FACBA 21, para seguir soñando con lo mejor del arte nuevo

Granada/Continúa la programación del Festival FACBA21 que la Facultad de Bellas Artes organiza para el bien del arte contemporáneo, no sólo de Granada sino de un contexto artístico general, que permite potenciar la creación, sobre todo, de los más jóvenes. Hemos asistido a muy buenas exposiciones que, ya, se han visto tanto en los espacios de la propia Facultad, en el Centro Guerrero, en la Sala de la Capilla del Hospital Real, en la Sala Zaida de Caja Rural, en el Centro García Lorca y en el Centro CajaGranada. En ellas se han podido observar obras de importante calado que patrocinan, bien a las claras, la expectación por un arte abierto donde, para nada, anida el desánimo ni la indiferencia.

Tres buenas muestras se presentan en este segundo momento de FACBA21 que van a seguir a las que han venido realizando Gloria Martín Montaño, Fito Conesa, Ilan Serruya, Alexandra Knie, Ana María Aránega, Cristina Beltrán y el proyecto llevado a cabo por tres jóvenes artistas graduados en Bellas Artes: Ana Marjalizo, María José Rodríguez Pérez y Manuel Senén Ruiz.

MESA BE MESA VE de Fernando G. Méndez

No es Fernando G. Méndez un desconocido en el arte granadino más cercano; ni mucho menos. Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad granadina; estuvo becado en Polonia donde desarrolló un proyecto de clara intencionalidad política y presentó en la Empírica su exposición individual Greatest Hits. Además él ha sido responsable, junto con Antonio Collados, de TRN, ese piso de la Chana que tanto dinamismo acogió para bien del arte más nuevo, sobre todo, del que venía de la Facultad.

El proyecto que presenta en Santa Fe, además de particular, de poderosa dimensión conceptual, proyecta una gran originalidad. Concede todo el protagonismo a la mesa, ese mueble fundamental en nuestras vidas y que, en lo artístico, es asimismo de vital importancia. Desde el propio diseño de la mesa, hasta su funcionalidad, pasando por un desarrollo conceptual de amplia naturaleza donde el utensilio no sólo es objeto sino el germen provocador de infinitas situaciones y circunstancias.

HABITÁCULOS y TESTIGOS DE Timsam Harding

A Timsam Harding ya lo vimos en dos muy buenas comparecencias en una de las Salas del PTS y en Suburbia. Su obra patrocinaba un universo de inquietantes acciones con una especial escultura como desarrollo plástico de un muy buen argumento conceptual. Es artista nacido en Málaga y Licenciado en la Facultad granadina.

También en el Centro Damián Bayón se acoge una muestra que nos vuelve a situar en esos buenos planteamientos de este artista donde se yuxtapone a la perfección un contenido generoso de planteamientos conceptuales y muy buen desenlace artístico, con piezas bien ejecutadas y con ese claro sentido de que el arte nuevo tiene que estar bien sustentado en fondo y forma para que ejecute un necesario aporte de credibilidad. En este caso, Timsam investiga sobre un tema muy puntual: los viajes en las autovías. La conducción en este tipo de vías, el habitáculo desde donde se observa el paisaje, la propia carretera, la abstracción que se supone se tiene al conducir… Todo es objeto de análisis artístico para acabar en una intervención espacial muy bien estructurada para que la idea se proyecte clara y acertadamente acondicionada.

QUIMERA de Antonio Montesinos

Antonio Montesino es artista nacido en Ronda con un extenso historial artístico, con apariciones en importantes espacios españoles y del extranjero. En el Centro Gran Capitán se presenta Quimera, un ambicioso proyecto especulativo, con infinitos atractivos de muy amplia naturaleza. El autor juega con la ambigüedad de la palabra quimera, como ser mitológico híbrido, con cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón; así como aquello que se dice o se cree como verdadero, sin serlo.

Existe como un diálogo de imposibles posibles, de búsquedas de realidades en medios de escasa realidad. Hay un juego de intenciones que, incluso, aluden al propio espacio donde se presenta la muestra y que tiene como referencia el antiguo recinto sacro y el actual espacio expositivo. Todo buscando ese hueco de identidad donde lo real y lo imaginado funden sus espacios.

Se trata de una muestra donde la máscara es la protagonista buscando ese espacio en el que existe una posibilidad remota de fundir lo humano con lo que no lo es.

Estas tres exposiciones vienen a completar ese gran Festival artístico que es, ya, absoluta referencia en el calendario artístico nacional. FACBA nos vuelve a situar en la realidad de lo mejor del arte contemporáneo.