Alfonso X no tuvo en cuenta la religión de los sabios cuando eso era casi impensable”
Aziz Samsaoui, director del Festival de Música Antigua de Granada
En el ecuador del FMAG, su director valora las nuevas medidas impulsadas en esta sexta edición para controlar los aforos y adelanta los objetivos para futuras ediciones
Granada/Aziz Samsaoui no sólo es un reputado músico sino también un premiado gestor cultural: Premio GECA y SGAE 2020. En el ecuador de la VI edición del Festival de Música Antigua de Granada (FMAG, que se celebra del 17 al 30 de mayo, (que no ha fallado ni en las dos ediciones en pandemia), habla de sus proyectos que detalla con un compromiso y una sensibilidad al alcance de pocos.
-En mitad de la VI edición del FMAG, ¿Cuál es el secreto?
-No hay ningún secreto. Hacemos el Festival con el corazón, eso significa que hay un amor a esta labor. Quien tiene amor lo da y la gente lo recibe, y es que somos así, intentamos hacer las cosas bien y ofrecerlas a la ciudad y la provincia. A veces es difícil lograrlo, pues mediar entre instituciones, público, medidas covid es complicado, pero al final salen las cosas. El Festival es un niño que crece entre la población de granada y se está haciendo mayor. ¡Esperemos que llegue hasta donde tenga que llegar!
-El FMAG es cultura segura. Este año las entradas están muy organizadas.
-Sí, esto es una gran novedad y estamos muy satisfechos. Hasta ahora todo era gratuito, el público guardaba su cola y entraba, pero se quedaba público en la calle. Si era por reserva gratuita, notamos que en demasiadas ocasiones que quienes habían reservado entradas no venían finalmente. Por eso hemos organizado todo a través de una plataforma en la página del Festival. El precio es 5 euros por entrada, realmente simbólico, pero ha sido una medida que nos han felicitado mucho, pues evita aglomeraciones. Todo está organizado y evita sobre todo la incertidumbre de estar en una cola sin saber si entrará finalmente a un espectáculo. Había algún montaje como Capella de Ministrers algo más cara, pero ya decimos, ha sido una medida que entendemos acertada.
-¿Qué destaca de esta edición?
-La verdad es que cada edición tiene su maravilla, y esta edición nos ofrece una gran conmemoración, el legado de Alfonso X el Sabio, que nació hace ocho siglos, en 1221. A este Rey todos los músicos que pertenecemos a este mundo de músicas antiguas le debemos mucho por sus más de 400 Cantigas de Santa María. Pero no fue solo el Rey de las Cantigas, es una oportunidad de reivindicar una figura de alguien que apostó y financió la cultura, fue un gran músico pero también un sabio astrónomo, legislador, historiador, y la perla de su reinado, como la creación en Toledo de la Escuela de Traductores: él pago a los sabios latinistas, cristianos, judíos y árabes y creó esta imponente escuela en la que todo el saber de la antigüedad y de la cultura árabe fue traducido al castellano, y de ahí sirvió como fuente para todo el mundo conocido. Eso potenció todos los saberes y el castellano como gran lengua.
-¿Qué se consolida y qué sorprende?
-En esta edición, de la que estamos muy contentos por cómo se está desarrollando, seguimos con nuestras conferencias y conciertos. También hemos podido gestionar que los grupos ganadores de concursos especializados en música renacentista y música antigua de ámbito español, como Forma Antiqua, ganador de Festclásica. El Festikids, dedicado a los colegios, institutos y conservatorios, se consolidad también, así como su Concurso de Interpretación. Y también destacamos la producción que hemos presentados, entre el Instituto de Astrofísica de Andalucía, el Coro de la UGR hemos recreado las Tablas Alfonsíes y el mundo astronómico de Alfonso X con un concierto con imagen, música antigua, incorporaciones de músicos contemporáneos y grandes actores en una original y preciosa producción del Festival.
-¿Por qué se le dedica a Alfonso X el Sabio?
-Este rey es todo un símbolo, era una época difícil, siempre en guerra por algún flanco, y nada era fácil. De hecho él tuvo contradicciones, sufrió presiones, pero creó una corte de sabios, de los mejores, sin importar su religión, en una época en la que eso era casi impensable. Financió y contrató a los mejores, fueran cristianos, judíos o árabes. Entendemos que eso es un ejemplo verdadero de intentar esa convivencia. Eso no es un mito, eso fue una realidad. Por tanto es un hito que debemos resaltar, pues fruto de esa labor la convivencia se demostró y ahí están sus frutos, a través de su música, el derecho, la astronomía, etc.
-¿Granada Ciudad de Festivales es una buena idea? ¿Qué implica?
-Así es, Granada es intelectual, y tiene un sabor especial el patrimonio y el entorno. También tiene una gran Universidad y una población inmensa de jóvenes formándose, por eso merece no solo un Festival sino muchos y de todo tipo, para ofrecer a toda la ciudadanía cultura de todo tipo, de música antigua, clásica de flamenco, de músicas del mundo. Todo lo además en Granada se disfruta en entornos inigualables.
-Después del FMAG, ¿hasta el año que viene o habrá más cosas?
-Habrá quizá novedades y algún ciclo nuevo, pero no desvelo nada aún, así que a pensar en terminar bien esta edición, descansar y preparar la siguiente. Hay todavía muchas instituciones con “mieditis”, pero hay que ir saliendo poco a poco de esta situación. Los músicos necesitan al público, dar una charla o un concierto sin público es algo muy frío a lo que no te puedes acostumbrar, nosotros vivimos del público y creo que habrá que ir avanzando en seguridad, medidas y público.
-¿Algún reto para el futuro del festival?
-Es un Festival joven, con seis ediciones, pero con una actitud y entrega que impresionan. Ojalá logremos más apoyo institucional y poder profesionalizar toda esta labor y conseguir así un reconocimiento mayor. Todo ello con la certeza de haber estado en los momentos más complicados y por tanto esperando que cuando las cosas vayan bien, eso se premie y se reconozca.
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