El Festival de Música y Danza se celebrará del 9 al 25 de julio si se cumple la desescalada

Granada/Habemus fecha. El Festival de Música y Danza se celebrará del 9 al 25 de julio si se cumplen las cuatro fases de desescalada planteadas por el Gobierno hasta finales de junio. "Se ha pactado seguir esa hoja de ruta. Es la fecha en la que querríamos hacerlo y en la que se está trabajando. Es posible tal y como están puestas las fases y los objetivos que se plantean en cada una de ellas", aseguró ayer el alcalde de Granada, Luis Salvador, que se reunió de forma telemática con el director del Festival, Antonio Moral, y las demás autoridades del Consejo Rector. "Lo único que impediría que se hiciera es que el Gobierno diera marcha atrás a las fases y volviéramos a confinarnos en esas fechas. Pero ya sería una anomalía", señaló Salvador.

En el Consejo Rector de ayer también se planteó formular una nueva programación con artistas nacionales y locales. "El cierre de fronteras (a causa de la pandemia) impide que vengan orquestas y conjuntos de danza internacionales. Tendrá la misma calidad del programa original", garantizó el regidor, que cree firmemente en el producto nacional y local. "Afortunadamente en España tenemos creadores y artistas de primerísimo nivel. Es una oportunidad de relanzar el potencial cultural que atesora este país", recalcó Salvador. El Festival se convertiría, además, en el primero de estas características que se celebraría en España desde la declaración del estado de alarma.

La cita cultural se desarrollaría a la vez que la quinta edición del Festival de la Guitarra, con quien ya está consensuada la decisión. "Se haría de manera coordinada con este festival", confirmó el alcalde, que adelantó que el programa de Lorca y Granada en los Jardines del Generalife sigue en pie. La semana pasada, Salvador se reunió con los 22 directores de festivales de la ciudad. "Fue muy productivo. Hablamos de cómo recuperar la actividad económica en el sector cultural. Para nosotros es clave para desarrollar todo un proyecto de ciudad, que es convertirnos en la Capital Cultural Europea en 2031. Somos una ciudad cultural y patrimonial. Uno de los ejes de desarrollo de la ciudad es ése. Tenemos que recuperarlo", insistió el alcalde.

Fátima Gómez, diputada de Cultura, opina que "en la cabeza de los que tenemos toda la responsabilidad en cultura, ya sea a nivel provincial, andaluz o local, no se nos pasa la idea de cancelarlo". "Debemos esperar a que las autoridades sanitarias nos den directrices para celebrarlo en las mejores condiciones de seguridad para el público y los artistas; y si hay que retrasarlo un poco, se hará", reconoció Gómez, que espera que "no se pierdan los espectáculos al aire libre, la esencia del Festival".

Ahora, dijo la diputada, "no podemos tomar una decisión adecuada". Gómez confía en el director del Festival, que seguramente tendrá "plan A, B, C y D". "Él, como gestor de primer nivel y como persona al tanto de los festivales a nivel mundial, nos pondrá encima de la mesa las mejores opciones posibles teniendo en cuenta la seguridad de todos, la calidad del programa, las actuaciones al aire libre y la climatología", subrayó. "Hay un sector muy dañado con la pandemia que es el cultural. También el turístico y de restauración. Son tantas cosas las que están en juego que merece la pena buscar la mejor solución. Pero por el momento toca esperar", se despidió.

La 'Sinfonía de los Mil', "ni factible ni higiénico"

Juan José Ruiz Molinero, experto en el Festival y crítico de Granada Hoy, ve "imposible" la interpretación de la Sinfonía de los mil, en la que habría 400 personas en escena, y la Novena participativa con 300 músicos. "La distancia de seguridad de dos metros no se podría cumplir. No lo veo factible ni higiénico. Suprimir esos conciertos fundamentales por otras cosas no merecería la pena. Si quieres hacer un festival de segunda, como los recitales que se dan durante el curso en cualquier lugar. El Festival se basa en los grandes conjuntos y los grandes ballets", zanjó. La cita, de celebrarse en julio, no contaría con el pianista Grigory Sokolov; la Filarmónica de Róterdam; los Ballets de Monte-Carlo; y la mezzosoprano Joyce Didonato.

Molinero es partidario de pasar el Festival a septiembre "si la pandemia ha remitido casi en su totalidad y la situación política ha mejorado". "En julio es una fecha improcedente por el calor. La gente está de vacaciones y se va de aquí. O se anula y se deja para el año que viene aunque no haya ocurrido nunca en la historia del Festival", admite el crítico musical. En sus 68 ediciones, la cita cultural nunca se ha cancelado.

La declaración del estado de alarma, el pasado 15 de marzo, paralizó España entera. El sector cultural, uno de los más castigados durante la crisis del coronavirus, también se vio afectado por la pandemia: se cerraron teatros, cines, archivos, librerías y bibliotecas; y se pospusieron eventos. La organización del Festival de Música y Danza baraja desde hace semanas varias opciones. "Mantener fechas y reducir actuaciones; empezar algo más tarde (julio); y la última, pasarla a septiembre", explicaron desde el Festival, que mantiene la fecha del 20 de mayo como tope para tomar una decisión definitiva.

El ministro de Cultura: "Se decidirá en su momento"

El ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, aseguró en relación a la celebración de festivales de música en verano que será algo que "se decidirá en su momento y habrá que esperar". "Eso es un camino que se puede explorar, que quizás con los festivales de verano es más difícil, porque lleva al año siguiente. Pero lo vamos a valorar. Decidiremos en su momento, pero todo cambiará en función de la evolución de la pandemia y los criterios sanitarios", reiteró. Mientras tanto, toca esperar.