“Descubrí el flamenco en Granada”

“Venir era una angustia”. Carlos Saura, cineasta, guionista, escritor y fotógrafo, recordó en Granada sus idas y venidas para cubrir, como gráfico, el Festival de Música y Danza. Era la década de los 50, cuando Despeñaperros marcaba un antes y un después –no sólo en lo geográfico–, Saura se bregó en esa “carretera endemoniada”. Esta mañana, en el Palacio de los Condes de Gabia, espacio que acoge una muestra se sus fotografías precisamente de los años 50, concedió que “España ha cambiado tanto” y que en el trayecto de Madrid a Granada poco o nada tiene que ver con aquel de su recuerdo.

“Descubrí el flamenco en Granada”, concedió. Ataviado con chaqueta clara, camisa azul y tirantes granates, apuntó que al volante de su 600 tuvo la oportunidad de conocer la provincia,Andalucía y el resto de España, cámara en ristre, con el objetivo de crear un libro que diera fe de su imagen del país, su testimonio. Saura regresó hoya Granada con otra cámara –ésta digital– colgada al cuello. De aquellos viajes en el 600, el cineasta reconoció que el recuerdo era de una “Granada más provinciana y más humana”. Tras su experiencia en los 50 y sus trabajos en el Festival regresó como parte de su filmación de Flamenco, en la que colaboró el cantaor granadino Enrique Morente.

Confiesa que a la fotografía de sus primeros años “le faltaba algo”. Pasó después a contar historias con formato documental. Se ahí se decantó por la ficción. En ese tránsito se enmarca Los golfos, filme que se proyectó en la clausura la cuarta edición del programa de Cultura y Memoria Histórica (1950-1959) que organiza la Diputación de Granada. y que tanto el presidente de la Diputación provincial, José Entrena, como la diputada de Cultura y Memoria Histórica y Democrática, Fátima Gómez, destacaron dentro de la labor desarrollada por la institución en los últimos cuatro años.

Los Golfos, película que se proyecta esta tarde, retrata la vida de unos jóvenes de los suburbios de Madrid que se adentran en la delincuencia. Recién salido de la Escuela Oficial de Cine y baja la influencia directa de Buñuel –a quien conoció precisamente en Cannes– y el Neorrealismo italiano, un joven Saura indaga en su primera obra la frontera entre el documental y la ficción, usando actores no profesionales y dando pie a un subgénero singular del cine español. Bajo el título Cultura y Memoria Histórica 1950-1959, se han desarrollado más de una veintena de actividades, entre ellas seis mesas redondas y cuatro conferencias que han analizado los fondos documentales de la memoria histórica de Andalucía, el cine español de los 50, la resistencia y la guerrilla antifranquista, el consultorio de Elena Francis o el papel de la mujer en el franquismo, recuerda la Diputación.