Granada Sound: para pasárselo teta
Granada Sound 2022
Rigoberta Bandini llena el Cortijo del Conde de sentimiento y feminismo en un día de pop e indie para descansar del torbellino de rock del viernes, para acabar haciendo a Lori Meyers profetas en su tierra
'¡Tick, tick, tick Sound!': así ha sido el primer día del gran festival de Granada
Granada/Teta. Hay que decirlo más. Si Rigoberta Bandini dijera que para perderles el miedo, hay que terminar cada frase con esa palabra, toda su legión de fans lo haría sin rechistar. Porque cuando la barcelonesa saltó al escenario poco antes de las nueve de la noche en la puerta del Cortijo del Conde había carreras y hasta caídas para arremolinarse lo más cerca posible de su heroína, su jefa, la jefa del Granada Sound 2022 desde que salió su nombre anunciado como oficial. Granadinos, vallisoletanos, vigueses, madrileños y valencianos vinieron hasta la ciudad este fin de semana reclamados por el festival, pero sobre todo por 'la Rigo' (con confianza).
Se notaba en la pista y en el camión-palco VIP, bastante más lleno que el viernes de festival. La Bandini entró como un cañón después de que Dani Fernández dejara el listón muy alto. El de Alcázar de San Juan, una de las voces más potentes del pop nacional acabó su exhibición de menos a más, mucho más, con Clima Tropical como penúltimo plato y acabando pidiendo, rogando, suplicando y exhortando a todos los Sounders a que Bailemos mientras lanzaba un alegato de amor a su fans "que hacen posible que siga habiendo música en directo".
Del ex de Auryn, que evidentemente congregó a una concurrencia de mayoría femenina a tenor de los chillidos y el tono de voz de estos, dio el salto a Rigoberta Bandini sin solución de continuidad, que además empezó sin que los ánimos decayeran. Solo le hizo falta decir "Hi, I just wanna say hello" para reventar los decibelios exaltados de todos los Sounders. Dominio del escenario, donde se fue poco a poco desnudando tanto física como sentimentalmente. Pasando por el archiconocido A ver qué pasa hasta acordarse de todos sus amantes, y metiendo entre medias el La, la, la de Massiel.
Con aire altivo esperó a que todas sus Perras se pusieran en guardia para que nadie les prohibiera hablar, y prepararon el ambiente para terminar recibiendo los twelve points de un público entregado cuando Ay Mamá entonó los primeros acordes. Fue el gran momento de la noche, tetas fuera con la fuerza de Mazinger Z, y lágrimas de Rigoberta porque su mano derecha, su corista y prima, Belén Barenys, participaba en su último concierto antes de coger la baja maternal. Posiblemente, ya la barriga más famosa de este verano. Y la imagen más potente del reino 'bandinista'.
Tras doña Paula Ribó era difícil remontar la cosa, como pasó el viernes con The Hives, pero este Granada Sound se ha encargado de callar la boca de aquellos que pensaban que el cartel de este año era, en general, flojo. Ni de lejos. Los granadinos Colectivo da Silva abrieron la tarde con su indie experimental haciendo oposiciones para que un día vuelvan al Sound como profetas en su tierra, dejando luego paso a uno de los grupos revelación de este año en todos los garitos rollo Playmobil, La La Love You, que empujaron Al fin del mundo a toda la masa.
Llegó Alizzz, el 'nen de Castefa', que cogió las riendas mientras muchos se iban a la barra a pedir cerveza, bocadillos o directamente sentarse. Tiene que sentar regular eso de que veas desde arriba cómo el público se va de tu concierto, pero qué diablos, Granada no dejó solo al catalán, que pasó por sus éxitos Ya no siento nada o el top-seller El Encuentro, el que canta con la 'triunfita' Amaia (que junto al Así Bailaba de la Bandini parece una conjunción para que la navarra de venga el año que viene al Sound a deleitarnos con su Yamaguchi, que no estaría mal).
Profetas en su tierra como aspiran a ser Colectivo da Silva ya lo son los Lori Meyers. Los lojeños son esencia de este festival. Saltaron contentos al escenario tras la victoria de su 'Graná' con el Mirandés. De hecho, se podía ver entre el público muchas rojiblancas ya que muchos empalmaron sin solución de continuidad fútbol y guitarras. Sabiéndose vencedores desde el principio, los Lori se hicieron Presentes con su estilo tan inconfundibe y la voz de Noni siendo más Noni que nunca. "¡Qué bueno es estar en casa!", gritó exultante.
Son tantos los grandes momentos que han dado los Lori Meyers a la música española, con sello granadino además, que era difícil no saberse ninguna canción, no brincar con ella, ni brindar en cada tema. Los Sounders se volvieron locos, volvieron a la pista, llenaron el palco VIP (que cimbreaba que no veas). Como por ejemplo con Luces de Neón, o con El tiempo pasará... Y es que, ¿qué no es un temazo en los Lori? Con cualquiera pueden cerrar que es un éxito: Emborracharme, Siempre brilla el Sol, Mi Realidad... En sus conciertos no hay ocaso.
Sidonie y Dorian pusieron el colofón ya a altas horas de la madrugada, algo menos fresca que la del viernes, al festival al más puro estilo indie, que terminaron Les Castizos para los últimos bailes hasta el verano que viene. Larga vida al Granada Sound.
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