“Los escritores nacidos como tales a partir de 2010 sabemos que somos escritores 2.0”
Blue Jeans, escritor
Francisco de Paula Fernández es el auténtico nombre del exitoso autor juvenil que se encontrará este sábado con sus lectores para presentar ‘El campamento’ en la Feria del Libro de Granada
–En El campamento encierra a diez jóvenes en un mismo espacio físico en el que no hay conexión a internet. Casi como el episodio de esta semana con la caída de Facebook, Instagram y WhatsApp. ¿Cómo lo vivió usted: fue de los que se estresó o respiró aliviado?
–Sí, estuve leyendo comentarios de gente que se quejaba porque había vuelto WhatsApp. Yo mitad y mitad. Tenía previsto subirme una foto a Instagram y lo tuve que hacer después, pero por otro lado no me gusta mucho WhatsApp, soy más de redes. Y si no hay, tampoco me estreso. Cené con mi pareja y estábamos pendientes por si volvía.
–Entonces, ¿lleva sus propias redes sociales?
–Sí, desde el año 2008 cuando abrí un fotolog y empecé a escribir en internet Canciones para Paula. Yo llevo mi Instagram, la cuenta de Twitter... Soy el que escribe y el que contesta, el que gestiona contenido, información y tiempos.
–Las nuevas generaciones, cuando tengan las responsabilidades de los adultos, con niños, horarios laborales, tareas domésticas, ¿les dedicarán menos tiempo?
–Lo sacarán porque tienen esa dependencia. Cuántas cuentas hay de Instagramer y Youtuber suben contenidos ya con sus hijos. Creo que cada vez habrá más gente enganchada o que trabaje para ellas. Por ejemplo yo, que todos los días les dedico un tiempo. Los escritores que hemos nacido como tales a partir de 2010 sabemos que somos ‘escritores 2.0.’ y el contacto con los lectores a través de las redes sociales es necesario. A unos les gustará más que a otros pero es así. A mí, por ejemplo, me entretiene.
–Esos diez jóvenes encerrados son: una autora superventas de novela juvenil, una atrevida instagramer, un cantante pop de moda, un exitoso atleta, un brillante estudiante de Criminología, una influencer con marca propia, la creadora de una app para frikis, uno de los gamers del momento, un chico que difunde la palabra de Dios on-line y una conocida actriz. ¿Se ha dejado algún líder juvenil fuera?
–Pues seguro. Yo tenía claro que iban a ser diez chicos y el perfil, pero las dedicaciones de cada uno fueron saliendo conforme fui escribiendo. Con el libro avanzado, algunos todavía no tenían profesión clara. Así que a propósito no me he dejado ninguno fuera pero seguro.
–¿Al criminólogo lo eligió porque le venía bien en una trama con cadáver?
–Pues dos personajes están basados en personas reales y uno es ese: hay una youtuber de Guatemala que vive en España y tiene un canal como el de Óliver en el que se dedica a hablar de temas de crímenes conocidos. Fue mi padre quien me habló de ella. Aunque luego en la trama tiene su sentido, fue más fortuito que otra cosa.
–¿Y el del predicador?
–Igual, ese es el otro. Aunque la personalidad de uno y otro no tienen relación, en Italia había un chico de 15 años que se dedicaba a promulgar la palabra de Dios a través de internet. Él murió y se conserva su cuerpo tal cual, lo están investigando porque es una especie de milagro. Cuando leí el caso pensé: “Otro perfecto para el libro”.
–Y la autora de éxito, ¿tiene mucho o algo de usted?
–Algunas cosillas. Yo he conocido esos inicios desde cero y como poco a poco vas llegando a las editoriales, los miedos que se siente, las dudas cuando tienes cierto éxito. Tiene cosas de mí pero sobre todo de lo que está pasando hoy en día en el mundo de la literatura.
–Cuando uno tiene hasta un auditorio con su nombre y una novela adaptada al cine, ¿cuesta que no se le suba a la cabeza?
–Bueno, yo tengo muy claro desde el primer minuto que los pies tienen que estar pegados en el suelo. Vas consiguiendo cosas, sí, pero también quedan muchas por conseguir y hay que continuar trabajando. Yo no he dejado de publicar libro ni un solo año desde 2009 y siempre estoy pensando en lo siguiente. Soy afortunado, pero tengo claro que esto es muy efímero. Mantenerse es difícil.
–¿Cómo ha conseguido enganchar a la lectura a la generación de Tik Tok e Instagram?
–Estoy muy pendiente de la actualidad y el presente. Los personajes son muy reales. Muchos se han sentido identificados con algún personaje, que ha aparecido una canción que también escuchan ellos, o una película... También influye la forma: son capítulos cortos, intento que se vea más lo que piensa el personaje que el entorno en el que están.Además, son novelas muy corales y eso hace que al lector le pueda gustar más uno u otro. Hay chicos y chicas, gente joven. Eso hace que el lector se pueda enganchar.
–Ese continuo trabajo como escritor también puede verse en el paso de una literatura más romántica al thriller, como es el caso de El campamento.
–Sí, en los primeros libros ya tenía la etiqueta de autor de novelas románticas, que no me ha disgustado nunca, pero no eran sólo de eso, introducía muchos temas: sexo, relaciones padres e hijos, trastornos de alimentación, bullying, internet... Soy lector de novelas policiacas y misterio y mi cuerpo cada vez me pedía más este género.Incluso en los últimos libros de corazones ya aparecía algún asesinato, algún misterio. Hable con la editorial porque me apetecía un cambio. Aunque al principio había las dudas típicas, después de cuatro libros estoy encantado. Creo que hemos crecido y estamos en una nueva etapa.
–El campamento lo organiza un rico empresario que les promete acceso a las élites de verdad. Los influencer, ¿son líderes de verdad o de pacotilla?
–Tienen mucho poder. Sólo tienes que ver al bueno de Ibai Llanos, que ahora mismo es la persona más influyente en España, por encima de multimillonarios y empresarios.Al final la gente que trata con los jóvenes y puede influenciarlos tiene mucho poder, ahora y dentro de un tiempo porque ellos son el futuro.
–Cuando los coordinadores desaparecen y aparece un cadáver la novela se torna en un homenaje indisimulado a Diez Negritos. Incluso en el frontispicio del campamento reza una frase de Agatha Christie: “El mal nunca queda sin castigo pero a veces el castigo es secreto”. ¿Está de acuerdo con esa afirmación o es de los que creen, como en las películas de Woody Allen, que hasta un asesinato puede quedar totalmente impune?
–Yo todo lo que dice Agatha Christie me lo creo. El mal existe y a veces no nos damos cuenta hasta que lo tenemos encima. Los lectores tienden a veces a enamorarse de algunos personajes y este libro, siempre lo advierto, está hecho para que todos te caigan mal porque todos tienen esa parte oscura.
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