Inés Molina, una ilusionista en la Academia de España en Roma

La Real Academia de España en Roma abre sus puertas a los avances de los proyectos de los creadores residentes de este año, desde la realización de un documental experimental a un espectáculo de magia. Los seleccionados en la convocatoria de este año son veintiún españoles y dos iberoamericanos, de nacionalidad nicaragüense y peruana, y están especializados en distintas disciplinas artísticas. Estos artistas muestran al público sus proyectos -actualmente en fase de producción- en los que trabajan a lo largo de las cuatro plantas que la Real Academia de España pone a su disposición para sus creaciones.

Inés Molina (Granada, 1976) es licenciada en Psicología pero es en el ilusionismo donde encontró su verdadera pasión que la ha llevado a ser una de las pocas mujeres en el mundo que se dedican a la magia y la única profesional de España en este arte escénico. En la Academia, diseñará como becaria durante nueve meses "un espectáculo unipersonal de magia de escena, en el que se representarán juegos de magia rescatados de los repertorios de los magos clásicos romanos", explicó a Efe.

Entre los residentes también hay una escultora, Clara Montoya (Madrid, 1974) que desarrollará Logicometafísicas, una serie de esculturas estéticamente "barroco-abstractas", que mezclan en su composición materiales diversos, como metales, carbón o rocas volcánicas. En la Academia también se encuentra Alberto Díaz (Lugo, 1984) para filmar Lembranza, una pieza de ensayo-documental.