Carlos Cano 'abraza' el jazz de la mano de Giulia Valle 75 años después de su nacimiento
Se publica 'Carlos Cano en clave de jazz'
La contrabajista catalana adapta de forma novedosa algunas de las mejores canciones del artista granadino en un nuevo disco, cuya publicación verá la luz este viernes
Granada/Nunca una canción de Carlos Cano había sonado tan delicada e igual de conmovedora y combativa, acunada por el llanto del contrabajo de Giulia Valle. La compositora catalana ha adaptado de forma novedosa algunas de los mejores temas del artista granadino en el disco Carlos Cano en clave de jazz, cuya publicación tendrá lugar este viernes. La conjunción de la canción de autor y el jazz ha dado lugar a una goya musical sostenida por la voz y la guitarra de Rusó Sala; el piano y los teclados de Mark Aanderud; el cello de Sandrine Robilliard; la batería de Dani Domínguez; y el saxo alto, el clarinete y la flauta travesera (por momentos con sabor tropical) de Edu Pons. El público podrá escucharlos en directo el 11 de abril a las 12:30 en el Teatro Isabel la Católica.
"Nadie se había atrevido con el repertorio de un cantautor coetáneo al modo en que Giulia Valle aborda la obra de Carlos Cano. Era el cantor adecuado, y ella la intérprete -en un sentido oracular- que mejor podían encender nueva candela", asegura Santiago Auserón en el dossier del proyecto donde "algunas de las coplas más populares de Carlos vuelven a escena con aspecto sorprendente". "Giulia Valle, rotunda e inventiva en el contrabajo, ha tenido la inteligencia de emplazar en el territorio de la vanguardia la cita con la música y la poesía de Carlos", sostiene el también conocido como Juan Perro.
Valle define al granadino como "un hombre que vive acorde a sus principios, un espíritu libre y atemporal que muestra sin pudor alguno y con la mas exquisita sensibilidad su pasión por la vida, sus debilidades, a la vez que sus desacuerdos por la injusticia alimentada por la mediocridad y la codicia". El autor, que para la artista "trasciende el tiempo y el lugar", le ha devuelto con esas canciones "un trozo de vida en un mundo desconsolado , frívolo y decadente". El trabajo se grabó en directo de milagro, el 6 de marzo de 2020, en el Teatre Joventut de L'Hospitalet del Llobregat dentro del festival Barnasants.
"La selección pone el acento en su delicado costumbrismo social", señala el cantante zaragozano. La artista, una de las más destacadas de la escena jazz en Barcelona, ha elegido auténticos himnos como La murga de los currelantes (muy apropiada para estos tiempos de precariedad laboral y políticos estériles); la tanguera María la portuguesa; la combativa La morralla; Siempre, que dedicó a su amigo Lluís Llach y a los "amores prohibidos"; o Romance a Ocaña, dedicado a José Ocaña, torbellino andaluz en las ramblas de Cataluña. Se suman a la lista de temas Poco a poco, Luna de abril, Un vaso de té verde, Cueca de los querubines y Baja de la luna.
"Cuando escucho a Cano, oigo un poeta. Oigo un cronista, un reivindicador. Pero siempre poeta al fin y al cabo. Oigo el sur, pero también oigo la melancolía del fado. Oigo el tango, la rumba, el folclore latinoamericano. Oigo todo lo que me hace falta, guiada por sus eternas palabras para llevar su obra a mi terreno y hacerla mía", señala Valle refiriéndose al álbum, un grandísimo homenaje al cantautor en el 75 aniversario de su nacimiento. En el dossier, Auserón se despide de la mejor manera posible: "La alianza infrecuente de la mejor canción popular española y el jazz más innovador ha dado a luz un disco memorable". Lo podremos escuchar a partir del viernes.
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