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Allá por el año 1978, cuando aún estaba todo por hacer en el rock granadino, y del punk apenas habían oído hablar los más enterados, Ángel Doblas ya andaba dándole a la guitarra y tratando de emular a sus admirados The Clash. Fundador de los seminales TNT -a los que más tarde se incorporarían José Antonio García como vocalista, y Jesús Arias a la guitarra-, miembro de una de las últimas formaciones de 091, y artífice de Love & Hate o, más recientemente, de Quäsar, ahora afronta un nuevo proyecto, el primero en solitario. Bajo el nombre de Doblas ha publicado un álbum, Los días van pasando, en el que ha asumido casi todos los papeles, desde la composición hasta la producción y la interpretación de la mayor parte de los instrumentos. "Tenía un buen puñado de canciones y les fui dando forma pero poco a poco surgían nuevas ideas y algunas se iban quedando atrás. En un principio busqué músicos para mi proyecto en solitario, pero se quedó aparcado un tiempo ya que con los músicos que tenía para mi proyecto decidimos grabar de una vez el puñetero Eclipse (el disco de Quäsar), y digo esto porque siempre eran tropiezos para llevarlo a cabo. La única forma de lograrlo era invertir en el estudio y poderlo grabar, y eso fue lo que hice, monté un buen estudio de grabación y me puse a leer todo lo que me llegaba de técnicas de grabación. Así además de la parte musical me encargué también de la parte técnica. Después de Quäsar retomé mi proyecto y decidí cantarlo yo y tocar el máximo de instrumentos posibles. El contar con estudio me facilitaba las cosas".
Con esa base, solo faltaba darle el impulso del entusiasmo, que no siempre es fácil de encontrar después de tantos años en un mundo ingrato como el de la música. "Es curioso que solo en la música se pregunte esto, nadie le pregunta a un pintor o un escultor por qué sigue pintando con lo ingrato que es esto del arte. En el rock y el pop se crearon unos valores, no sé si por parte de periodistas o de los mismos músicos, donde la única meta que se persigue es el éxito a costa de lo que sea y si no lo alcanzas, déjalo. El éxito está muy bien y a cualquiera le gusta pero hay algo más y ese algo más es lo que nos impulsa a seguir haciendo cosas. Siempre he sido muy inquieto y no me dan miedo las nuevas aventuras ni musicales ni de ningún tipo, me gusta aprender y experimentar. Secuelas muchas, agravios más todavía, pero te repones y al tajo de nuevo. ¿Quedarse a verlas venir? No, gracias". Y añade: "El recorrido del disco será el que tenga que venir, hoy todo es mas fácil a la hora de grabar, hay muchos medios al alcance y eso está bien. La repercusión que tenga un disco te ayuda evidentemente y a todos nos gusta tener reconocimiento por nuestro trabajo pero también somos conscientes de la situación actual. Como el pintor, seguiré pintando".
El sonido del disco es muy directo, se trata de rock sin etiquetas ni aditivos. Al respecto Ángel señala: "Pues sí, me apetecía volver a los orígenes, de hecho en todo el disco se encuentran pinceladas a grupos que me influyeron. No es cuestión de huir, más bien es lo que quería hacer en este momento, me apetecía rock esencial, pero no descarto volver a hacer fusiones o lo que sea, estoy abierto a todo". Y esos orígenes entroncan con los grupos que han contribuido a configurar el rock granadino. "La condición granadina está ahí. Yo empecé en el 78 haciendo punk cuando nadie conocía a The Clash ni Ramones… de hecho, me costó convencer al resto de TNT cuál era el camino a seguir. Yo tenía una guitarra eléctrica y estaba montando una banda y en eso conocí a Jose A. García, que se ofreció de vocalista. Así empezó TNT en el año 1978, así que es posible que algo haya contribuido al sonido granadino aunque esté fuera de los focos. Es curioso pero hay quien me ha dicho que no suena a banda de Granada. Quizás lo piensen los que creen que en Granada solo cabe el indie". En cuanto al material que ha seleccionado para el disco, añade: "Empecé con canciones que tenía grabadas en casetes pero de estas no quedó ninguna, tenía unas 40 de otros tiempos pero lo que ha salido es todo nuevo, la más antigua es Granada".
Otra característica de la valentía con que Doblas ha afrontado este proyecto la constituye el hecho de que haya grabado él mismo casi todos los instrumentos, guitarras, bajos, voz principal y coros. Sobre este 'pluriempleo' comenta: "Yo era el guitarrista de TNT entre el 78 y el 81 pero me cambié al bajo después de ver a The Clash en directo en Madrid y coincidió que me acababa de comprar un Fender Precision Blanco, así que entró Jesús Arias a la guitarra y también entró Joaquín Vílchez a la batería. Llevar el peso de frontman es jodido pero es lo que toca y más después de tantos años en esa oscuridad en la que están los bajistas". Precisamente Joaquín Vílchez, compañero desde los primeros tiempos de TNT, se ha ocupado de las baterías, tanto en el disco como en directo. Otros colaboradores han sido Arturo Cid, que mete saxos en dos temas, Quini Almendros, que hace lo propio con el ukelele en otro, y Juan Manuel Hidalgo que toca el piano en otro más. Para su presentación en directo, que tendrá lugar hoy jueves a partir de las nueve en el Teatro CajaGranada, la banda estará formada, además de por Joaquín y el propio Ángel, por Fran Salas al bajo, José A. Bajar a la guitarra y Manolo Castillo a las teclas.
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