El hombre que vino buscando a Federico García Lorca y terminó produciendo a Ceronoventayuno

J.A.

19 de abril 2008 - 00:00

GRANADA/Joe Strummer apareció por sorpresa en Granada una noche de octubre de 1984. Estaba acodado en la barra de un pub rockero, el ‘Silbar’, en Pedro Antonio de Alarcón, y buscaba a los integrantes de un grupo granadino cuyos discos había escuchado en una cafetería granadina: 091. Strummer, en realidad, había acudido a Granada tras las huellas de Federico García Lorca, cuya tumba quería descubrir y desenterrar en Víznar, pero se topó con los 091 y decidió producir su disco ‘Más de cien lobos’. Al grupo le ocurrieron centenares de anécdotas con el cantante. “Recuerdo que cuando volvíamos de Madrid en un Dodge de segunda mano que se había comprado nos detuvo la Guardia Civil por exceso de velocidad”, comenta José Ignacio Lapido. “La mujer de Joe estaba embarazada de su segunda hija y Joe no tenía carnet de conducir. Yo hice de traductor. Joe inmediatamente se inventó la excusa de que iba muy rápido porque su mujer estaba a punto de dar a luz. Al final, no nos pasó nada”. Antonio Arias, el bajista de 091, sufrió una pleuritis por aquella época que le obligó a estar varios meses en la cama. “Como Joe sabía de mi pasión por aprender a tocar el piano, y él estaba sin un duro en Granada, un día apareció por mi casa con un teclado dibujado en un trozo de cartón. Así fue cómo yo aprendí a tocar el piano: con el trozo de cartón de Joe”. Para el cantante, José Antonio García, conocer a Joe fue una experiencia casi mística. Él había acudido unos años antes a Madrid a ver un concierto de The Clash y estuvo tres días sin hablar de lo apabullado que lo habían dejado los músicos británicos. Años después tendría al cantante de aquella banda durmiendo en su casa durante semanas. García fue quien sugirió el nombre de la segunda hija de Joe Strummer, Lolita, la niña que fue concebida en Granada.

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