"Creo que aporta más al flamenco mi filosofía que mi voz"
La cantaora lleva hoy al Parapanda Folk un repertorio de cantes clásicos y puros
P.T. / GRANADA
La cantaora Mayte Martín llega esta noche al festival Parapanda Folk para recuperar los cantes clásicos del flamenco en un concierto que promete ser un torrente de autenticidad y frescura. La cantaora siempre se ha caracterizado por abrir nuevos caminos y meterse en aventuras arriesgadas que la han convertido en una voz única. Mayte Martín se atrevió en el año 1996 a hacer un disco de boleros con el pianista de jazz Tete Montoliú, Free boleros.
Pero también ha hecho otros experimentos, como grabar junto a las pianista y hermanas Katia y Marielle Labèque un disco que recogía canciones populares adaptadas por Federico García Lorca, o composiciones de Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo, Enrique Granados o Paco de Lucía con el solo acompañamiento de dos pianos. Su actividad inquieta y su necesidad de crear la han llevado a crear pareja artística con Belén Maya para que sus espectáculos unan cante y baile. Martín siempre tiene una idea en la cabeza.
-Sus inicios están vinculados al gran pianista Tete Montoliú. ¿Le echa de menos?
-Fue una experiencia preciosa por la que me siento muy agradecida a la vida…
-Granada le tiene dedicada a Tete una avenida. ¿Cómo fue su relación con él? ¿Sabía que su primera mujer fue una bolerista cubana?
-Sí, lo sabía. Tuve una relación intensa con él, era un hombre especial y con una personalidad muy fuerte y muy definida.
-Luego grabó con Omara Portuondo, que a su vez acaba de hacerlo con Chucho Valdés ¿para cuándo Chucho?
-Mis relaciones artísticas tienen su origen en el enamoramiento, y en la creencia firme de que el artista con el que me mezclo y yo tenemos una filosofía artística similar, de lo contrario, bajo mi punto de vista, se convierte en una división de talentos y creatividades, no en una suma.
-Hace de todo y siempre bien, ¿es la versatilidad una de sus virtudes?
- Parece serlo…
-Tiene fama de exigente y autoexigente…
-Lo soy y ambas características son consecuencia una de la otra. Procuro hacer mi trabajo con toda la honradez y el respeto al público, por tanto exijo esa misma honradez en los demás.
-¿Por qué tiene tan pocos discos?
-La respuesta anterior respondería, en parte, a ésta. Los discos han de grabarse cuando existe movimiento creativo. No para estar presente en el mercado, para vender discos o para que el público te recuerde.
-Habló muy bien de usted... ¡Albert Pla! ¿Qué tiene en común sus mundos?
-Musicalmente quizás nada, pero ambos somos artistas libres y sinceros y quienes vivimos el arte de esta forma nos reconocemos y nos respetamos.
¿Qué tiene que tener un escrito para que se fije usted en él?
-Capacidad de conmover, es decir, verdad. Ausencia de artificio y la fuerza de la simplicidad.
-Porque ha cantado (aunque sea brevemente) también a Lorca, boleros, poemas, jazz…¿Su mentalidad abre horizontes al flamenco?
-Espero que sí. De hecho, creo que aporta más al flamenco mi filosofía que mi voz.
-¿Qué trae al Parapanda?
-Un concierto de obras hermosas del flamenco clásico. Cantes a veces considerados cantes chicos y cuya importancia dentro del flamenco deseo reivindicar. Porque lo que hace que un palo sea relevante o superficial no es su naturaleza musical, sino el tratamiento que un cantaor le da.
No hay comentarios