"Hay que apostar por la cultura porque es la mayor riqueza que tenemos"
Entrevista María Toledo | Cantaora
La artista presentará su último disco, 'Corazonada', el 24 de octubre en el Palacio de Congresos
Granada/Es conocida como la flamenca del piano y las uñas rojas por todo el mundo. La cantaora y compositora María Toledo (1984) atesora una larga trayectoria a sus espaldas. A nivel internacional, la artista ha pisado escenarios de México, Japón e incluso Egipto. Tras meses de parón por culpa del coronavirus, Toledo vuelve a subirse a los escenarios, esos que tanto ha echado de menos. Lo hará el 24 de octubre en el Palacio de Congresos de Granada para presentar su último trabajo, Corazonada.
-¿Le hace ilusión volver a los escenarios tras el confinamiento?
-Muchísima. Normalmente en marzo empiezo a trabajar a tope y con el confinamiento ya te puedes imaginar: todo cancelado o movido a otra fecha. Llevo sin cantar encima de un escenario desde el 1 de agosto. Fue un concierto sin público y todo el mundo con mascarilla menos yo. Me hace ilusión cantar aquí y todo lo que conlleva: preparar el vestuario, los ensayos, el concierto. Da igual que haya uno o mil antes de que acabe el año. Me voy a entregar de la misma forma en todos.
-¿Qué se va a encontrar el público?
-Un concierto muy acústico. A parte de mi piano que siempre viene conmigo, voy con Curro Carrasco, de Navajita Plateá, a la guitarra; Isidro Suárez a la batería; y Natanael Borja al bajo. De momento. No sé si más tarde me dará el punto y vendrá más gente. No me gusta tener un formato fijo. Me aburre. Me gusta hacer conciertos diferentes en cada lugar.
-¿Cómo cree que será la acogida en tiempos de coronavirus?
-No lo sé. Esa es la historia. La gente tiene miedo porque el virus mata. Y creo que el mayor miedo que puede tener un ser humano es la muerte. Pero es que al final nos estamos muriendo en casa. El otro día estuve hablando con una amiga de 80 años, que forma parte de la población de riesgo. Su hija le ha prohibido ir al bar y ella sigue yendo y me dice que sabe que se puede morir, pero que en su casa se está muriendo más. Entonces creo que los conciertos tienen que celebrarse.
-Para ustedes la música en directo es muy importante, es lo que os da de comer.
-Sí, y me hago el concierto yo. Me lo organizo y nos encargamos de todo. Nadie nos regala nada. A veces nos dicen que estamos locos y contesto que, bueno, que prefiero estar loca antes que amargada en casa. Hay que apostar por la cultura porque es la mayor riqueza que tenemos. Si la dejamos de potenciar y apoyar acabará desapareciendo. Al final seremos tan tristes y pobres que solo tendremos dinero. No hay que tirar la toalla, aunque no tenemos muchas ayudas. Hoy en día si quieres hacer un proyecto, te comes el marrón tú solita. Y no están las cosas económicamente para eso.
-En sus redes sociales, hace unas semanas, subió una foto preparando su sexto disco. ¿Es Tu recuerdo y yo un anticipo de ese nuevo trabajo?
-No, esto ha sido una casualidad. En 2019 estuve en los Grammy, aunque, esta vez, no como nominada. Ya estuve allí en 2015 y en 2016 como tal, pero el año pasado se conmemoraban los 20 años de los Latin Grammy. Me apetecía estar allí. Estaba en México cantando y nos trasladamos a Las Vegas a pasar un par de días. Fuimos a la gala de los premios y vi que en la alfombra roja estaba Leonel García. Me acerqué, aunque no soy muy de eso, me presenté y le dije que admiraba su música, que era un alivio para el alma. Al poco, me empezó a seguir por Instagram y me habló para decirme que quería que participara en su disco.
-Estuvo usted en el momento y en el sitio adecuado.
-Totalmente. Me pasan cosas increíbles. He tenido suerte en mi vida en ese sentido. Hay gente que por mucho que luche, no tiene esa suerte. Por lo que yo me siento afortunada. Obviamente, también es necesario tener constancia y talento. Creo que todos los que están arriba, todos mis compañeros, tienen talento. Y, sobre todo, detrás hay un trabajo constante. A ninguno le regalan nada, y a mí tampoco.
-¿Nos podría contar algo sobre su futuro proyecto?
-Lo estoy grabando entre Jerez de la Frontera y Sanlúcar de Barrameda, pero nos queda un montón. Empezamos hace dos años y ahora con el encierro y el calor se ha parado todo. No se puede estar en el estudio todos con mascarilla. Vamos a ver si podemos sacar un single antes de que acabe el año.
-Es la primera mujer en la historia del flamenco que se acompaña de un piano encima del escenario. ¿Ha recibido críticas por esa mezcla?
-Alguna que otra. Empecé a tocar y cantar casi al mismo tiempo, pero no lo hacía públicamente. Creo que en el flamenco, cuando no sientas bien las bases, te critican. Entonces comencé a actuar con el piano una vez que ya tenía una trayectoria flamenca. Es decir, a parte de conocer los palos, tienes que estar en peñas, en tablaos o en concursos de flamenco. Cuando los flamencos ya me conocieron, empecé a hacer lo que realmente me gusta.
-¿De dónde le viene esa rama flamenca a una toledana?
-No se sabe, la verdad. Muchos amigos escuchan a mi familia dar las palmas y no se explican de dónde he salido. Cantan para pasárselo bien, sin ritmo. Eso sí, creo que mis padres han sabido ver mi potencial a tiempo. Se han esforzado, como creo que deberían hacer todos los padres. Si quieres que tu hijo cante, tienes que llevarlo a cantar. Tienes que comprobar que estudia, que le gusta. Y así me he criado yo.
-¿Qué significa para usted el flamenco?
-Es mi forma de ver la vida. Es mi sello, es mi razón. Todo el mundo me identifica como la flamenca del piano y creo que es mi raíz. Siempre voy a ser flamenca, cante lo que cante. Es mi forma de concebir el cante.
-¿Cómo se definiría profesional y personalmente?
-Una cantautora flamenca, ya que canto mis propias letras. Soy una persona que respeta y ama el flamenco. Si tengo que decir una palabra que me define es constante. Soy una persona muy luchadora. Asimilar una negativa me cuesta mucho. Intento hacer lo imposible por luchar por mi profesión. Por ejemplo, ahora mismo no se pueden dar conciertos rentables. Y me pregunto, ¿qué hago? Pues movilizo todo lo que esté a mi alcance para poder hacerlo. Por eso voy a cantar el 24 de octubre, no lo queremos suspender a no ser que nos obliguen por culpa de la pandemia. Quiero cantar por encima de todos los intereses que la gente pueda creer que hay detrás. Interés económico no hay, ni muchísimo menos. Ahora mismo nadie canta por dinero, porque no llega ni para cubrir gastos. Canto porque es una necesidad del alma. Necesito salir al escenario, no quiero perder ese contacto.
-¿Algún mensaje para sus seguidores?
-Primero, que no desesperen. Vamos a estar ahí y vamos a pasarlo bien. Va a ser muy seguro. Y segundo que no nos dejen solos. Creo que no se está dando a la música el espacio que necesita. No entiendo que nos obliguen a dejar un sitio libre entre espectador y espectador, y los trenes y aviones vayan llenos, sin distancia de seguridad. No tiene sentido, hay que hacer las cosas con un poco de coherencia y empatía. Lo que estamos viviendo no es solo en España, es mundial y a nadie nos gusta lo que está pasando. Es un asco, pero hay que intentar reflotar la cultura.
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