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Granada/"Cuando la gente escucha la música de James Brown me está escuchando a mí". Frase lapidaria que sólo puede pronunciar sin miedo alguien a quien avala medio siglo de maestría. Efectivamente, Maceo Parker (Kinston, Carolina del Norte) tocó junto al inmortal James Brown durante más de 20 años, pero no quedó todo en un acompañamiento superficial: el funk como género nació en parte de sus dedos y de su electricidad innata. El 'artista antes conocido como Prince' también compartió escenarios con este mítico de la música así como el grupo Parliament-Funkadelic de la década de los setenta.
El que afirma tocar un género que se define a sí mismo hasta en el nombre, 'lovepowermusic', o la música del poder del amor, celebra sus cincuenta años pegado al instrumento viento metal. Los carrillos y pulmones de este norteamericano están preparados para mucho más, pero como es natural, las bodas de oro hay que celebrarlas por todo lo alto.
Granada es una de las pocas ciudades españolas que tendrán el gusto de conocer a una de las leyendas vivas de la música. El de esta noche será el último concierto de su gira por este país que ya recaló en Barcelona, Palma de Mallorca y Madrid. A tenor de esto el artista aseguró en declaraciones que para este tour trae un repertorio con un "98 % de funk y un 2 % de cualquier otra cosa, desde jazz hasta baladas y rock and roll". Nada más que añadir, pues no se puede ni especular.
Parker dice que tiene preparadas algunas sorpresas para el público y que interpretará también temas de su época en la banda del "padrino del soul", James Brown, con quien empezó a tocar en los años sesenta cuando el saxofonista apenas tenía 21 años.
Lo que sí es cierto es que este músico del amor hará gala de su 'lovepowermusic' durante el par de horas que dure el concierto, desde luego él lo tiene claro: "Yo nací un día de San Valentín, así que únicamente estoy siguiendo lo que se supone que tengo que hacer: promover el amor. Si en este mundo inmenso todos pudiésemos vivir con amor en nuestros corazones sería maravilloso. Y eso es lo que quiero promover con mi música", asegura Parker.
A Parker las dos décadas junto a James Brown le sirvieron para introducir su nombre en el mundillo, y desde luego evocar su nombre hace que los cuellos giren y la atención aumente, pero no hay que olvidar que la mayor parte de la carrera del saxofonista ha sido sin el de Sex Machine de pelazo negro, sino en solitario.
Tras el salto a la fama con Brown, Parker ha desarrollado una carrera musical de las más amplias del mundo del funk, con más de 15 álbumes como solista y habiendo acompañado a músicos de gran repercusión internacional, como Prince y la banda de George Clinton, Parliament-Funkadelic, uno de los principales referentes del funk. "George Clinton es un extraterrestre que vino a la tierra para enseñarnos a los humanos cómo ser 'funky'. Los que tuvimos la oportunidad de trabajar junto a él disfrutamos de su forma cruda de presentar el funk. Con él aprendí qué es el funk y a disfrutarlo", subraya con cariño Maceo Parker.
A sus 74 años, el músico no tiene pensando parar, y en cuanto finalice esta gira por España aquí en Granada regresará a Estados Unidos para enfrentarse a un reto de retos: revivir la orquesta de Ray Charles, uno de los iconos del soul. "Cuando lo intento de verdad, sueno casi igual que Ray Charles. Una señora vino a escuchar los ensayos, nos dijo que cantaba igual que Ray y se puso a llorar", comenta Parker, entre risas.
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