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David Fernández
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El sonido más 'jondo' del piano viene esta noche a Granada de la mano de David Peña Dorantes. Junto a su conjunto presentará su último trabajo, Sin muros!, todo un diálogo entre el flamenco más puro y las nuevas posibilidades que le ofrece a este género su fusión con otras músicas como el jazz. Aún quedan entradas para este gran espectáculo, pudiendo adquirirse a través de la web del Festival o en taquilla desde 20 euros.
Dorantes se muestra ilusionado ante la oportunidad de actuar en la Alhambra de Granada, una ciudad con la que mantiene un estrecho contacto, además de por el puro flamenco que emana, por sus colaboraciones con Enrique Morente, entre otros. Es además considerada por el pianista "una de las ciudades más bonitas de nuestra Andalucía, si no la que más", y afirma estar "deseando tocar ya en un escenario tan especial como el Carlos V".
Un Palacio que se verá eclipsado por un "banquete musical de timbres", donde músicos de diferentes disciplinas, cada uno con el timbre y el color propio de su instrumento, conformarán toda una fusión de estilos y sonoridades. La disciplina árabe en el violín de Faikal Kourrich, el timbre redondo y neoyorquino del contrabajo de Javier Moreno, el intenso sabor a Buenos Aires del bandoneista Marcelo Mercadante, la guitarra acústica de Ricardo Moreno, y la percusión étnica y suave de Javier Ruibal se unirán en un homenaje a la música en sí, en todas sus culturas y vertientes, pero manteniendo como esencia el flamenco de Dorantes, compositor y arreglista de los temas. Como artista invitado estará Arcángel, una de las voces más prometedoras del panorama flamenco actual.
Sin Muros! , su tercer disco, es un homenaje a la interculturalidad, un canto a una creatividad vista por Dorantes "sin cadenas, candados, ni límites. Una creatividad donde lo importante es hacer sentir, por encima de todos los muros que intenten parar su avance". Sin Muros! también deja espacio para una mirada interior, aquella que nace tras situarse Ante el espejo, título de uno de sus temas. Dorantes se autoanaliza para comprender la realidad, rompiendo los muros tanto de la música como de la sociedad a través del conocimiento propio, y proponiendo al resto del mundo hacer lo mismo. Esta mirada simultáneamente interior y exterior se refleja en una música madura y enriquecida por toda clase de ritmos, melodías, improvisaciones y sonoridades. Una evolución respecto a sus dos anteriores trabajos discográficos que amplía hacia nuevos horizontes el alma flamenca de Dorantes, que nunca desaparece.
El pianista considera sumamente positivo que se incluya el flamenco en la programación de un Festival donde predomina lo clásico, afirmando que "se lo merece por su importancia, su categoría, y su calidad". El flamenco, "al que ya miraron los grandes músicos cultos como Albéniz o Falla" es para Dorantes en la actualidad "toda una muestra de expresión y preparación", lleno de figuras con una formación muy completa.
Para hoy, Dorantes promete una gran sorpresa, que será desvelada entre los muros del Carlos V en lo que será un magnífico concierto lleno del alma más puramente flamenca renovada con aire fresco: el aire de Dorantes.
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