José Antonio recupera el sabor de la danza más española

"Dentro de la tradición se pueden seguir haciendo cosas diferentes sin buscar efectos gratuitos. El arte es algo vivo, cada día hay nuevos creadores, pero es importante recuperar parte de un programa de calidad pero que hoy está muy escaso sobre los escenarios", afirmaba ayer con contundencia José Antonio, director del Ballet Nacional de España, que esta noche llevará al teatro del Generalife una colección de piezas que, bajo el nombre de Escuela Bolera, recuperan el sabor más auténtico de la danza española y de sus grandes artífices.

Coreografías de Ángel Pericet, Victoria Eugenia, Antonio Ruiz Soler, Mariemma y el propio José Antonio conviven a la perfección en este espectáculo que se creó especialmente para conmemorar el 30 aniversario del Ballet Nacional y que, desde entonces, no ha dejado de acaparar elogios.

El programa seleccionado para esta noche se basa en tres grandes partes y combina la recuperación de obras de hace varios años como Seis sonatas para la Reina de España, Chacona, Puerta de Tierra, Eritaña o Danza y tronío con otras creadas en los últimos tiempos por José Antonio, como Zarabanda, Rumores de la Caleta y Córdoba.

"Cada vez que vengo al Festival de Granada quiero hacer algo muy especial y dar lo mejor que tenemos. Tengo un especial cariño a este espectáculo porque mi carrera ha estado siempre muy vinculada a la Escuela Bolera y en él hay obras de coreógrafos que han marcado un hito en la historia del baile", señaló el artista, quien durante muchos años bailó el dúo Puerta de Tierra junto a su esposa, y que ha recuperado dos piezas de Antonio, un maestro al que admira y venera. "Antonio era un ser genial, un ser genial, irrepetible...", destaco.

El Ballet Nacional, que fue el encargado de reabrir en 2005 el Teatro del Generalife con El Café de Chinitas, lleva marcada la impronta de José Antonio: "La responsabilidad de cuidar lo ajeno" y, sobre todo, "el rigor en la interpretación". Y es que, según reconoció el bailarín, "tenemos un legado muy importante que a veces ni valoramos", y su objetivo pasa por velar por el cuidado del espectáculo y "darle mucho cariño" a lo que se puede ver sobre el escenario.

Antes de su paso por el Ballet Nacional de España, José Antonio estuvo al frente del Centro Andaluz de Danza y de la Compañía Andaluza de Danza. Fue, según afirmó, una de las épocas "más felices" de su vida: "En Andalucía estuve en contacto con grandísimos artistas, se interpretaba muy bien. Aporté mucho allí, pero también me nutrí mucho".