Jesús Arias, el poeta del desgarro
La Diputación lanza un nuevo poemario del autor
El Patronato Lorca publica 'Un jardín contra tu nombre', un melancólico, intimista e inédito libro firmado por el artista granadino
Granada/Jesús Arias se sintió atraído por la poesía desde muy joven. Sus primeros versos los firmó siendo un adolescente. "Es un poeta antes de todo. Las primeras obras suyas son unos poemarios que el mismo pasó a máquina y encuadernó. Tenía 16 años. Su primera reacción ante el dolor fue escribir poesía", señala Isabel Daza, encargada de la edición de Un jardín contra tu nombre (Diputación, 2019), un libro inédito de poemas del escritor, músico y compositor granadino, cuya presentación tendrá lugar este viernes en Condes de Gabia a las 20:00.
En abril de 2017, Juan de Loxa participa en una mesa redonda sobre Jesús Arias con motivo de la semana cultural de la Chana -barrio que vio nacer al músico-. Antes, le entrega una copia del poemario a sus familiares, dado que el manuscrito original de Un jardín contra tu nombre se encuentra en la Casa Museo Federico García Lorca de Fuente Vaqueros. "Hemos sido muy fieles a la copia que Jesús le entregó a Juan. Es la única que hizo pública. Tenía más versiones de este poemario como hemos descubierto después", reconoce Daza.
Dos años después, el Patronato Lorca ha querido publicar el libro. "Es un poemario que pretende conmoverte. Aquí la experiencia del dolor se cuenta de otra forma que en Los cielos cabizbajos, donde te pones en el lugar de los otros. Aquí está en la voz de un yo, de una experiencia muy fuerte. De alguna forma hace un juego de espejo inverso con Los cielos cabizbajos", explica la autora del estudio preliminar del volumen, titulado Teoría y juego de Jesús Arias.
Daza se refiere al ambicioso proyecto en el que trabajaba el músico cuando murió en 2015ambicioso proyecto, que este año rescató Lagartija Nick en su nuevo discoLagartija Nick. "Un poema sinfónico para coro, orquesta sinfónica, voces flamencas e instrumentos extraños que pretende rendir homenaje a aquellas ciudades que durante el siglo XX se vieron devastadas desde el cielo, como un tornado de fuego, por el odio y el salvajismo más desolador del hombre", anotó él mismo en su diario.
"Si en Los cielos cabizbajos la batalla poética se libra en la guerra, en el dolor del otro, en la madre, en los amantes de Sarajevo, en las víctimas de la guerra, en esta obra el jardín sería el espacio donde está este yo sufriendo, pero percibo continuamente un trasvase del dolor del yo al dolor del otro. Una especie de comparación de las razones del dolor individual y las causas históricas de un dolor más general", destaca la filóloga y guionista de este libro "melancólico" e "intimista".
"[...] Tu pelo tiene de pronto / el olor de las ventanas / el verano / y los párpados ausentes. Hay palabras que saben quiénes somos / y que doblan doloridas / el recodo de los cementerios [...]". El poemario, cuenta José Ángel Arias, está inspirado por un "desengaño amoroso" que vivió su hermano en primera persona. Lo escribió, recalca Arias, durante "una etapa muy intensa en su vida creativa, emocional y sentimental". Para Daza, el libro es "una especie de amantes de Sarajevo; le pareció un metáfora de su propia historia de amor, desde el punto de vista del dolor que vivía. Una denuncia de un mundo imposible donde el amor es imposible".
La editora habla de Admira Ismic y Bosko Brkic, más conocidos como los Romeo y Julieta de Sarajevo. La pareja, formada por una bosníaca musulmana y un serbio ortodoxo, fue asesinada a tiros en 1993 cuando huía de la sitiada ciudad -en plena guerra de los Balcanes-. El propio Arias, conmovido por la historia, escribió ese mismo año una canción en honor a los amantes. El tema forma parte del nuevo trabajo de Lagartija Nick.
Una conversación con Lorca
El músico Antonio Arias define la poesía de Jesús como "un fulgor pasado por un tamiz lorquiano". En efecto, el libro del granadino está lleno de referencias al autor de Poeta en Nueva York. "Jesús decía que ante una partitura de Mozart no sentía que estaba ante una obra acabada, sino ante un boceto. Mozart es un lugar a partir del que empezar. Con Lorca le pasa lo mismo. Juan Carlos Rodríguez decía que "Lorca inventó una lengua que ni siquiera existía antes de él". Jesús se siente invitado a hablarla. Habla con Lorca continuamente. No sólo repite versos del poeta, sino que utiliza ideas que empieza a desarrollar en el primer disco de TNT, Manifiesto Guernika. La agonía, la rara luz de la muerte. Sus símbolos que se repiten a lo largo de toda su obra", defiende Daza, que observa en este poemario "una voz mucho más concreta, íntima y desnuda".
Joe Strummer y Jesús Arias
La conexión de Jesús con Lorca va más allá de la poesía. José Ángel Arias recuerda aquel capítulo tan simbólico en la vida de su hermano y Joe Strummer: la vez que fueron a buscar el cadáver del poeta a Víznar. "Qué le contaría mi hermano a Joe que se decidieron a ir a una ferretería, comprar un pico y una pala y buscarlo entre algún olivo del pueblo. Joe había sido enterrador una semana en Inglaterra. Como vieron que era imposible se fueron a emborracharse", relata entre risas.
La obsesión de Jesús por el cante jondo también se traslada al libro. Los títulos de las partes en las que se divide el poemario se corresponden con palos flamencos como seguiriya, soleá y tientos. "Omega partió de un estudio muy profundo que Jesús hace del poema suelto que no entró en Poeta en Nueva York. El ya esta muy empapado de Lorca”, precisa Arias, que adelanta que "el grueso de la obra poética de Jesús sigue sin estar publicada".
Un jardín contra tu nombre muestra a un poeta en todo regla, influenciado por Lorca, la filosofía de Nietzsche y el flamenco, que transformó la escena punk con sus letras y su música -muestra de ello son Manifiesto Guernika y Rimado de ciudad, compuesto a medias con Magic sobre poemas de García Montero-. Un poeta del desgarro, del dolor -individual y colectivo-, que vivió intensamente cada segundo de vida. "La obra de Jesús es infinita. Cada vez que te encuentras una caja te echas a temblar. Escribía compulsivamente. Lo mismo que componía música y trabaja compulsivamente en el periodismo. Todo era muy muy intenso en Jesús", se despide Arias.
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