Llega el momento de Lorca en el Festival Internacional de Títeres y Objetos de Granada

Granada/El Festival Internacional de Títeres y Objetos (F.I.T.O.) La compañía procedente de Castilla y León, Cia. Proyecto 43-2, estrena ‘Federico. No hay olvido, ni sueño: carne viva’ en Valderrubio, en el Patio Casa-Museo F. García Lorca. La localidad se transformará en un lugar tomado por el teatro, un gran escenario abierto formado por patios y rincones históricos con una escenografía perfecta para crear un encuentro con las artes escénicas de todas las edades.

En esta XX edición del festival que se encuentra en desarrollo y es dependiente de la Diputación de Granada, se ofrecerán en total 23 funciones para todos los públicos cuando llegue a su fin. Una programación que comenzó el 12 de mayo y se extenderá hasta el 2 de junio, contando con la participación de diez compañías de teatro procedentes de Portugal, Chile, Italia y España.

La sinopsis de esta obra que se denomina como una pieza de fantasmas y un thriller de objetos documentales, cuenta que “una vez que te acercas a Federico, te das cuenta de que todo el mundo ha mentido, ha llenado de huecos y ha ocultado información de manera interesada”.

‘Federico. No hay olvido, ni sueño: carne viva’ es un proyecto de investigación que nace en Valderrubio y que bebe de los recuerdos de Pepito del amor y de las voces de mujeres como Consuelo Ruíz, Carmen Alba o María Mata, que mantienen viva la memoria del poeta. Con todo ello se conforma un mosaico de voces del mundo rural, explorando en la mistura entre recuerdo, deseo e imaginación, “buscando lo documental desde el misterio; que el cuerpo – palabra – objeto encarnen la presencia de lo fantasmagórico”.

Programación

El broche del festival lo pondrá en Valderrubio domingo 2 de junio de 11: 00 a 14:00 horas (con varios pases de 10 minutos cada uno) la obra Réquiem, de la compañía Kaos Teatro. La programación completa está disponible en la web del Festival.

El origen

El Patronato Cultural Federico García Lorca pretende dar continuidad simbólica a aquellas experiencias que, utilizando a los títeres como excusa, unían música, literatura y artes plásticas. Esta tertulia gestó el embrión de experiencias artísticas como el Festival de Cante Jondo, las Misiones Pedagógicas o La Barraca de Lorca.