Juventud y homenaje a los clásicos en el Festival de Jazz
Programación cultural
El recuerdo de Toots Thielemans y el centenario del nacimiento de Charlie Parker protagonizarán la 41 edición, que se celebrará del 30 de octubre al 2 de noviembre
Granada/Iniciando su quinta década de historia, el certamen granadino está dispuesto a seguir manteniendo la apuesta por una de las principales industrias de la ciudad, que no es otra que la cultura. Lo hace, eso sí, en una versión algo más reducida del número de conciertos en el programa central, con cuatro propuestas de un enorme interés por la combinación de juventud y veteranía, con la presencia de músicos españoles de prestigio internacional, como Antonio Serrano, Ernesto Aurignac y Marco Mezquida, clausurando el festival la formación del saxofonista norteamericano Jean Toussaint, uno de los integrantes de los míticos Jazz messengers de Horace Silver y Art Blakey. Diferentes sonidos y algo de mitomanía, como es habitual en el jazz, estarán presentes en un festival que ha visto reducidos los apoyos institucionales, con la única presencia pública del Ayuntamiento de Granada y Universidad, junto al apoyo de Obra Social La Caixa y Blinker.
Un programa a desarrollar en un otoño excepcionalmente complejo, con gran atención a todas las medidas de seguridad, como la reducción de aforo en el Teatro Isabel La Católica, el uso obligatorio de mascarilla durante el espectáculo y el sistema de ventilación, entre otras precauciones. Se trata de una invitación a participar y apoyar la cultura que viene con el aval del éxito del Festival Jazz en la Costa, tanto en su edición de julio al aire libre como en la reciente celebración de 3 conciertos en el interior de la Casa de la Cultura de Almuñécar, durante el pasado puente del Pilar. Desde estos días, las entradas estarán disponibles en la taquilla del Teatro Isabel La Católica y redentradas.com.
Demostrando que es el momento de remar, aunque el viento sople incluso en contra, la directora del festival, Mariche Huertas, apeló esta mañana durante la presentación a la valentía del aficionado al jazz, recordando la esencia de esta música y asegurando que es un evento seguro que respeta todas las normas de seguridad e higiene, animando a que se siga apoyando la cultura. Por su parte, el alcalde de Granada, Luis Salvador, recordó que el festival forma parte del patrimonio cultural de Granada, que “es una ciudad viva en la que la cultura es absolutamente determinante”.
Apertura con armónica El festival comenzará con una lección magistral de Tootsology, nombre del disco con el que Antonio Serrano rinde homenaje a su maestro, Toots Thielemans. Son tan excepcionales como brillantes los casos en los que la armónica ha demostrado sus cualidades para la improvisación jazzística. Siempre dio la impresión de detenerse en el blues, pero el sonido de la armónica cromática del músico madrileño es una propuesta de reconciliación con este instrumento, que bien merecía una apertura del festival, con ese timbre que recuerda a un bandoneón. Situado ya en lo mejor que ha dado el jazz español, que no ha sido poco, el armonicista que todo el mundo ha escuchado alguna vez, sin saberlo, recorrerá ese universo musical de Thielemans, uno de los que podría encajarse en la exclusiva categoría de “maestros del jazz”. Si conocemos solos de Serrano, como aquellos en los que acompañaba a Hilario Camacho, es imposible no reconocer las interpretaciones de Thielemans para la historia del cine y la televisión, como las bandas sonoras de películas como Desayuno con diamantes o Cowboy de medianoche, además de una melodía del programa Barrio Sésamo que varias generaciones pueden tararear sin olvidar unanota. Antes del fallecimiento de Thielemans, ambos tuvieron ocasión de tocar juntos, consolidando la transmisión de ese legado.
La segunda sesión del festival no romperá con esa línea de homenaje al pasado, sino que profundizará en ella, a través de la ineludible cita con sonido del saxofonista Charlie Parker, en el centenario de su nacimiento. Para ello, nadie mejor que uno de los músicos que mejor han captado la esencia del sonido parkiano, como es el malagueño Ernesto Aurignac, conocido por el público granadino en alguna exploración más personal e intensa, pero que llega ahora con más fidelidad en esa búsqueda que es el dorado de los saxofonistas, como es la emulación del timbre y del discurso melódico del músico que nació en Kansas City en 1920, un genio capaz de construir un nuevo estilo que hoy perdura y de morir demasiado joven, convirtiéndose irremediablemente en mito.
Por más que interesen los nuevos sonidos, la afición jazzística sigue anhelando esos momentos de reencuentro con el jazz de la década de los 40 y los 50, siendo Aurignac el más indicado para explicar cómo era el sonido de Charlie Parker. Lo hará, además, en la misma mañana del concierto, en el Palacio de La Madraza de la Universidad de Granada, mediante una conferencia magistral organizada por la Cátedra Manuel de Falla y el Centro de Cultura Contemporánea de la UGR, junto a la asociación GranadaJazz. El pianista Marco Mezquida ofrecerá, por su parte, un cambio de registro, con los sonidos ibéricos, mediterráneos y étnicos de su proyecto “talismán”, el domingo 1 de noviembre, una invitación a conocer el brillo y la musicalidad de uno de los mejores instrumentistas españoles del género jazzístico, que impresionó por su calidad en su actuación del pasado mes de julio en Almuñécar, acompañando al guitarrista Juan Gómez 'Chicuelo'. La reminiscencia de grandes como Chick Corea o Chano Domínguez se combina con la profundidad de un estilo muy personal.
El cierre del festival, el 2 de noviembre, está pensado para aquellos que quieran volver a tener un contacto directo con la historia, con el concierto del cuarteto del saxofonista tenor y soprano Jean Toussaint, un caribeño norteamericano que formó parte de la agrupación Jazz Messengers, la all star del batería Art Blakey que es, para entendernos, como haber formado parte de los Globetrotters o lo Angeles Lakers del baloncesto, pero en la innovación jazzística. El fan granadino puede recordar las dos ocasiones en las que nos visitaron en los años 80, por ejemplo. Ser un festival histórico ayuda a no perder la perspectiva en estos tiempos difíciles.
Completa el programa, que guarda verdaderas esencias en su concisión, el concierto Milonga jazzera de José Luis Lopretti, en el Paraninfo del Parque Tecnólogico de la Salud el 5 de noviembre, en una actividad en paralela adscrita al ciclo Universijazz, junto a otros eventos en el Bohemia Jazz Café o La Chistera, además de proyecciones cinematográficas en el Centro Cultural El mirador de Akasha. Una de las actividades más especiales, patrocinada por Obra Social La Caixa, será el concierto de la cantante y actriz Alessia Desogus en el Centro Penitenciario de Albolote, en una apuesta por la inclusión social. Siempre fue complicado salvar la cultura, pero ahora es todavía más difícil. Toda la información en www.jazzengranada.es.
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