Martínez de Pisón y Tomás Segovia ganan los Premios de la Crítica

El Premio de la Crítica 2012, fallado ayer en Soria, se convirtió en un homenaje póstumo a Tomás Segovia, fallecido el año pasado en Ciudad de México, con la concesión del galardón a su último libro de versos, Estuario, dentro de la modalidad de poesía. En narrativa, el ganador fue Ignacio Martínez de Pisón por El día de mañana.

Segovia (1927-2011), ensayista y dramaturgo valenciano, dedicó por entero su vida a la poesía dentro de una obra que resumió, a modo de testamento literario, en Estuario (Pre-Textos), libro al que sobrevivió tan solo ocho meses y cuyo título simboliza, en forma de metáfora, su presentida muerte.

"Da la sensación de que fue escrito con la conciencia de que no estaba muy lejano el final del propio poeta", explicó Manuel Rico, portavoz del jurado, acerca de un poemario donde las vivencias existenciales transitan por terrenos tan desiguales como la ironía, el tono de elegía y la exaltación.

De viaje por Estados Unidos conoció el novelista y ensayista Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) la obtención del Premio de la Crítica, según explicó su hijo Eduardo. El día de mañana (Seix Barral), laureado también con el premio Ciutat de Barcelona, ha reportado a Martínez de Pisón un nuevo reconocimiento por una historia que bebe, en buena medida, del sustrato de una trayectoria que abrió en 1984 con La ternura del dragón y que ha tenido en la Guerra Civil (1936-1939) una de sus principales constantes.

Los años posteriores a la contienda fratricida, en la ciudad de Barcelona, ambientan una novela concebida en forma de mosaico a partir de los testimonios de un grupo de personas que sirven para definir no solo al principal protagonista de la trama, sino principalmente la atmósfera política y social de la época.

El presidente de la Asociación Española de Críticos Literarios (AECL), Ángel Basanta, informó del resultado de los premios, instituidos en 1956, de convocatoria anual y que fueron fallados en Soria con motivo de la conmemoración, este año, del centenario del poemario Campos de Castilla (1912), que Antonio Machado compuso y publicó durante su estancia en esta capital.

La novela ganadora en lengua castellana reconstruye la vida de un personaje rico en matices, "de pasado turbio y que acaba envilecido por las circunstancias políticas y sociales que le toca vivir en los últimos años del franquismo y los primeros de la Transición", según José Luis Martín Nogales, miembro del jurado.

Antón Riveiro (Xinzo de Limia, 1964), funcionario de la Xunta y narrador de trayectoria consolidada, fue galardonado en la modalidad de lengua gallega en narrativa por su obra Laura no deserto (Laura en el desierto). Son cuatro relatos entrelazados, con distintos narradores y escenarios, dentro de una trama que abarca desde 1936 hasta los años 80 y que aborda asuntos como el genocidio nazi y los campos de concentración franquistas.

En poesía gallega fue distinguida Olga Novo (Vilarmao, 1975) por Cráter, obra en la que refleja sus emanaciones vitales y la potencia de una poesía ligada a la tierra y la sexualidad, según fuentes del jurado.

Jaume Cabré, con Jo confesso (Yo confieso), ganó el premio de narrativa en lengua catalana, mientras Perejaume, con Pagésiques (Del campesinado), consiguió el premio de poesía. La portavoz del jurado, Lluisa Juliá, apuntó que el relato de Cabré (Barcelona, 1947) supone la culminación de su larga trayectoria: un libro denso "pero que se lee de corrido", donde se aborda la historia de Europa "con una trama estilística novedosa y trepidante".

Por su parte, los versos de Pagésiques recogen cinco años de trabajo del autor, situado en la línea de los poetas-artistas catalanes y que "recoge la visión telúrica de la naturaleza".

Javier Rojo, portavoz del jurado en el apartado de lengua vasca, informó de que el ganador en la variedad de narrativa, Harkaitz Cano, con su obra Twist, sitúa el argumento en torno a uno de los episodios más oscuros de la guerra sucia contra ETA, "la desaparición de dos de sus militantes".

En poesía, el premiado fue Aritz Gorrotxategi con Hariaz Beste (Más allá del hilo). El autor propone una poesía de ideas donde cuestiones metafísicas como el espacio y el tiempo aparecen humanizadas.