañados por un séquito de autoridades entre los que destacaba la presidenta de la Junta de Andalucía, quien los recibió a la llegada al conjunto monumental junto con Luciano Alonso -consejero de Educación, Cultura y Deporte- Mar Villafranca, directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, y otros líderes institucionales como la delegada de la Junta en Granada, Sandra García, el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro, el concejal de Cultura, Juan García Montero o la concejal de Turismo, Rocío Díaz; quienes también estuvieron presente en la recepción a los príncipes.

A la llegada a la Alhambra Don Felipe y Doña Letizia fueron obsequiados por Villafranca con una réplica de yesería del monumento, así como con un libro-CD del pianista motrileño Juan Carlos Garvayo y un cuaderno de dibujo de Miguel Rodríguez Acosta.

Durante la visita a la exposición, los Príncipes pudieron visionar en primera persona más de 300 piezas representativas de la cultura andalusí y de la historia del Reino de Granada. Entre ellas ajuar de Boabdil, último rey de Granada. La muestra, organizada por el Consorcio para la Conmemoración del Primer Milenio del Reino de Granada, el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, cuenta con el apoyo de más de 70 instituciones y organizaciones privadas que han prestado piezas para la misma.

Don Felipe llegó a la Alhambra con traje negro y corbata roja. Por su parte, Doña Letizia eligió un vestido estampado de flores verdes cubierto por una rebeca de lana fina oscura y unos zapatos negros con tacón alto. Todo ello complementado con un bolso de mano del mismo color. La princesa de Asturias, con semblante sonriente, acompañó en todo momento a su esposo, a quien se le apreciaba un rostro algo más relajado.

Tras una primera conversación con Susana Díaz en el Palacio de Carlos V, Sus Altezas Reales accedieron al los palacios nazaríes a través de la Puerta de los Príncipes. Tras ella les esperaba el Salón del Trono, en el Palacio de Comares, y el Patio de los Leones. Allí, acompañados por todas las autoridades -con Susana Díaz a la cabeza- pudieron comprobar de primera mano la remodelación de la fuente y la nueva pavimentación. Entró entonces en escena la directora del complejo monumental, Mar Villafranca, quien ante la atenta mirada de Sus Altezas pormenorizó los detalles de las actuaciones que allí se han producido. En total, Don Felipe y Doña Letizia asistieron a una charla sobre las actuaciones de unos quince minutos. Coloquio en el que también puso bastante atención la presidenta de la Junta, Susana Díaz.

El patio interior del Palacio de Carlos V y el Patio de los Leones fueron los dos únicos lugares habilitados para la nube de reporteros gráficos y periodistas congregados para la cita: aproximadamente medio centenar. Los curiosos que paseaban por las dependencias de la Alhambra, turistas orientales en su mayoría, quedaron asombrados por la expectación generada. Y es que algunos eran ajenos a la visita de los príncipes.

Durante el acto no hubo ningún incidente. Un dispositivo especial a tres bandas entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Local controló desde una hora antes todos los carriles de acceso a la Ronda Sur dirección a los Túneles del Serrallo, así como los de la cuesta de acceso al monumento lindante con la carretera de la Sierra. El Ayuntamiento también colaboró en la organización de la visita habilitando dos microbuses de la empresa Transportes Rober para los medios de comunicación. Los escoltas Reales también velaron por que todo marchara tal y como estaba previsto.