Ana Bernal vuelve a dar vida y voz a Federico

Novedad editorial

Retrato de Federico que puede verse en la portada del volumen. / R. G.

Granada/La escritora e investigadora Ana Bernal-Triviño (Málaga, 1980) vuelve a dos temas que tan bien conoce y tantas alegrías le han dado: Lorca y el feminismo. Sobre esos dos ejes rota el argumento de su último libro, Vuelve Federico, un nuevo volumen publicado por Lunwerg con el que cierra la trilogía dedicada a la figura del poeta y que llegó a las librerías la semana pasada.

Tras el éxito de Las mujeres de Federico (Lunwerg, 2021) y Los hombres de Federico (Lunwerg, 2022), este tercer libro concluye con un ejercicio de memoria histórica. En esta novela el personaje del poeta cobrará más protagonismo: regresa a la vida para ajustar cuentas con su pasado y poner de relieve cómo los problemas que planteó hace casi un siglo siguen siendo muy actuales. Y en ese viaje se encontrará no solo con sus personajes, también con personas que le marcaron para siempre y retomar las conversaciones pendientes con ellos.

La trilogía

Si en la primera, Bernal reflexionaba sobre qué ocurriría si los personajes femeninos de Federico –como él mismo quería ser llamado– dejasen los muros de piedra de los libros para conocerse y entablar amistad. Tras ese viaje mágico en el que regresaban a la Huerta de San Vicente, en Los hombres de Federico las heroínas lorquianas se enfrentaban a los personajes masculinos de sus obras. Rosita, las hijas de Bernarda Alba, la Novia, Yerma... van afianzando una amistad que se ve truncada cuando ellos hacen acto de presencia en la que fuera residencia de verano de la familia Lorca.

Como los dos éxitos anteriores, el tercer volumen aborda la historia feminista pero, esta vez, no solo a través de sus personajes sino que también recupera la memoria de mujeres protagonistas de la época, que convivieron y compartieron momentos con Federico y que encabezaron la lucha por la igualdad.

"Se me habían quedado muchas cosas en el tintero y el editor, consciente de esa situación y de las expectación que las otras dos obras había tenido, nos propuso ampliar el tema. En ese mismo momento pensé que en el cierre, aunque los personajes siguen, tanto los hombres como las mujeres, quería que el protagonista absoluto fuera Federico", cuenta la escritora.

Autora

Doctora y licenciada en Periodismo y Máster en Historia del Arte por la Universidad de Málaga (UMA), en la actualidad Ana Bernal-Triviño es profesora e investigadora en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y periodista en Público, El Periódico y La Hora de La 1 en TVE. Sus áreas de investigación incluyen los entornos digitales, cuestiones de género y los derechos los derechos de la mujer, ámbito este que le ha reportado numerosos reconocimientos como el premio Solidaritat del Institut de Drets Humans de Catalunya, el de La Buena Prensa, el premio de la Comunicación No Sexista de la Associació de Dones Periodistes de Catalunya, el Farola del Instituto Andaluz de la Mujer o el de Comunicación del Ministerio de Igualdad. Además es autora del exitoso ensayo No manipuléis el feminismo. Una defensa contra los bulos machistas (Espasa, 2019). Muchos espectadores también la conocerán en esta faceta por su participación en el documental de Telecinco sobre Rocío Carrasco de Tele 5:Contar la verdad la verdad para seguir viva.

El otro ámbito de especialización de la investigadora, García Lorca, no le ha reportado menos lectores. La escritora cuenta que no se ha acercado al poeta granadino por su innegable atractivo editorial sino por ser una figura que siempre le ha acompañado como lectora. "Federico siempre está en mi vida".

Ahora, como escritora, regresa ahora a los escenarios que recorrió un poeta que fue asesinado sin poder defenderse ni despedirse de su familia para plantear qué sucedería si volviera a ellos. ¿Resolvería cuentas pendientes? ¿Evitaría su fusilamiento? Bajo la amenaza de que la memoria del poeta se borre para siempre, la conjuradora trae un mensaje para Federico: la única forma de salvarse es recuperar y revivir su pasado. En un espacio y tiempo imaginarios, Lorca retomará encuentros con Dalí, Buñuel, la Xirgu, el equipo de La Barraca e incluso sus propios ejecutores. Viajará a lugares como Fuentevaqueros, Cadaqués, Cuba, Nueva York, Buenos Aires o Granada para afrontar su trágico final. ¿Podrá cambiar el curso de su propia historia?

"A lo largo de la trilogía, los personajes eran una excusa para plantear temas en torno a la situación de los derechos femeninos, hacer una revisión y ver como al final todo es una cuestión educativa. Más allá de las leyes que se realicen, sigue existiendo ese deseo de violencia hacia las mujeres en tantas situaciones cotidianas. Eso se reveló en los dos libros anteriores y en este tercero también se realiza, pero no a través de unos personajes de ficción", cuenta sobre el hilo conductor de esta obra.

En este caso, lo hace "por un lado por las mujeres que van apareciendo, mujeres reales e históricas que han tenido un papel relevante, tanto si su nombre ha perdurado como si han sido consideradas secundarias". "Ha sido un ejercicio de memoria histórica feminista y de memoria histórica general. Esto nos plantea la cuestión de si en el día de hoy, en un clima de polarización y odio creciente, no se justificaría el uso de algunas palabras, de acciones o reflexiones que en los meses o años previos se hacía de Federico. Es un libro que te pone frente al espejo de la historia", cuenta la autora, que en tiene previsto tomarse ahora un año de descanso tras cuatro libros publicados en cuatro años consecutivos.

Ilustraciones

Pero la mitad del éxito de estos volúmenes la comparte con la autora de las ilustraciones con las que texto de Bernal-Treviño comparte páginas: Lady Desidia, o lo que es lo mismoVanessa Borrell. Una sólida formación académica (licenciada en Bellas Artes y Doctorado en la Facultad de Bellas Artes de la UA de Salamanca), una sensibilidad artística única y un estilo inconfundible han permitido a la autora convertirse en un referente de la ilustración actual en España.

Su trabajo abarcan desde proyectos de ilustración editorial o diseño textil hasta productos de papelería. Firma las imágenes de los libros Wonderland y Dream (Lumen), El amor y las leyes de Newton (Destino), El libro de los fantasmas y Hello Dream (Savanna Books), y ha participado en trabajos corales como El futuro es femenino y Érase una vez una princesa que se salvó sola (Penguin Random House), Versos de buenas noches (Destino), Loba (Mueve tu lengua) o Prodigios (Espasa). También realiza regularmente ilustraciones de cubierta para Editorial Espasa, Martínez Roca o Nocturna Ediciones y es autora de El jardín secreto de Virginia Woolf (Lunwerg, 2020).

Sobre la cuestión de la ilustración, Bernal-Triviño apunta que desde el principio tenía muy claro los colores que presiden las portadas: "El primero tenía que ser blanco porque era de inicio, de esperanza. El segundo, ligado a la violencia y a la simbología lorquiana, debía ser burdeos. Además, está dedicado a Bodas de Sangre, y tenía que ser de ese tono tierra, sangre. Y este tercero, es negro porque se trata de un libro de duelo por sus historias, sus personajes, por la historia de España, por lo que ocurrió y por la Guerra".

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