Ayax, de callejear por el Albaicín a conquistar Netflix

Ayax Pedrosa lleva ya más de media vida entre el bombo y la caja. El joven albaicinero comenzó a rapear a los 12 años y, ahora que sopla 31 velas, se ha convertido, junto su gemelo Adrián (Prok), en uno de los grupos de referencia dentro del panorama del rap hispano, llegando incluso a alzarse con un triple disco de platino por Cara y cruz, su debut en solitario y editado por su propio sello. Con esta carrera ya firmemente asentada, el granadino ha empezado a plantar los cimientos de otra que parece con visos de ser igual de duradera, la de actor. El joven debutó en 2020 en la gran pantalla con un grande como Daniel Calparsoro con Hasta el cielo y, ahora, ha vuelto al cine de la mano de otro nombre conocido, Paco León, para dar vida a Muñeco en Rainbow, la última película del sevillano que está disponible en Netflix.

Pero la vida del albaiciniero no ha sido fácil. Según él mismo ha relatado en sus redes sociales, pasó un año en el centro de menores Tierra de Oria (Almería), donde fue sometido, al igual que su hermano, a varias torturas que lo marcaron física y psicológicamente. A esto habría que sumar los apuros económicos de su familia (también ha afirmado que en varias ocasiones estuvieron a punto de ser desahuciados) lo que le motivó a hacer cosas poco lícitas y, finalmente, marcharse a trabajar a Ibiza, donde terminaría por entablar relaciones con otro de los pesos pesados de la escena actual, Fernandocosta, pero esa ya es otra historia.

Todas esas estrecheces terminaron por forjar el espíritu de Ayax, cuyas letras se han caracterizado por una alta dosis de denuncia social, compromiso y familia (de sangre y de la calle). De hecho, el rapero hace válida esa expresión de "puedes sacarme del barrio, pero no puedes sacar el barrio de mí" y son continuas las referencias al Albaicín, un barrio del que nunca se ha desligado pese a haberse ido a vivir al Raval barcelonés. Como ejemplo, recientemente afirmó en una entrevista en La Sexta que había donado 4.000 euros a Calor y Café, el centro social al que iba a pedir comida su madre.

Polémicas

Pese a todo, la carrera del rapero no ha estado exenta de polémicas. Sin ir más lejos, en 2020 participó como voluntario en un comedor social para ayudar a los más necesitados durante la pandemia. Una actuación que muchos vieron como una acción de marketing, pues consideraban que no era necesario publicitarlo por redes sociales si lo que buscaba era solo ayudar.

Pocos meses después, volvía a ponerse en boca de todos después de amagar con denunciar a Operación Triunfo porque una pareja del concurso hiciese un cover de su tema Reproches. No manchéis nuestra música con vuestras pasteladas", escribió el rapero, una vez más, en Instagram.

Más recientemente, ambos gemelos se han puesto a medio panorama en contra después de afirmar en una entrevista que solo ellos (junto a otros pocos como Fernandocosta o Foyone) seguían haciendo "rap real", unas declaraciones que no sentaron bien ni a fans ni a compañeros, que renegaron de esa visión purist e individualista que propugnaban los hermanos.

Pero, sin duda, su polémica más sonada fue a raíz de Polizzia, por los que tuvieron que prestar declaración por un delito de injurias, al entenderse por parte de los denunciantes que se criticaba a los agentes de policía. Finalmente la causa fue archivada, pero sirvió como efecto Streissand y el dúo musical, hasta ese momento en un puesto secundario, comenzó a escalar puestos.

Y acción

Entre polémicas y temas, el del Albaicín sigue imparable con su carrera como actor, que comenzó, como él mismo explico, tras su paso por La Resistencia (Movistar), que hizo que el equipo de casting de Hasta el cielo se fijase en él y le hiciese una prueba.

Fue así como comenzó su idilio con el cine, que continúa en la actualidad cuando el rapero ya cuenta con tres títulos en su filmografía (más una aparición en la versión televisiva de la cinta de Calparsoro) en tan solo dos años. La última, la ya mencionada Rainbow de Paco León, que se estrenó en cines y ahora está disponible en Netflix (productora del título), al igual que Hasta el cielo. Parece que Ayax se pasea por las calles virtuales de la plataforma de streaming como en su día se pasaba por los rincones del Albaicín.